El equipo de técnicos de la AFIP trabaja contra reloj para responder el oficio del juez Claudio Bonadio sobre las personas y empresas involucradas en los movimientos de dinero de la corrupción.
Tras la reunión que mantuvo el Administrador Federal de Ingresos Públicos, Leandro Cuccioli, con el magistrado se decidió crear un comisión especial de colaboración e intercambio de información entre el tribunal y el ente recaudador.
Los sabuesos de la AFIP ya constituyeron una suerte de task force interna que se dedicará casi con exclusividad a la investigación y rastrear, principalmente, anomalías y vínculos relacionados con la obra pública. Todo a partir de la hoja de ruta que escribió el chofer Oscar Centeno en los cuadernos de las coimas K o que hayan aparecido en las declaraciones de los imputados y testigos.
Fuentes del organismo destacaron a Infobae que comenzaron a trabajar en dos planos:
1) Vinculado con la respuesta al oficio del juez Bonadio
2) Con un análisis más exhaustivo y cruce de datos en toda la cadena de valor de la industria de la construcción, en particular en lo referente a la obra pública.
En el primer caso se trata de relacionar las cifras denunciadas de pagos de coimas y "aportes para la campaña electoral" con las declaraciones juradas de los balances y de la situación patrimonial de los CEO y dueños de las empresas involucradas.
Mientras que en el segundo, se buscará pasar el "peine informático" entre los actores de la construcción, con la intención de detectar maniobras delictivas de evasión y uso de facturas "truchas".
Si bien todas las grandes empresas denunciadas en maniobras de cohecho o manejo de dinero en negro son regularmente investigadas por la AFIP, por la condición de "grandes contribuyentes", ahora se profundizará el "análisis inteligente" para cruzar los datos en un segmento de la industria que se sospecha de cartelización (acuerdo de precios), entre las 23 empresas que forman parte de la investigación de Bonadio.
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