El refuerzo preventivo de reservas del Banco Central a través de monedas extranjeras no es una herramienta nueva. El nuevo swap de monedas con China por USD 4.000 millones es el segundo de su tipo. El primero fue una creación de Martín Redrado en su presidencia del BCRA.
En 2009, durante la administración de Redrado, el economista se reunió con su par chino, Zhou Xiaochuan, para acordar un intercambio de monedas en pesos o yuanes equivalentes hasta USD 10.200 millones que ambos países pudieran pedir uno del otro y que luego deberían ser repagados.
Esa firma entre Redrado y Xiaochuan empezó la relación entre el Banco Central y el Banco de la República Popular China que sigue hasta el día de hoy, con Luis Caputo y Yi Gang.
Ese primer acuerdo se firmó con un período efectivo de tres años, con la posibilidad de extenderlo en caso de necesitarse una liquidez adicional a las reservas del Central frente a una coyuntura internacional conmocionada por la inminente crisis financiera. Sin embargo, esa opción no fue utilizada y al final de los tres años el acuerdo expiró sin mayores incidentes. Al momento de la firma, las reservas internacionales ascendían a 47.000 millones de dólares.
La operatoria tenía dos caminos: convertir los yuanes a dólares en los mercados internacionales como Hong Kong o Londres o mantenerlos como parte del mix de monedas que componen las reservas internacionales.
Cinco años después, en 2014, la situación era otra. Cuando Juan Carlos Fábrega firmó el segundo acuerdo como presidente del Central en 2014, las arcas del BCRA se encontraban en un momento difícil. Los USD 29.519 millones de reservas que la entidad monetaria tenía eran un 38% menos que lo que había a la fecha de la firma del acuerdo original.
Ese segundo acuerdo, por un monto equivalente a USD 11.000 millones, terminó siendo utilizado. Para finales de 2014, un total de USD 2.320 millones se habían ejecutado.
Cuando en 2015 se agotó la totalidad de esos fondos, Alejandro Vanoli pidió un respaldo de USD 2.000 millones frente a un inminente pago del bono Boden 15 que amenazaba con que las reservas perforaran un piso cercano a los 27.000 millones de dólares.
Cambiemos también
El primer capítulo del actual gobierno con el swap de monedas estuvo a cargo del predecesor de Caputo. En julio del año pasado, el equipo liderado por Federico Sturzenegger anunció la renovación del convenio bilateral por tres años más, por un monto equivalente a 11.000 millones de dólares.
En aquel entonces esa cifra representaba un 22,9% del total de reservas de USD 48.000 millones, de las cuales en yuanes habían 8.000 millones de dólares.
Puede que la alianza entre pesos y yuanes no haya sido una idea innovadora, pero sí parece ser una iniciativa que los distintos presidentes del BCRA reconocen como efectiva a la hora de engrosar las reservas internacionales.
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