Enrique Blasco Garma: "En la Argentina lo más durable son las normas transitorias"

El economista presenta su nuevo libro, "Fin de la pobreza"

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"Fin de la pobreza". Ese es el nombre del último libro del economista Enrique Blasco Garma. Este especialista en Teoría Monetaria Internacional, que estudió en la UBA y en la Universidad de Chicago, en EEUU, cree que "uno de las principales descubrimientos de la humanidad es que los intercambios libres crean riqueza. Ese es el milagro: las partes que pueden intercambiar libremente, ambas se favorecen simultáneamente".

Así, asegura, en un contexto de equidad y libertad, la humanidad podría comenzar a acercarse al fin de la pobreza. Blasco Garma, quien fue subgerente general del Banco Central, subsecretario de Finanzas de la provincia de Buenos Aires y director del Banco Provincia, entre otros cargos públicos, presentará su obra (que editó Grupo Unión) este miércoles a las 19:30 en la Universidad Austral, Cerrito 1250. Estará acompañado por Ricardo López Murphy, quién además fue el prologuista del libro.

Tres cuartas partes de la población mundial vive en países cuyo ingreso es inferior al de Inglaterra hace 100 años. Son dispersiones impresionantes

El ex ministro de economía y ex candidato a presidente asegura que el trabajo "responde a una búsqueda histórica de los intelectuales, que es cómo acceder a un mundo más próspero para un número cada vez mayor de ciudadanos del mundo". Blasco Garma –que también fue director de empresas como Telefónica Argentina y General Motors– estuvo en los estudios de Infobae y habló de su trabajo y también de la coyuntura económica local.

Blasco Garma fu subgerente del
Blasco Garma fu subgerente del BCRA

– ¿Por qué hay países pobres y países ricos?

– Ese es el tema de mi libro. Allí, por ejemplo hablo de los ingresos promedio por habitante de unos 190 países, casi todos. Es indudable el espectacular avance tecnológico, y todos nos felicitamos por eso. Pero las cifras dicen que, por ejemplo, el año pasado Sudán del Sur tuvo menos de USD 300 por año por habitante. En el otro extremo, la cifra de Suiza es de USD 80.000. Son brechas impresionantes. ¿Cómo puede pasar eso en el mismo planeta, con conocimientos que no pueden ser muy diferentes, sin grandes secretos, con comunicaciones y en un mundo globalizado? El año pasado el 35% de la población mundial vivía en países cuyo ingreso promedio es inferior al que tenía Italia en el año 1500. Y tres cuartas partes de la población mundial vive en países cuyo ingreso es inferior al de Inglaterra hace 100 años. Esa es la pregunta, y son promedios anuales de países, no de los más pobres. Son dispersiones impresionantes.

El libro de Blasco Garma
El libro de Blasco Garma

– ¿Por qué se dan esas brechas?

Si tengo que hacer una conclusión fundamental, sería por el trato que se le da a la gente. Como se respetan los derechos de propiedad y de los individuos en los distintos países. El progreso tecnológico fue para todos y todos lo comparten, pero en los países en los que se respeta a la propiedad, la coordinación de actividades y los acuerdos son más sostenibles, la gente se respeta más entre sí y hay más riqueza. Uno de las principales descubrimientos de la humanidad es que los intercambios libres crean riqueza. Ese es el milagro: las partes que pueden intercambiar libremente, ambas se favorecen simultáneamente. Lo cual va contra la lógica de que si vos ganás yo pierdo. Los países más pobres se explotan unos a lo otros, los gobiernos favorecen a algunos, no se trata a todo el mundo igual y la gente se desespera ante ese maltrato. Justicia es mismas reglas para todo el mundo.

Uno de las principales descubrimientos de la humanidad es que los intercambios libres crean riqueza. Ese es el milagro: las partes que pueden intercambiar libremente, ambas se favorecen simultáneamente

– ¿Cuánto tiene que ver los Estados en todo esto, según su teoría?

