Algunas de las empresas no financieras de Argentina tendrán indicadores crediticios más débiles hasta mediados o fines de 2019 debido a la volatilidad del entorno macroeconómico, señaló la calificadora Moody's.
Además, un acuerdo de tres años con el FMI por USD 50.000 millones respaldará y acelerará los esfuerzos de reforma fiscal de Argentina.
"El mercado prevé que el crecimiento del PBI real de Argentina se desacelerará significativamente, con una caída de alrededor de 0,3% en 2018 comparado con un crecimiento de 2,9% en 2017, antes de crecer aproximadamente un 1,5% en 2019", afirmó Martina Gallardo Barreyro, AVP de Moody´s.
Según el informe, debería haber una recuperación gradual de la actividad económica en 2019 gracias a mejores perspectivas para el sector agropecuario, que se vio afectado por una grave sequía seguida de fuertes lluvias que diezmaron la producción de la cosecha en Argentina.
Moody’s confía en una recuperación gradual de la actividad en 2019, con un crecimiento anual de 1,5%
Para Moody´s, si bien el Gobierno recortará su inversión de capital total, parte de la diferencia se verá compensada por las nuevas asociaciones público-privadas (PPP, por sus siglas en inglés).
"El programa PPP pretende impulsar inversiones y desarrollo de infraestructura en Argentina por USD 26.000 millones durante el período 2018-23, incluidos rutas, energía y minería, comunicaciones, agua, saneamiento y vivienda", afirmó Gallardo Barreyro.
Además, la calidad crediticia corporativa de Argentina se beneficia de una reforma impositiva de principios de 2018 que reduce gradualmente la tasa del impuesto a las ganancias de 35% a 25% en cuatro años, indica el informe.
El aumento de los precios del crudo y la reducción del impuesto a las ganancias respaldarán las condiciones de negocios para las empresas de petróleo y gas de Argentina, y sostendrán sus planes de gastos de capital hasta 2019, pese a que la inflación y los costos seguirán afectando los márgenes.
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Una gran caída en el rendimiento y la calidad de la producción de soja y maíz, tras una sequía seguida de fuertes lluvias, disminuirá moderadamente la generación de efectivo en 2018 en el caso de las empresas agropecuarias.
La perspectiva de la producción de trigo para 2018-2019 en Argentina es más optimista, gracias a las recientes lluvias que repusieron los depósitos de agua del suelo y aumentaron el área destinada a siembra en un 14 por ciento.
En 2018, los productores de bienes de consumo de Argentina enfrentarán una desaceleración del crecimiento económico debido a una disminución del poder adquisitivo y al deterioro de la demanda, que experimentará una recuperación moderada en 2019.