En un mercado convulsionado por la suba del dólar y los anuncios para lograr el desarme de las LEBAC, el Ministerio de Hacienda anunció tres medidas que refuerzan el recorte del gasto púbico en $65.000 millones —$12.500 millones para lo que queda de este año y $53.000 para 2019— con el objetivo de llevar tranquilidad a los mercados.
Las medidas afectan al sector exportador, beneficiado por la reciente devaluación del peso. El objetivo del Gobierno es dar "señales claras" a los mercados y a los inversores de que va a poder cumplir con la meta de equilibrio fiscal del 1,3% del PBI para el año que viene, que fue acordada con el FMI, y de que se va a mejorar el resultado fiscal de este año.
Reintegros a la Exportación
Se reduce un 66% el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto. "Los reintegros a la exportación justifican su existencia en la vigencia de impuestos indirectos que se acumulan durante el proceso de producción y que no tienen una devolución al exportarse. La reforma tributaria y el pacto fiscal, que reducen los impuestos al cheque y a los ingresos brutos, generan el espacio para que dichos reintegros puedan ser reducidos", explicaron desde Hacienda. El ahorro fiscal —coparticipable entre Nación y Provincias— de esta medida es de $5.000 millones en 2018 y $29.000 millones en 2019.
Derechos de Exportación a la Soja
Se mantiene la baja prevista en la alícuota de los granos, pero se suspende por seis meses la baja establecida para aceites y harinas. "Las alícuotas a la soja se vienen reduciendo de forma sostenida, desde el 35% en 2015 para el poroto de soja al 26% actual, previendo su convergencia al 18% en diciembre de 2019. En cuanto al aceite y las harinas, la alícuota se redujo desde el 32% en 2015 al 23% actual y también convergerá al 18% en diciembre de 2019", detalló el decreto. Los ingresos adicionales para la Nación por esta medida son de $1.500 millones en 2018 y $12.000 millones en 2019.
Fondo Federal Solidario
Se elimina, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, el Fondo a través del cual se transfería a provincias y municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja.
Esta medida ya había sido adelantada para el Gobierno a la mayoría de los gobernadores y algunos senadores de la oposición para evitar ruido político posible en un día económico caliente, con expectativas sobre la cotización del dólar y el supermartes de vencimiento de las LEBAC y en medio de la misión de revisión del FMI. La eliminación del Fondo Federal Solidario Sojero ya estaba en conversaciones con los gobernadores opositores en el marco de la discusión por el Presupuesto 2019.
"El FFS fue creado en 2009, cuando las provincias solo recibían la cuarta parte de la recaudación de impuestos nacionales. Gracias a decisiones adoptadas por el gobierno nacional, las provincias han pasado a recibir en la actualidad un tercio de los recursos nacionales y continuarán aumentando su participación en los próximos años, lo cual torna innecesaria la continuidad de este mecanismo de compensación", señalaron desde Hacienda.
La reducción de los reintegros a la exportación, que se deduce de recaudación coparticipable, compensa parcialmente la pérdida de ingresos de las provincias, argumentaron desde el Gobierno. El ahorro fiscal para la Nación es de $8.500 millones en 2018 y $26.500 millones en 2019.
"Estas tres decisiones se enmarcan en el proceso de convergencia al equilibrio fiscal para 2020, que serán luego complementadas en el Proyecto de Presupuesto por medidas relacionadas con las erogaciones del Gobierno Nacional", precisaron desde Hacienda a través de un comunicado.
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