Las expectativas inflacionarias privadas para agosto antes de que el Indec oficializara un aumento de precios de 3,9% para el mes notaban dos dinámicas. La corrida cambiaria experimentada en las últimas semanas aceleró la evolución de precios y empezó a influir en las góndolas, aunque el grueso del impacto se sentirá en septiembre.
El aumento de precios mayoristas durante agosto llegó a 4,9% respecto del mes anterior, lo cual elevó la inflación en mercados concentrados a 51,4 por ciento.
Esto cierra la brecha entre precios de mercados concentrados y los minoristas (donde el IPC ya consigna una inflación interanual del 34,3%) que históricamente incentivan a los consumidores a volcarse a los mayoristas.
Los principales aumentos en mayoristas se observaron en rubros donde el efecto tarifario y cambiario pisó fuerte: energía eléctrica (22,5%), equipos y aparatos de radio y televisión (20,8%), y productos refinados del petróleo (8,1%).
El dato general de agosto señala un fuerte componente de arrastre que se reflejará en septiembre, cuando las consultoras privadas esperan un salto inflacionario cercano a 6% mensual. Entre otros motivos, porque aún restan tramos de transferencia a precios de la devaluación acumulada y los segmentos regulados aún no terminan la fase actual de ajuste tarifario.
El Indec también difundió su índice de costos de la construcción, con una suba del 3,5%, elevando la comparación interanual a 27,7%, motivada por el fuerte incremento en el precio de materiales. El sector es uno de los más golpeados en los últimos meses, luego de una desaceleración en la cantidad de créditos hipotecarios otorgados y la menor expectativa de cara a futuro en el sector de obra pública.
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