– El Estado es decisivo. Pero la ideología de la gente, también. Cuando esa ideología no favorece a convivir, a los acuerdos y a tratarse bien, no se puede. Cuando hay enemigos, se complica vivir en comunidad. El Estado tiene un rol fundamental, porque maneja, decide y pone reglas.

– ¿Qué pasa en la Argentina?

– En la Argentina lo más durable son las normas transitorias. Cuando tenemos cambios permanentes, nos sentimos maltratados. Uno de los aprendizajes fundamentales es el fútbol, que es el deporte más popular del mundo. Es un deporte con pocas reglas: el que va por primera vez a verlo lo entiende enseguida. Son reglas estables, que no cambian. No se favorece a nadie y los que tiene más habilidades, triunfan. El árbitro decide en el momento, no espera un año para decidir cómo fue la jugada. Además, está controlado por la gente y por la FIFA, no es independiente ni hace lo que quiere. Si el fútbol fuera gobernado por la Argentina no existiría más, cambiaríamos las reglas todo el tiempo y no sería posible. La riqueza viene de que haya reglas iguales para todo el mundo.

El autor de “Fin de
El autor de “Fin de la pobreza” en el estudio de Infobae

– Ese es uno de los temas centrales de la coyuntura económica local.

– Claro, es un tema permanente. Los cambios de reglas generan desconcierto general. Lo que es más injusto y lo que desespera es cuando esas reglas favorecen a unos y a otros no. Es inaceptable y genera inestabilidad.

– ¿Es una utopía el título de su libro?

– No, para nada. El mayor negocio es hacer que los países pobre sean ricos. Pasaríamos de un ingreso mundial de USD 80.000 millones a 400.000 millones. Sería multiplicando por cinco la riqueza mundial. Se puede hacer. Las sociedades anónimas nombran directorios y los accionistas los premian según la riqueza que generan. Los representantes de los Estados se eligen por las promesas que hacen y según favorezcan a algunos en particular. Eligen a uno, pura promesa y al poco tiempo ya se habla de la herencias recibida. Para la gente es muy complicado incidir en las decisiones del Estado y ahí aparecen los grupos concentrados de interés que tratan de modificar las reglas a su favor. En los países pobres pasa esto: grupos con ventajas y el resto que se siente desplazado. En la Argentina, uno de los sectores más competitivos es el campo, ahora también está empezando la energía. Por muchos años los hemos castigado y los castigamos con impuestos y retenciones. Si esa es la señal estamos en problemas.

En la Argentina, uno de los sectores más competitivos es el campo, ahora también está empezando la energía. Por muchos años los hemos castigado y los castigamos con impuestos y retenciones. Si esa es la señal estamos en problemas

– ¿Por qué ningún gobierno desde el regreso de la democracia logró avances importantes en términos de reducción de la pobreza?

– Los que gobiernan tienen que fijar reglas estables para que la gente haga lo que quiera. Si no, una sociedad, una familia y una empresa no puede llevarse bien, no sabe a qué atenerse. Tenemos que lograr moneda y reglas estables. Si cambiamos todo el tiempo es un desastre. Ojalá que este Gobierno tenga éxito, pero empezó no queriendo alarmar a la gente con la situación y endeudándose. Ahora estamos en una situación complicadísima. Veo mucha gente opinando que influyeron mucho en lo que pasó en 2001. ¿Con que cara opinan?

– ¿Y usted qué cree que pasará?

– Deseo que termine bien, pero es una pena innecesaria que pasemos por todo esto. Es un mal manejo, y muchos economista respetados lo fueron advirtiendo. Era peligroso endeudarse a ese ritmo y un día los mercados dijeron no va más. Gastábamos más de lo que producimos y ahora hay que hacer el ajuste. Además, la gente huye del peso y aumenta la desconfianza en la moneda con una inflación impensada hace pocos meses. Eso desarticula todo, se produce menos y aumenta el descontento social.

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