Luego de 15 años de abandono, el Gobierno argentino se desprenderá de una de sus joyas en los Estados Unidos: una elegante construcción de estilo clásico de principios del siglo XX que funcionó como residencia oficial de la Misión Permanente Argentina ante la OEA y que está en el corazón de Kalorama Heights, uno de los barrios más exclusivos de Washington, sede de embajadas y donde vive, por ejemplo, el ex presidente Barack Obama con su familia.
Desde que dejó de funcionar como residencia, sufrió el robo de mármoles, chimeneas, espejos y cuadros
La subasta será este miércoles 12 de septiembre y el precio base para esta mansión de cinco pisos, ubicada sobre un terreno de 270 metros cuadrados, es de USD 2,5 millones. Además de su imponente fachada de piedra blanca, la residencia cuenta con amplias salas de gran altura, grandes ventanales, chimeneas, pisos de madera, rejas de hierro forjado de estilo parisino, ocho dormitorios y ocho baños. Sin embargo, demandará "importantes trabajos de restauración", según advierten las publicaciones de las distintas plataformas inmobiliarias donde se publicita la propiedad. También tiene un garaje para dos autos y un jardín.
La propiedad permanece cerrada y sin uso desde 2003: se estima que ponerla en valor hubiese demandado una inversión cercana a los USD 5 millones. Además, desde que dejó de funcionar como residencia, sufrió el robo de mármoles, chimeneas, espejos y cuadros.
A su valor arquitectónico, también se suma un valor histórico: durante la década del 40 fue la residencia del magnate petrolero y editor de varios diarios Charles Edward Marsh, que recibía con frecuencia como invitado al escritor británico Roald Dahl, autor de clásicos infantiles como Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate. En esa época, Dahl se había trasladado a Washington para trabajar en la embajada británica.
Actualmente, el inmueble —cuya dirección exacta es 2136 calle R Noroeste, Kalorama— es propiedad del Estado nacional y los pliegos y el proceso de ofertas para la subasta están a cargo de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe). Con todo, el Gobierno designó a la inmobiliaria local Washington Fine Properties para que le brinde asistencia en el proceso de venta.
La propiedad permanece cerrada y sin uso desde 2003: se estima que ponerla en valor hubiese demandado una inversión cercana a los USD 5 millones
Con todo, esta no es la única propiedad del Estado argentino en Washington que se encuentra deteriorada y abandonada. Hace dos años, el Gobierno también decidió desprenderse de la residencia del Embajador, que dejó de usarse como tal hace casi una década y ahora no puede ser habitada. Está ubicada a la altura 1815 de la calle Northwest, a pocos metros de la Embajada, y en el momento en que se puso en venta se estimó que refaccionarla demandaría al menos USD 4 millones. Por ese inmueble se pagan unos USD 60.000 anuales de impuestos. Sin embargo, su venta aún no fue concretada.
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