El precio del dólar en Argentina se acerca a los 31 pesos en el segmento minorista, con una demanda consistente, frente a la elevada inflación y la presión extra que ejerce la devaluación en Brasil, principal socio comercial del país.
En casas de cambio y bancos, la divisa de EEUU promedió los $30,82 para la venta y $29,79 para la compra, con alza de 27 centavos (+0,9%). En el transcurso de 2018 el aumento del tipo de cambio es de 62,9%, una tasa que triplica la inflación del período, mientras que en 12 meses acumula un salto de 76,1%, desde los $17,50 del 22 de agosto del año pasado.
Con un impacto de las altas tasas dispuestas por el BCRA que se diluye con el transcurso de las semanas, el dólar en el mercado mayorista trepó 25 centavos, a 30,25 pesos. El monto negociado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 417,1 millones
En futuros (contratos en pesos, pero atados al tipo de cambio) se pactaron USD 933,1 millones en el ROFEX y otros USD 240 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE). Desde ABC Mercado de Cambios señalaron que "las ventas en los futuros del BCRA descomprimen un poco la demanda en el spot".
Las posiciones para fin de mes finalizaron a $30,43, mientras que para diciembre de 2018 concluyeron a 33,89 pesos.
Desde Research for Traders señalaron que el alza del dólar se produce "en medio de una importante depreciación del real brasileño y ante una menor oferta de divisas por parte del sector agropecuario", pasado el período de cosecha gruesa, cuando el agro es el principal proveedor de dólares al mercado por el intercambio comercial.
Cabe aclarar que el volumen negociado en el mercado se redujo a la mitad, algo menos de USD 500 millones diarios, respecto de los importantes montos de mayo y junio, en el que confluyeron una fuerte escalada del valor de la divisa –después de la pérdida de unos USD 12.000 millones en reservas entre abril y mayo– en el tramo final de la gestión de Federico Sturzenegger al frente del BCRA.
En un encuentro organizado por Balanz Capital, el economista Carlos Melconian expresó que "uno de los temas es cómo se frena la demanda cambiaria sin afectar el salario real y el precio de los bienes de consumo, y cómo no se entorpece un buen tipo de cambio efectivo. Eso, históricamente, ha sido la devaluación con retenciones, que en un esquema de tipo de cambio flotante tendría que pensarse mejor cómo se implementa".
Uno de los motivos del refuerzo de la cobertura en dólares que ejerce el mercado financiero local tiene que ver en las últimas horas con un recrudecimiento de la devaluación del real brasileño. En Brasil el dólar se negocia a 4,07 reales, y se acerca al máximo histórico de enero de 2016, en torno a 4,15 reales.
La tasa de cambio entre dólar y real aumentó un 28,8% en el último año, con una inflación en Brasil de apenas 3,6% anual. En 2018 el dólar avanza 23% en el país vecino.
Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal, afirmó que "el escenario mantiene, e incluso profundiza su inestabilidad. La combinación de un escenario propio claramente frágil con otro externo que suma frentes de tensión, lleva a resaltar las vulnerabilidades que presenta la Argentina".
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Un análisis de S&P Global apuntó que "el acceso al mercado para el resto de 2018 parece desafiante, pero creemos que las necesidades de refinanciamiento de las empresas en 2018 y 2019 son manejables".
Un reporte de Puente SA coincide en que "el segundo semestre luce desafiante para la economía argentina. La tormenta financiera de los primeros meses del año deja al país en una situación más vulnerable, con un gran número de interrogantes a resolver previo al año electoral que comienza".
Para Lucas Gardiner, la presente es "una coyuntura que obliga a insistir, aunque suene repetitivo, en mantener una fuerte cautela en las posiciones financieras", que se concretan en una mayor dolarización.
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