El Gobierno prepara anuncios para erradicar todas las dudas de un default

El equipo económico y el BCRA mostrarán que hay financiamiento asegurado hasta final del 2019. Buscan bajar el riesgo país, que volvió a los 700 puntos.

Luis Caputo, presidente del BCRA

El equipo económico llegó a la conclusión este fin de semana que tendrá que dar señales más contundentes para erradicar las dudas sobre la capacidad de pago de la deuda. Según pudo averiguar Infobae, ya están trabajando en medidas que apuntan en una dirección: dar absoluta garantía a los inversores que las necesidades de financiamiento están 100% cubiertas hasta el final del mandato de Mauricio Macri, es decir diciembre de 2019.

Altas fuentes oficiales no dudan del impacto que tendrán los próximos anuncios: "Los que están especulando con un default de la Argentina van a perder mucho. Y eso ocurrirá muy pronto", señalan. Las próximas dos semanas serán utilizadas para presentarle al mercado cómo queda finalmente el programa financiero y mostrar que el repago de la deuda está totalmente asegurado. "Estará absolutamente todo cubierto, incluso en el escenario de que no podamos renovar las Letes que vencen en 2019", explican.

En los últimos días recrudeció la pulseada. De un lado el Gobierno asegurando que hay capacidad de pago suficiente. Y del otro muchos inversores que apuestan a un nuevo default de la Argentina.

Los mercados estuvieron jugando contra la Argentina desde que comenzó la corrida cambiaria en abril. Pero la semana pasada recrudecieron las apuestas negativas. No sólo volvieron a caer los precios de los bonos, llevando el riesgo país nuevamente a la zona de 700 puntos básicos. Además hubo fuertes compras de seguros contra default, o Credit Default Swaps. Esto llevó a la prima del seguro a un nivel de alarma.

Quienes compran seguros contra un evento de cesación de pagos de la Argentina pagan un costo de 6% sobre el precio de los bonos. Hace diez días ese costo era de 4,5% y cuando arrancó el 2018 apenas superaba el 2%.

El problema que genera esta dinámica es que se multiplica la cantidad de inversores apostando contra la Argentina, lo que inmediatamente repercute negativamente en el precio de los bonos. Y se aleja cualquier posibilidad de recuperar el acceso a los mercados financieros.

Más que dinero del Tesoro americano o de bancos internacionales, luce más probable cerrar el programa financiero 2019 acudiendo al mercado local y al compromiso de los inversores institucionales El presidente del BCRA, Luis Caputo, estuvo en el cierre de la semana pasada en un encuentro anual de colegas en Jackson Hole, en Estados Unidos. Allí se encontró con el secretario del Tesoro americano pero también con otros banqueros del G-20. Allí se llevó el respaldo de los líderes internacionales, pero además la certeza de que no dejarán caer a la Argentina en la medida que se cumpla con la reducción del déficit fiscal que se comprometió ante el FMI.

Ni siquiera el acuerdo con el Fondo y los USD 50.000 millones comprometidos por el organismo lograron recuperar la confianza de los inversores. Y está por verse si las futuras medidas que anuncie el Gobierno tienen buena aceptación entre los inversores.

Según los últimos números distribuídos por el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, aún contando el dinero del FMI harían falta unos USD 7.500 millones para hacer frente a vencimientos de deuda en 2019. Pero algunos bancos de inversión consideraron que la cifra es más alta por el riesgo de refinanciación de Letes a medida que se acerquen las elecciones presidenciales. Por lo que las necesidades financieras podrían superar en realidad los USD 15.000 millones.

Los próximos anuncios que se harán en relación con la deuda procuran eliminar cualquier duda sobre la posibilidad de caer en default en 2019, aún si no se consigue un sólo centavo en los mercados internacionales el año próximo. Y se espera que eso ayude a bajar el seguro de default, pero sobre todo los actuales niveles de riesgo país, para que vuelva a ubicarse en zonas de 500 a 550 puntos (que aún sigue siendo alto).

Bancos de inversión como Nomura salieron a decirle a sus clientes que el castigo sobre los bonos argentinos es exagerado. Y resalta que el precio de la deuda se ubica al menos dos escalones por debajo de la calificación que hoy recibe la Argentina. Por lo tanto, sería lógico esperar un repunte de esos valores.

¿En qué consistirían los anuncios concretamente? Sobre eso hay un silencio hermético. Pero luce poco probable la versión que el Tesoro norteamericano aporte dinero fresco, que se agregaría al paquete de USD 50.000 millones del FMI. Otra opción, tampoco firme, es que bancos internacionales aporten dinero fresco, aunque por ahora sólo se acordó que el "repo" que vence en diciembre con una docena de entidades internacionales será renovado.

Luce mucho más probable, en cambio, armar una ingeniería financiera con los jugadores locales (fondos comunes, bancos y compañías de seguros) para comprometer la renovación de Letes y otros bonos que vencen a lo largo del año próximo.

La eliminación de Lebac que ya viene efectuando el Central le dará más aire al Tesoro para conseguir financiamiento en los próximos meses. A tal punto que la idea es mostrar en breve que ya está cerrado el programa 2018 y que hay posibilidad de prefinanciar al menos un trimestre de 2019. Esto siempre contando los USD 6.000 millones que desembolsaría el FMI en dos tramos, uno a mediados de septiembre y el otro antes de fin año.

El "broche de oro" de esta estrategia es aprovechar el viaje a Nueva York de Mauricio Macri el 25 de septiembre. El Presidente estará participando en esa fecha de la asamblea anual de la ONU, pero se aprovecharía también para llevarle a los inversores señales claras sobre la capacidad de pago de la Argentina.

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