Rosario, enviado especial. En un escenario político y económico dominado por el "efecto cuadernos" y la recesión, unos 500 empresarios se reunieron en el Precoloquio de IDEA Región Norte bajo el lema de "Cambio Cultural: soy yo y es ahora" para analizar la situación de la Argentina y buscar proyectos comunes a futuro. El lugar del encuentro fue el nuevo centro de convenciones ubicado en la zona norte de esta ciudad y es la antesala del 54° Coloquio que se desarollará en octubre en Mar del Plata bajo la presidencia de la CEO de Latam, Rosario Altgelt.
Luego de las exposiciones de las dos principales figuras de esta provincia como son la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, analistas políticos y económicos ofrecieron su visión sobre la actualidad y el futuro de la Argentina. El economista jefe de FIEL Daniel Artana y el analista político Juan Germano coincidieron en que el escenario económico y político seguirá siendo muy complicado para el Gobierno, por lo menos, hasta las próximas elecciones.
Artana señaló: "Hasta el año pasado, la Argentina tenía un déficit externo mayor y un atraso cambiario grande. Pero eso se compensaba con financiamiento barato y abundante que ahora dejó de estar. Ya no sobra el dinero para financiar ese escenario y es necesario entonces dejar de gastar más de lo que se produce". El economista destacó: "Ante semejante objetivo, algunos analistas económicos aseguran que el Gobierno debe atacar esencialmente el problema de riesgo país teniendo como necesidad imperativa la obtención de fondos que permitan seguir tomando deuda mas allá del préstamo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI)". De acuerdo con la visión de Artana, la Argentina necesita endeudarse en los próximos años en cifras que llegarían a los USD 80.000 millones y que con el actual nivel de riesgo país están lejos de poder obtenerse, por lo menos a tasas normales.
"Es difícil que el soberano se pueda endeudar a tasa del 10% en dólares, lo cual también hace que lo sea para el sector privado y las provincias, pero si no lo hacemos la recesión de la economía será aún más profunda", sostuvo Artana. Por ese motivo, le sugirió al presidente Mauricio Macri y al equipo económico poner el foco en mejorar la visión del país en el contexto internacional para, de ese modo, reducir el riesgo país y así obtener más financiamiento a tasas adecuadas. "Si no conseguimos financiamiento, la cosa será todavía peor", acotó el economista para quien el Gobierno también debería modificar el acuerdo firmado con el FMI para poder usar parte de las reservas para financiarse y, de ese modo, mejorar el riesgo país.
"La prioridad es arreglar el riesgo para acceder al financiamiento que nos permitirá evitar que la recesión sea peor. Este es el foco en el cual debe centrarse el Gobierno", propuso Artana, quien de todos modos considera que no se trata de lo ideal sino del mal menor. "Hay que flexibilizar el acuerdo", sentencia el economista. En este marco, advirtió que "en el mercado de bonos, la probabilidad del default de la Argentina en los próximos cuatro años es del 40% y hay reservas para evitar que eso ocurra, usándolas para cancelar deuda si no se consigue crédito".
Para poder hacerlo, Artana propuso modificar el acuerdo firmado con el FMI, ya que si no se lo hace el efecto en la economía de los cuadernos de Centeno será mucho más negativo. "La gente cree que el tema de los cuadernos es positivo a largo plazo, pero en la coyuntura puede generar un problema adicional para la actividad", advierte Artana, para quien si esto ocurre el Gobierno no cumplirá con los números fiscales. Por eso insistió en la necesidad de mostrar que hay plata para sostener este tema y para evitar que el país entre en default.
"Hay que poner prioridades y, si lo hacemos, igual no la vamos a pasar bien este año, con una economía que caerá 1% y una inflación que podría llegar al 32%, pero la clave para la recuperación son dos: que el tiempo acompañe en la cosecha y que podamos normalizar el acceso al crédito del país", manifestó Artana ante los empresarios. Si esto se logra, estimó que la recesión será suave y el país habrá sorteado una nueva turbulencia a la que calificó como innecesaria.
