¿Cómo seguirán las exportaciones argentinas luego de la rebaja en el porcentaje de reintegros que reciben las empresas de las distintas industrias? La medida reglamentada la semana pasada por el Gobierno —con el que se busca un ahorro fiscal de $5.000 millones en 2018 y $29.000 millones en 2019— puso en alerta al sector exportador, especialmente a las empresas del rubro automotriz y a las agroexportadoras.
Desde la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), por ejemplo, advirtieron que la reducción en los reintegros pueden afectar los planes de exportación y producción del sector, que busca llegar a la meta de fabricación de 1 millón de autos anuales para 2023. El año pasado se fabricaron 472.000.
Los funcionarios el Gobierno aseguran que el impacto de la reducción de los reintegros será limitado por el nuevo tipo de cambio
Pero mientras desde la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) aseguran que todavía están estudiando las consecuencias reales que la medida, que afecta a más de 6000 productos diferentes, tendrá en cada uno de los sectores, los funcionarios el Gobierno aseguran que el impacto de la reducción de los reintegros será limitado por el nuevo tipo de cambio.
Así lo expresó Dante Sica, ministro de la Producción, en un encuentro reciente realizado en la Cámara de Exportadores, donde presentó una serie de números que muestran que la adecuación de los reintegros tiene un bajo impacto sobre la competitividad.
En su presentación, Sica explicó que el ahorro fiscal que se producirá con la medida es de $34.000 millones hasta fines de 2019. "El impacto es de solo 2% sobre el tipo de cambio real efectivo. Comparado con el período 2014-2015, y con los cambios en los reintegros, la competitividad cambiaria es hoy un 23% superior", estimaron desde el ministerio de Producción.
Los argumentos del Ministerio de Producción
Según las proyecciones del ministro de Producción, los productos más afectados por la medida son tubos de acero, vehículos de pasajeros y de carga, aceite de girasol y piezas de maquinarias. Pero incluso en estos casos, el impacto en la competitividad es bajo, por el incremento en el tipo de cambio.
La cantidad de empresas argentinas exportadoras fue de 5.890. En 2006, la cifra estuvo por encima de las 15.000
Otro de los argumentos del Gobierno es que la adecuación de los reintegros se alinea con la reforma tributaria, que además de la reforma tributaria integral, incluye el Pacto Fiscal, la Ley Pyme 2.0 y la reducción de los impuestos indirectos.
Más allá del efecto de corto plazo del recorte de reintegros o la variación en el tipo de cambio, hay pocos elementos que permiten ser optimistas sobre un repunte de la actividad exportadora. Los números del sector vienen en caída: según el ministerio de Producción, la cantidad de empresas argentinas exportadoras fue de 5.890. La cifra estuvo por encima de las 15.000 una década antes.
La Argentina también sale perdiendo en la comparación regional: en México existen más de 30.000 empresas exportadoras, en Brasil son casi 20.000, en Colombia más de 10.000, en Chile unas 8.000 y en Perú el número se acerca al de Chile, según un informe de la consultora DNI.
Alta concentración de las operaciones en pocas empresas
"Argentina tiene menos exportadores que hace unos años y menos que otras economías con las que podría compararse. Pero a la vez el problema no es solo de cantidad de empresas, sino de dimensión. La Argentina cuenta con pocas grandes exportadoras", precisó el informe.
La reducción en los reintegros pueden afectar los planes de exportación y producción del sector automotriz
Según estudios privados, solo 11 empresas exportan más de USD 1.000 millones al año, apenas 17 empresas exportan mas de USD 500 millones y otras 57 empresas exportan mas de USD 100 millones. Son 26 empresas las que concentran más de la mitad del total exportado. Además, de las principales 30 exportadoras argentinas, la mitad son cerealeras o aceiteras, luego vienen automotrices, petroleras y químicas.
"Exportar impuestos es una práctica que no alienta la competitividad. Es decreto que reduce los reintegros es un retroceso para el sector exportador, que deja de recibir un incentivo, pero por el orto lado, tampoco conviene que la Argentina no resuelva su problema fiscal. La inestabilidad cambiaria, las altas tasas de interés o la inflación tampoco ayudan al sector. Es como tener una sábana corta", explicó Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior y titular de la consultora DNI.
"La Argentina debe tener una prioridad que es resolver el problema fiscal, la madre de todos los problemas. El Gobierno lo está resolviendo a través de medidas que son de emergencia, como la postergación en la baja de las retenciones o la reducción de los reintegros", agregó Elizondo. Según su opinión, con una devaluación cercana al 60% y una tasa de inflación por del 20% en lo que va del año, hay una compensación, aunque advirtió que también hubo ajustes cambiarios en los mercados a los que se exporta.
"Donde más me parece que hace falta trabajar es en ayudar a las empresa a desembarcar en mercados externos, en la promoción. Hoy hay mercados muy dinámicos que la Argentina no está abasteciendo como Emiratos Árabes, México, Singapur, Taiwan y Hong. Ahí hace falta redoblar el esfuerzo", señaló Elizondo.
Otro de los argumentos del Gobierno es que la adecuación de los reintegros se alinea con la reforma tributaria, que además de la reforma tributaria integral, incluye el Pacto Fiscal, la Ley Pyme 2.0 y la reducción de los impuestos indirectos.
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