El BCRA activó ventas de divisas desde el comienzo de la rueda cambiaria, para responder con más oferta de divisas a la demanda resultante de la liquidez de pesos tras la renovación parcial del vencimiento de LEBAC.
En el promedio de bancos y casas de cambio de la City porteña la divisa de EEUU restó 38 centavos (-0,9%), a 40,12 pesos.
En el mercado mayorista se transó al cierre a $39,21, unos 52 centavos menos (-1,3%) que el martes.
Las ventas de contado del Central alcanzaron USD 195 millones, mientras que las reservas internacionales finalizaron en USD 49.024 millones, con disminución de USD 196 millones respecto al día hábil anterior.
El monto operado en el segmento de contado (spot) sumó USD 694,6 millones, mientras que en futuros se negociaron $1.153,1 millones en el ROFEX, más USD 56,5 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Los contratos de dólar futuro (en pesos atados al tipo de cambio) terminaron a $39,65 para fin de mes, y a $43,78 para diciembre de 2018.
Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, consideró que el movimiento del billete verde está "celosamente custodiado por el BCRA, más en una jornada que despierta mucha atención entre los operadores a raíz de los efectos sobre la dinámica de la divisa que podrían tener asociados la liberación de fondos desde la licitación de LEBAC".
En la última licitación de LEBAC el Banco Central fijó la tasa en 45% anual para los tres plazos. La entidad monetaria adjudicó $150.000 millones, pero liberó unos $232.000 millones, dentro de la segunda etapa del programa de cancelación de estos pasivos remunerados.
La entidad que preside Luis Caputo puntualizó que con un vencimiento total de $381.930 millones, que incluye la tenencia de entidades financieras por $92.210 millones, la emisión del martes "libera $231.930 millones".
Para evitar que parte del excedente de la masa monetaria se dirija hacia el dólar, el Tesoro licitó este miércoles Letras en pesos capitalizables (LECAP). Las Letras del Tesoro Capitalizables tomaron $107.374 millones de la plaza financiera.
El economista Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, refirió que "el traspaso al dólar de esos pesos va a depender mucho de que lo que no se ha renovado pueda ser absorbido en la licitación de LECAP y de cuánto de las tenencias de los bancos pasen a suscribir LELIQ, además de que se va a aspirar bastante por el aumento en 5% de los encajes bancarios".
"Las bajas tasas en que cortaron las LEBAC, de 45%, quizás dan cierto margen a que parte se vaya a LECAP, que están brindando tasas en pesos próximas al 4% mensual. Es que si la tasa no está en torno a ese nivel, por el ritmo de la inflación hacia diciembre y la incertidumbre cambiaria, el rendimiento es muy bajo", acotó Martínez Burzaco a Infobae.
La atención está puesta en la porción de los pesos de LEBAC que se volcará al dólar
"Quedó mucha plata afuera de las LEBAC, eso vamos a ver cómo decanta, pero es la asignatura pendiente en los próximos días", comentó Rubén Pasquali, analista de Fernández Laya SA, quien considera que en acciones y bonos hay una buena oportunidad para darle renta al excedente de liquidez.
"Los rendimientos de esta licitación (de LEBAC) se ubicaron por debajo de los que se venían operando en el mercado secundario", apuntaron desde Research for Traders.
Martínez Burzaco recordó que "las LEBAC se terminan en diciembre, por lo tanto no hay un sendero de tasas para atraer al minorista ante la falta de este instrumento. Por eso, si el Tesoro quiere aspirar los pesos, va a tener que ofrecer tasas en torno a 4% mensual".
También ayudó desde el exterior el retroceso de 1% del dólar en Brasil, donde se transó a 4,11 reales.
EL DUDOSO DÓLAR PREVISTO EN EL PRESUPUESTO
Por otra parte, el director de MB Inversiones calificó al precio del dólar estipulado en el proyecto de Presupuesto 2019, de $40,10 para el promedio del año, como "bastante alejado de la realidad, de lo que se puede percibir y de lo que va a ser".
"Con un dólar casi sin variantes y una inflación del 23% interanual para diciembre de 2019, se va a incurrir nuevamente en uno de los desequilibrios que gestó esta inestabilidad macroeconómica, que fue el atraso cambiario", precisó Martínez Burzaco.
"Es una expresión de deseos alejada de la realidad, cuando las condiciones financieras van a seguir inestables. El Gobierno perdió una oportunidad de presentar un ancla de mayor credibilidad, 'tiró la toalla' para que el Presupuesto sea una brújula para la credibilidad en la política económica", advirtió.