Por otro lado, Juan Germano, titular de la consultora Isonomía, analizó la coyuntura política en el marco de este nuevo Pre Coloquio de IDEA de Rosario. De acuerdo con su visión, el Gobierno se encuentra en un grave problema ya que se quebró de alguna manera la relación con la mayor parte de la sociedad. "La idea de que el presente era regular pero el futuro iba a ser mejor se terminó porque el país hoy está mal y el presente es negro", sentenció.
En una encuesta que mostró a los presentes en este encuentro, se observó que en la actualidad solo el 37% de los argentinos cree que el país va a estar mejor con Mauricio Macri, mientras que tras las elecciones del 2015 ese porcentaje se ubicaba en el 70 por ciento. Además, destacó que fueron cuatro los motivos por los cuales la sociedad eligió al gobierno de Cambiemos: obra pública, ganarle a Cristina, confianza en bajar la inflación y un pacto anticorrupción, ético y de limpieza institucional. También destacó que, según el estudio, lo que en la actualidad ocurre ya no es del todo culpa del pasado: solo el 49% de la sociedad lo cree, contra el 64% que lo consideraba tras las elecciones del 2015.
El especialista destacó: "La imagen presidencial cayó y el Gobierno está perdiendo credibilidad, en especial en cuanto a la batalla por bajar la inflación". Igual, agrega que todavía existen variables positivas en términos de percepción social, como las obras de infraestructura y la lucha contra la corrupción. Germano dejó en claro que también a la oposición le va mal. De hecho, estimó que a toda la política la recorre un alto nivel de desconfianza social con una imagen totalmente negativa. "La política debe dar respuesta a esto y dejar de sumar complicaciones a la ciudadanía que no le cree como tampoco le cree a la justicia", sostuvo el analista de Isonomía.
En el panel "El agro y la transición energética", Teófilo Lacroze, presidente de Shell Argentina; Mariano Bosch, cofundador y CEO de Adecoagro; y Federico Pucciariello, presidente de la empresa Albardón Bio, disertaron sobre el cambio de matriz energética, desde la fósil a la renovable, que se experimenta por estos años. "Esto es algo que se verá con mucha mayor intensidad a partir de la década próxima y en Idea Centro tratamos de desarrollar temáticas inherentes a todo lo que es la cadena agroindustrial", manifestó Julián García, presidente de Idea Centro.
El final del encuentro estuvo a cargo del ministro de Producción Dante Sica. El freno en la reducción de las retenciones a las exportaciones fue uno de los temas de los que habló Sica. También se refirió al número de inflación de julio que se conoció recientemente y manifestó: "Esperamos que se reduzca la inflación a partir de agosto, este Gobierno confía en llegar a la meta comprometida con el FMI del 32% para este año pero la inflación que tenemos es culpa del enorme Estado que nos dejaron".
Sica también se refirió al tema fiscal al manifestar: "Tratamos de enviar una señal a los inversores y a todo el sector privado de que estamos dispuestos al mantenimiento de nuestro programa fiscal, que consiste en reducir la meta del déficit primario del 3,2 al 2,7% este año para llegar al déficit del 1,3% el año que viene. Estamos en el medio de una negociación con las provincias para acordar y votar el Presupuesto 2019, donde hay un tira y afloje".
Con respecto al freno de la baja de las retenciones para los productos oleaginosos, Sica expresó: "Los cambios propuestos no rompen una promesa reciente del presidente Macri ya que en ningún momento se puso un impuesto a las retenciones y a diferencia de otras crisis anteriores, esta vez no repetimos un error del pasado. En general, cuando entrabas a estas crisis, metías parches, cobrabas más impuestos y eso es lo que no hacemos ahora".
Sica hizo referencia también a las quejas que provocaron las medidas en la Cámara de la Industria Aceitera y en la Unión Industrial Argentina. "Quizás algunos se puedan sentir en el corto plazo afectados, pero estamos dispuestos y decididos a cumplir con el déficit fiscal", dijo. La nueva disposición que suspende un reintegro a las exportaciones industriales provocará un ahorro fiscal de $34.000 millones hasta fines de 2019, según cálculos del ministro. El funcionario reiteró que este gobierno no sacará los reintegros a las exportaciones industriales.
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