La caída en la demanda de dólares volvió a quedar hoy en evidencia en la subasta diaria que realiza el Tesoro. Solo se registraron pedidos de compra por USD 114 millones, el menor nivel desde que arrancó este sistema a fines de junio pasado. La semana pasada el promedio se había ubicado en unos USD 200 millones diarios, pero ya en el arranque de esta semana había caído hasta USD 150 millones.
Esta nueva disminución en la compra de divisas tuvo su inmediato correlato en la cotización. El mayorista cayó desde $27,45 hasta $27,29, mientras que el minorista volvió a ubicarse por debajo de los $28, cotizando a $27,90 en Banco Nación.
Previendo esta menor demanda, el ministerio de Hacienda decidió reducir a partir de este miércoles de USD 100 millones a USD 75 millones la oferta diaria de dólares en la subasta. Pero la semana que viene ya se anunció que habrá una disminución adicional hasta los USD 50 millones, es decir, la mitad de lo que un primer momento salió a vender el Tesoro. Se trata de los USD 7.500 millones otorgados por el FMI en el marco del acuerdo, mientras que un monto similar tuvo como destino las reservas del Central.
La estabilidad que muestra el dólar hace más de un mes produjo una menor demanda de divisas tanto por parte de las empresas como del público. El Tesoro sólo subastará USD 50 millones diarios desde el lunes
Otra motivación del Tesoro es salir a vender dólares más adelante, cerca de fin de año, que es cuando tiene por delante el grueso de las necesidades presupuestarias. Para ese momento, se supone que el tipo de cambio debería estar más alto que ahora, por lo que resulta más lógico esperar hasta ese momento para desprenderse de más divisas. Además, es una manera de resguardar poder de fuego si en algún momento la presión cambiaria se dispara. El mercado espera que la divisa termine levemente arriba de los $30 a fin de diciembre.
La menor demanda de divisas está relacionada básicamente con dos factores. Por un lado, las empresas ya compraron mucho durante los meses previos, en medio de la turbulencia. En cuanto al público, en las últimas semanas se verifica una menor dolarización de carteras y al mismo tiempo una reducción de la demanda de divisas en las sucursales bancarias, a tono con un tipo de cambio que se estabilizó y por debajo de los $28. Se nota tanto en bancos como en sociedades de Bolsa un ritmo mucho menor de dolarización de portafolios.
Por ahora no está previsto que ni el Tesoro ni Central hagan algo concreto para detener la caída de las últimas jornadas del dólares, más allá del ajuste de la oferta en la subasta diaria. Las tasas de interés, ya avisó el BCRA, por ahora no se tocan, al menos hasta que la inflación dé señales más concretas de comenzar a ceder. Algo que recién sucedería en septiembre. Según el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM), las tasas bajarían en diciembre a niveles de 35%, cuando la tasa de política monetaria hoy se ubica en 40% y la de Lebac en 46,5% anual.
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