A pesar de las condiciones climáticas adversas, desde el Gobierno confían que los próximos días de agosto marcarán un registro positivo en términos de cantidad de turistas y de gastos. Una proyección del Ministerio de Turismo calcula que un millón de turistas viajará por el país durante el fin de semana largo y gastarán un total de $2.954 millones.
La cantidad de viajantes, de acuerdo a los datos de Turismo, representa un aumento del 4,7% respecto del mismo fin de semana largo del año pasado. La cifra también es similar a la cantidad de viajes durante el fin de semana largo anterior, en el cual el impacto económico fue de $2.830 millones en el país.
En lo que va del año, sumando todos los fines de semana largos, la cantidad de viajes dentro del país llegó a la cifra de 9,5 millones. Esas personas fueron responsables por un desembolso de $26.948 millones entre gastos de bolsillo, estadías y pasajes.
Las expectativas del Gobierno sin duda están basadas en un mayor flujo de turistas luego de los cambios en la regulación de tarifas aéreas que eliminaron el piso mínimo a los precios para vuelos de cabotaje. En ese sentido, el Ministerio de Turismo observa que "en la operación de cabotaje es donde se encuentra el mayor crecimiento, con un 11% más de pasajes, mientras que en la operación regional el crecimiento es solo del 1%".
El primer impulso de la medida se evidenció en los últimos días, luego de que durante la primera semana completa de 'tarifas low-cost' el Ministerio de Transporte registró que se vendieron en total 500.000 pasajes. Dentro de ese grupo, 400.000 corresponden a pasajes vendidos por Aerolíneas Argentinas.
Turismo calcúla que este fin de semana la aerolínea de bandera "transportará un 8% más de pasajeros que en 2017. Esto significa un total de 149.914 tickets vendidos para el fin de semana largo de agosto en relación a los 134.925 del mismo periodo de 2017″.
Por ahora el fin de semana récord del año ocurrió en abril, cuando una consecución de cinco días generó una masa turística de 2,4 millones de personas con un gasto directo de $7.567 millones. Los gastos generados durante los fines de semana son una de las bases temporarios que ayudan a impulsar el consumo y las economías regionales en un año donde las perspectivas para el primero son a la baja.
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