Las negociaciones entre funcionarios locales y los técnicos del Fondo Monetario Internacional para adelantar los desembolsos del crédito stand-by continúan avanzando, ahora con los equipos en sus respectivas orillas. Entre sus más recientes comentarios a la prensa internacional, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, volvió a recalcar los detalles de cara al programa económico acordado con el Gobierno.
En declaraciones al Financial Times, la titular del FMI expresó que un escalamiento de las tensiones comerciales entre las potencias China y Estados Unidos podría causar un "shock" a los mercados emergentes, entre ellos Argentina y Turquía. Dicho golpe aumentaría la probabilidad de que la crisis que actualmente experimentan ambos países se esparciría a lo largo del mundo en desarrollo.
Los casos argentinos y turcos son particulares por "temas fiscales o políticos específicos" a cada uno que generaron preocupación en los inversores. En ese frente, la aceleración en el programa de desembolsos de los USD 35.000 millones restantes en el crédito stand-by acordado entre Argentina y el Fondo estarán marcadas por el frente fiscal. En la nota se destaca que Lagarde cree que las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el presidente Macri serán un "determinante clave" de la política fiscal hacia futuro.
En cuanto al frente monetario, dadas las últimas fluctuaciones del dólar, la funcionaria francesa explicó que el FMI buscaba que la política monetaria tuviera "claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores de mercado, y comunicación mejorada".
Los comentarios de Lagarde nacen de una preocupación en el mercado global por que un posible empeoramiento de las situaciones en los países emergentes de Argentina y Turquía se difunda al resto de las economías similares, potencialmente llegando a afectar a las desarrolladas.
En esa línea, la directora gerente consideró que la decisión de Estados Unidos o China de mantener o subir el frente tarifario "agregaría un shock a una situación donde no hay contagio pero hay vulnerabilidades fragmentadas". Para los países protagonistas, la situación los afectaría sustancialmente, con "un impacto medible en el crecimiento de China" y el impacto adverso sobre los estadounidenses de "menor ingreso dentro de la población consumidora" afectados por precios más altos en un amplio rango de bienes.
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