La evolución alcista del dólar en el mercado de cambios local se alista para quebrar otra barrera, la de los 31 pesos en el circuito minorista. La elevada inflación, en torno a 32% anual y con proyecciones que ya hablan de un 3% para agosto, más el fortalecimiento de la divisa de EEUU en el plano global, fueron determinantes para arrastrar los pesos disponibles en plaza a la demanda del billete.
En casas de cambio y bancos del microcentro porteño finalizó a $30,98 para la venta y $29,93 para la compra en promedio, con un incremento de 16 centavos ó 0,5 por ciento. En lo que va de 2018 el dólar suma un alza de 63,7 por ciento. En doce meses la suba asciende a 76,9 por ciento.
En el mercado mayorista la divisa de EEUU concluyó a $30,49, con ganancia de 24 centavos. A diferencia del miércoles, esta vez no hubo protagonismo del Banco Central para contener las expectativas devaluatorias con operaciones a futuro, donde solo realizó posturas puntuales a plazos cortos.
Por el contrario, la autoridad monetaria permitió el deslizamiento de la cotización para acompañar el salto del dólar en mercados del exterior. En Brasil subió 1,9%, a 4,12 reales, que luego de siete alzas consecutivas quedó muy cerca del récord histórico alcanzado en enero de 2016. En Rusia el dólar avanzó a 68,15 rublos, el valor más alto desde febrero de 2016.
El monto negociado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 501,7 millones. En futuros (contratos en pesos atados al tipo de cambio) se transaron USD 866,5 millones en el ROFEX más otros USD 80 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
El dólar en la City porteña acumuló cuatro ruedas consecutivas de alza
Los contratos para fin de mes cerraron a $30,60, mientras que para diciembre de 2018 terminaron a 34,10 pesos.
"A pesar de las medidas recurrentes tomadas por el BCRA para contener el tipo de cambio y calmar al mercado, la divisa volvió a retomar el sendero alcista con un poco de ayuda de factores externos, lo que deja en evidencia cuán sensible y pequeño es nuestro mercado. En este contexto mantenemos nuestra recomendación a volcarse a instrumentos en dólares", indicó un reporte de Balanz Capital.
Los expertos de Puente SA recalcaron que "a finales de abril el tipo de cambio comenzó un proceso de depreciación acentuada, impulsado inicialmente por el desarme de las posiciones en LEBAC por parte de los inversores no residentes tras la inclusión de un impuesto a la renta financiera en instrumentos en pesos".
"Este proceso se aceleró al transmitirse en forma de aversión al riesgo a los inversores residentes, lo que incrementó el ritmo de la depreciación y de la caída en las valuaciones de los activos financieros. Adicionalmente, coincidió con un contexto internacional en el que el dólar se estaba apreciando fuertemente a nivel global, y en especial contra las monedas emergentes", describieron desde Puente SA.
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