"Es prácticamente como darle una aspirina a un borracho. Te para la resaca, pero seguís siendo un borracho", señaló el economista Carlos Rodríguez, con su estilo siempre frontal, sobre el anuncio de este miércoles donde el presidente Mauricio Macri confirmó que el FMI adelantará fondos para el cumplimiento del programa financiero del año próximo.
"No hay ninguna medida fundamental. Una vez que el Fondo lo anuncie formalmente, se va a pasar los desembolsos de 2020 a 2019, pero no cambia el stand by, no cambia los condicionamiento, no hay más ajuste", explicó en una charla con Infobae. "Es simplemente un cambio de estructura de desembolsos".
—¿Esta medida puede mejorar las expectativas del mercado?
—Están un poco confundidos. Por un lado, tenés el tema del dólar y, por otro lado, la deuda externa argentina y el riesgo de default. El tema del dólar es un problema del peso, algo interno de los argentinos. Los argentinos tienen pesos y quieren comprar dólares y no saben que el riesgo país es un problema. El otro público es el que está en el extranjero, es el que determina el riego país y que le presta a la Argentina para seguir sobreviviendo a este ajuste gradual. Se están confundiendo los dos problemas y se creen que diciendo que hay más plata hasta 2019 se solucionan. El problema de la Argentina es que no hay capacidad para un ajuste significativo; con más deuda no arreglas nada.
El problema de la Argentina es que no hay capacidad para un ajuste significativo; con más deuda no arreglas nada
—¿Pero tiene alguna ventaja anticipar los desembolsos?
—Por lo menos cambiamos deuda cara por deuda barata. Algo es algo, pero eso ya estaba, el FMI no nos está prestando más. Este anuncio no cambia esto. Lo único que cambia es un acuerdo para que Mauricio Macri llegue a 2019, pero le dejan un problema al que que asuma en 2020. Cambiemos tiene una profunda incapacidad en la gestión y en la comunicación. Se aliaron con los radicales en lugar de incorporar al peronismo moderado y ahora están (Rogelio) Frigerio y (Emilio) Monzó hablando con los peronistas del Norte para hacer algo, para salir de este lío. Conseguir votos de un "peronismo sensato" para instalar una emergencia económica nacional, que permita leyes fundamentales de ajuste.
—¿Los problemas económicos tienen una solución política, entonces?
—El 60% de los gastos de la Argentina son gastos sociales. Eso no se arregla con deuda. Y después tenes toda la administración pública nacional, que tendría que ser declarada "en comisión" y hacer una reestructuración profunda, que requiere leyes. Lo que anunció el Gobierno hace 15 días no es una reforma (recorte de reintegros a las exportaciones y retenciones). Es un pedacito de la baja en el gasto público a la que se había comprometido con el fondo. Anunciaron un poco de cómo van a bajar el déficit, pero tienen que anunciar "el todo" en algún momento.
—¿Alcanza solo con el ajuste fiscal?
—Cuando no hay plata, no hay plata. La plata tiene que venir del ajuste fiscal, no hay más remedio. Cuando no podés, no te queda otra que tocar otras cosas, más manejos de pasivos, que es lo que hace la gente del Banco Central.
Los golden boys se pasaron dos años tratando de mantener el dólar barato para contener la inflación, endeudándose. Los echaron y nos dejaron con la deuda externa, la bola de las Lebac, el dólar barato y la inflación alta
—¿Cómo influye en el cierre del programa financiero de 2019 el desarme de las Lebacs?
—El desarme de las Lebac no tiene más remedio. Las están desarmando con pesos o con reservas, lo que acelera el problema de la corrida contra el peso. Las Letes es el mercado que las toma con una tasa estrafalaria en dólares. Las Lebac son una bomba y las Letes una bomba atómica.
Pero es imposible que tengamos una cesación de pagos y además tenemos plata para estos dos años
—¿La política del Banco Central de intervenir para contener al dólar, que no se termina de definir, qué efectos puede tener?
—No hay una política monetaria. Se responden a los impulsos de cada día. El Stand by no habla de eso, habla de flotación libre con intervenciones esporádicas para regular comportamientos explosivos del mercado. Lo que está pasando acá no es eso; tenés el dólar a $32 pero en términos reales este país sigue siendo carísimo. Los golden boys se pasaron dos años tratando de mantener el dólar barato para contener la inflación, endeudándose. Los echaron y nos dejaron con la deuda externa, la bola de las Lebac, el dólar barato y la inflación alta. Fracasó todo.
—¿Cómo puede terminar el año con este panorama?
—Por el lado de la deuda externa, los operadores saben que de acá hasta fin de año el FMI no va a dejar que pase nada. Pero es imposible que tengamos una cesación de pagos y además tenemos plata para estos dos años. Pero el tema del dólar y la gente es impredecible. A $32 creo que está barato, está en los niveles de promedio histórico. La inflación hace que la gente quiera tener menos pesos y se está pasando a depósitos en dólares en la caja de ahorro. La única solución para algo es política. Más de lo mismo no sirve, lo único que le queda es anunciar y generar una alianza incorporando al "peronismo moderado". Eso tranquilizaría a los mercados.
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