En la Ciudad de Buenos Aires una familia tipo requiere ingresos de más de $20.000 para no ser pobre, según el último relevamiento mensual realizado por la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña. Se trata de un valor que duplica al salario mínimo vital y móvil para un trabajador con una carga horaria de 40 horas semanales de labor.
Los datos corresponden a julio y se refieren a una familia integrada por una pareja de 35 años de edad, económicamente activos y propietarios de una vivienda, con dos hijos menores.
En julio, el ingreso familiar necesario para no caer en la pobreza fue de $20.216,01. Esto es, 2,45% más que el mes pasado, cuando la canasta era de $19.732,28. Y un 30% más que en el mismo mes, pero del año pasado.
En ambos casos se trató de variaciones levemente inferiores a la tasa de inflación que midió el Indec.
La línea de indigencia, para el mismo grupo familiar, estuvo durante el mes pasado en $9.895,99. El informe determina los valores de ingreso total familiar mínimo y máximo de cada estrato social, a través de la medición de la capacidad de acceso de los hogares de la ciudad para cubrir un conjunto de bienes y servicios.
Para ingresar al "sector medio frágil", siempre en el caso de la familia tipo, se debe contar con ingresos por $25.705,64. Mientras que el piso para pertenecer al estrato medio ("clase media") es ahora de $32.132,05. En el caso de los sectores más altos ("acomodados"), en tanto, los ingresos superan los 102.822 pesos.
Las brechas de ingresos necesarios para los gastos básicos de una familia tipo fue en julio de $20.126, para el extremo inferior, y de $102.822 para el más alto
En el caso de los jubilados, donde se considera como hogar tipo a una pareja de adultos mayores, ambos económicamente inactivos pero propietarios de su vivienda, la canasta básica total para no caer bajo la línea de pobreza es de $10.073,03 y la canasta básica alimentaria para no caer bajo la línea de indigencia es de 4.996,66 pesos.
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