Fue una semana corta, por el feriado del lunes, pero igualmente intensa. El Merval completó una semana de pérdidas, con una caída promedio de 5% en pesos, pero que se amplió a 8% cuando se la midió en dólares.
El panel líder del ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) tocó así un nuevo piso de precios de 2018, en 25.000 puntos en pesos u 809 puntos en moneda dura. En 2018 el desplome promedio de las acciones argentinas es de 49,7% en dólares y de 16,7% en pesos, frente a una inflación que en menos de ocho meses acumuló un alza de 20 por ciento.
La aversión al riesgo emergente se potencia en la Argentina por las debilidades internas
El índice Merval restó este viernes un contundente 5,1%, encabezado por el derrumbe en los papeles del Grupo Supervielle con casi un 28%, afectado por la presentación de un balance con resultados muy por debajo de lo previsto.
En Wall Street el cierre de semana fue pasmoso, con pérdidas contundentes y generalizadas, protagonizadas por los bancos: Supervielle (-30%), Grupo Galicia (-7,8%), Banco Francés (-5,8%) y Banco Macro (-5,3%). También destacaron los desplomes de otros ADR argentinos: Pampa Energía (-6,6%), Loma Negra (-6,4%) e YPF (-4,6%).
Los activos argentinos sufren por el ataque de una "Doble Nelson", la famosa toma de lucha libre. A la caída de la actividad económica, sin rebote esperable hasta 2019, se adiciona un tipo de cambio récord, un "súper dólar" de más de 31 pesos que hoy es el único activo de refugio confiable para una economía a la que le falla el instrumental de vuelo: no se puede prever a corto plazo la inflación, ni el grado de caída del PBI, mucho menos el nivel del tipo de cambio.
"Los activos locales extienden la debilidad dado que se extiende la liquidación de posiciones desde el exterior y ella no encuentra demanda a pesar del fuerte castigo que acumulan las cotizaciones, al seguir prevaleciendo la prudencia", consideró Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Desde Puente SA detallaron que "dentro de un escenario de contracción económica para este año, junto con factores de riesgo que aún no se disipan sobre el tipo de cambio, y la incertidumbre sobre las metas establecidas en el programa de financiamiento con el FMI, luce conveniente mantener un sesgo conservador en los portafolios de inversión".
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El dólar volvió a alcanzar un nuevo máximo histórico este viernes, a $31,47 al público y $30,90 mayorista, por coberturas en divisas por parte de inversores institucionales, una tendencia que no alcanzaba a ser frenada mediante la intervención del Banco Central en la operatoria de futuros.
La devaluación del peso es un eslabón más en una cadena de acontecimientos que deterioraron todas las expectativas: una economía en recesión, alta inflación y también la causa judicial por casos de corrupción que sacudió más al mundo empresario que al político.
"Los inversores siguen preocupados por la combinación de desequilibrios económicos y ruidos políticos domésticos junto a las presiones que sufren los emergentes, dinámica que multiplica la salida de capitales con deterioros en sus activos y sus monedas", agregó Gustavo Ber.
Cifras contundentes: en 2018 se duplicó el riesgo país, el dólar subió 66% y las acciones cayeron a la mitad de valor
Desde el exterior hicieron su aporte en los últimos meses la suba de tasas en EEUU, la fortaleza global del dólar, que agudizó la caída del real en Brasil, y la inquietud de los capitales internacionales por todas las posiciones que signifiquen riesgo emergente.
"El dólar finalmente sigue manteniendo la tendencia alcista, a pesar de la intervención del Banco Central en los futuros, en momentos en que el real brasileño volvía a afirmarse cerca de su mínimo en 20 años, producto de la cautela a menos de dos meses de los comicios presidenciales", indicó un reporte de la consultora Portfolio Personal.
Dentro de un circuito financiero selectivo y en estado de alerta, los títulos públicos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) promediaron leves bajas, en contraste con las acciones, mientras que el riesgo país del banco JP Morgan se movía en la zona de los 700 puntos básicos para la Argentina.
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