Tras el salto del riesgo país y el dólar, el FMI autorizó al Central a usar más reservas

Las divisas deberán aplicarse exclusivamente para reducir el stock de Lebac. El eje estará puesto en recuperar la confianza de los inversores.

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El ministro Nicolás Dujovne junto
El ministro Nicolás Dujovne junto a la directora del DMI Christine Lagarde

Economistas locales describen al presidente del BCRA, Luis Caputo, como un "bombero sin manguera". Llegó de urgencia a la entidad para apagar el incendio del dólar, pero sin posibilidad de recurrir a las reservas para hacerlo. El acuerdo alcanzado con el FMI obliga a mantener un piso alto como reaseguro. Pero en las últimas horas se llegó a un acuerdo, ante la nueva suba de la divisa y del riesgo país hasta los 700 puntos: a partir de ahora, el Central tendrá un margen mayor para echar mano a las reservas, pero la contrapartida debe ser una disminución de la deuda de la entidad, es decir del stock de Lebac.

A menos de dos meses de vigencia del acuerdo con el Fondo, el Gobierno se verá obligado a pedir su primer "waiver" o dispensa, ya que incumplirá con el compromiso de mantener un elevados nivel de reservas netas. Pero no será para la revisión que comienza mañana, ya que la misión del organismo sólo revisará los compromisos asumidos para fin de junio, mientras que los cambios relacionados con las reservas recién se notarán en el próximo examen con los números de fin de septiembre.

La reducción del stock de Lebac, actualmente en $ 950.000 millones, es uno de los objetivos que está planteado en el acuerdo con el FMI. Caputo sondeó la posibilidad de conseguir USD 5.000 millones a través de un acuerdo con bancos internacionales. Pero finalmente desistió de la idea. La tasa de interés hoy está demasiado alta y no es momento para seguir tomando deuda, ya que sería leído como una señal preocupante para los mercados.

No había margen para que el Central se endeudara en USD 5.000 millones para salir a rescatar Lebac. Por eso, se negociói con el FMI la posibilidad de recurrir a las reservas para hacerlo

Aún no está definido, pero las reservas serían utilizadas recién en septiembre, es decir en el vencimiento de Lebac de ese mes. No hay que descartar que se utilice algo luego de la licitación de este martes, cuando vencen $530.000 millones. Implicaría la reaparición del BCRA en el mercado cambiario, en el que ahora sólo participa el Tesoro con subastas diarias que bajaron a USD 50 millones.

No es la única flexibilización que obtuvo el Gobierno en relación al acuerdo alcanzado. Además quedó en el freezer la intención de cancelarle al Central las letras intransferibles que el Tesoro colocó en el 2006, cuando tomó reservas para pagarle al FMI. Con las dificultades que hoy tiene el Gobierno para endeudarse, no tiene sentido insistir con una operatoria que implica un esfuerzo de USD 3.100 millones por trimestre.

Esa modificación también reduce las necesidades de financiamiento para el año próximo. Según el palacio de Hacienda, teniendo en cuenta este cambio harían falta sólo USD 7.000 millones para cumplir con el programa financiero previsto en el 2019.

Las necesidades de financiamiento del 2019 no serían de USD 20.000 millones como está circulando, sino sólo USD 7.000 millones. “No conoozco ningún país que haya defaulteado por un monto tan bajo”, escribió ayer Martín Redrado

Martín Redrado, ex presidente del BCRA, se refirió ayer a los rumores que circularon sobre un nuevo incumplimiento vinculado al pago de la deuda: "Es injustificada la sobrerreacción que los mercados han tenido sobre los títulos argentinos. El programa de financiamiento muestra necesidades  netas de USD 7.500 millones en 2019. No conozco ningún país en el mundo que haya defaulteado por una cifra tan baja".

Más allá de estas visiones, el riesgo país argentino se duplicó en lo que va del 2018 y ya está en 700 puntos básicos. Esto deja al Gobierno, pero también a las provincias y a las empresas sin acceso al financiamiento de los mercados. Antes de este último salto, la secretaría de Finanzas consiguió refinanciar sólo el 54% del vencimiento de Letes, pagando una tasa del 5% anual en dólares por un bono a seis meses.

El bono más buscado hace pocos meses por los inversores, el Bonar 24, refleja este deterioro de la confianza en Argentina. Arrancó el año rindiendo cerca del 5%, pero el viernes cerró al 9,7% anual en dólares. Se trata de una "ganga" para los que creen que Argentina conseguirá ser exitosa en el ajuste fiscal y reencauzar la confianza de los mercados. Pero no hay precio en un escenario contrario, es decir apocalíptico (que incluye corrida bancaria y default).

El FMI confirmará luego de la revisión que efectuará esta semana el desembolso de otros USD 3.000 millones para el 15 de septiembre, que se suma a los USD 15.000 millones ya transferidos en junio. Sin embargo, nada parece alcanzar para dar vuelta el clima negativo de los mercados con la Argentina.

El equipo económico considera que es exagerado el castigo que tuvieron los bonos por el caso de los cuadernos. Y confían en que la brusca caída de la imagen de Cristina Kirchner será tomada como un dato favorable por los inversores

El escándalo de los cuadernos impactó negativamente toda la semana, marcada por una ola de ventas de bonos y acciones. El temor es que se profundice la recesión, tal como sucedió en Brasil con el Lava Jato. El ministro de Transporte buscó llevar tranquilidad al indicar que "no se frenará la obra pública". Y el viernes en una reunión con banqueros envió una señal clara sobre la postura que tomará el Gobierno en relación a los pagos de coima durante el kirchnerismo: "Hay que separar a las personas físicas de las jurídicas. Una empresa no es solamente quien la dirige sino también sus operarios, sus ingenieros. Tenemos responsabilidad con la gente que trabaja en las obras".

El Gobierno optó por no recurrir a "fórmulas mágicas" ni a "volantazos" para hacer frente al temporal de los mercados. Se trata de mantener el rumbo, con el eje puesto en la reducción del déficit fiscal a 1,3% del PBI el año que viene.

Ni siquiera tras la suba del dólar del viernes el Tesoro varió el volumen de ventas en la licitación diaria, manteniéndolo en USD 50 millones. La cotización mayorista saltó desde $ 27,80 hasta $ 29,06, mientras que el minorista terminó rozando los $ 30. "No notamos que se haya producido un aumento de la demanda, que sigue muy contenida. El salto de la divisa se relacionó con la devaluación de la lira turca, que le pegó a todos los emergentes", indican.

Será más difícil, sin embargo, volver a estabilizar el dólar no recuperan los bonos. Un riesgo país de 550 puntos ya era muy alto, pero el salto hasta 700 puntos marca una salida de activos argentinos que puede volver a presionar sobre el tipo de cambio.

En Casa Rosada esperan que la percepción sobre los efectos sobre las revelaciones de los cuadernos empiece a cambiar pronto.

No sólo no habrá un cambio en el cronograma de las obras públicas, sino que además nadie puede dudar ya sobre la transparencia en los procesos de licitación. Y lo más importante: la imagen de Cristina Kirchner se desmoronó más de diez puntos luego de las revelaciones. "Cuando empiece a quedar claro que la ex presidenta no tiene chances de volver –confían en el equipo económico- los inversores volverán a comprar activos argentinos, aprovechando las tasas que hoy ofrecen en dólares".

Seguí leyendo: El riesgo país superó los 700 puntos por primera vez desde 2015

 
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