Luego de que la primera subasta 'limitada' de Lebacs cerrara con un monto de $128.000 millones liberados a la calle, la duda de los analistas pasa predecir la capacidad de la licitación de Letes para absorber esos pesos y evitar que se vuelquen de manera desmedida hacia el dólar. Algunos notan cierto grado de preocupación por el hecho de que la otra licitación del martes, la de Notas del Banco Central (Nobacs) haya quedado desierta, pese a que se presentaron ofertas por casi $12.000 millones.
En primera instancia, ciertos jugadores del mercado parecen haber decidido adelantarse a la potencial baja de tasas que ya se pudo ver durante la rueda del martes cuando el BCRA convalidó un nivel de tasas marginalmente por debajo de la renovación anterior de Lebacs.
De los $330.000 millones en manos de inversores no bancarios que vencían, el Banco Central ya había comunicado su intención de sólo buscar renovar hasta $230.000 millones, como parte del programa de desarme del Lebacs acordado con el Fondo Monetario Internacional.
Al renovar $201.701 millones, quedó un 12% 'puro' no renovado ($28.000 millones) que se suma a los $100.000 millones que intencionalmente se volcaron al circulante. "Es raro que te quede ese porcentaje libre cuando ya de por sí había una restricción bastante fuerte, no es una señal de éxito contundente como el Central esperaba", estimó Agustín D'Attellis, director de Ágora Consultores.
El economista, vinculado años atrás con el equipo de Axel Kicillof, también consideró que el plan de absorber los pesos liberados de la licitación de Lebac, a través de la subasta de Letes, es un arma de doble filo, porque no necesariamente será exitosa, ya que "después de la caída por los anuncios, durante el día el dólar fue recuperando terreno, con lo cual no perdió atractivo contra las Letes".
En la rueda del miércoles el Gobierno espera que el circulante liberado por el vencimiento de Lebacs se dirija a Letes en vez de a la compra de dólares
Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, coincide con la situación particular que se enfrenta. "La pregunta ahora es cómo se va a canalizar semejante cantidad de pesos que quedan en la calle, si a la suscripción de Letes o compra de dólares, sobre todo cuando se considera que por lo menos voluntariamente es una cifra que nunca se había visto de plata libre en tan poco tiempo en la economía", resume el analista de mercados.
El centro de la cuestión es si las Letes serán capaces de absorber una cantidad de pesos como para evitar una mayor presión cambiaria sobre el dólar, dijo Guido Lorenzo, economista de ACM. "Veo una dificultad para convencer al tenedor que quedó afuera de las Lebacs, que al final del día no se canalice al mercado de cambios", agregó el especialista.
"Por otro lado, también hay que tomar en cuenta que ahora el Banco Central tiene más potestad para meterse en el mercado de cambios para poder frenar posibles turbulencia", amplió Lorenzo.
Un as bajo la manga con la que no esperaba contar el Gobierno es con los USD 300 millones que no fueron tomados durante la subasta pública diaria de este martes. "Ese excedente sirve como una reserva de divisas para ser usado en caso de emergencia, y evitar una desmedida escalada del tipo de cambio", dijo Persichini.
Los bancos esperan antes de comprometerse
Un dato complementario de la licitación de Lebacs fue que, pese a recibir ofertas de entidades financieras por $11.955 millones, el Banco Central decidió declarar desierta la licitación de Nobac, a un año de plazo, al no querer convalidar las altas tasas que las ofertas implicaban.
"En términos de señales no es una buena noticia porque se arma una operatoria para que la liquidez inmediata vaya a Leliq (Letras de Liquidez) y el sobrante a Nobac, pero al quedar desierta la segunda, aumentas las obligaciones de corto plazo", distingue Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.
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