Por la devaluación, el déficit comercial con Brasil cayó un 75 por ciento en un año

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No es exagerado decir que el estado de la relación comercial con Brasil es una columna central del sector externo de la economía argentina. De acuerdo al Indec, los principales socios comerciales de Argentina son Brasil, China y Estados Unidos. De las exportaciones al Mercosur, un 79,3% son dirigidas a Brasil. Al mismo tiempo, un 85,4% de las importaciones provenientes del bloque comercial vienen de costas brasileñas.

En ese sentido, un saldo comercial que nazca de un fuerte componente de exportaciones es beneficioso para el país. En la misma línea, tener un déficit comercial abultado porque las importaciones exceden demasiado a los envíos al exterior no es conveniente, y parece que esa tendencia se está empezando a revertir en la balanza comercial con Brasil.

Así se desprende de los datos del último informe de la consultora Ecolatina, que usa datos del Ministerio de Industria, Comercio exterior y Servicios de Brasil para determinar que el déficit comercial con Brasil fue de USD 200 millones en julio. Eso representa una caída de 75% respecto del mismo mes del año pasado.

 
En junio, los productos del parque automotor estuvieron entre las exportaciones que registraron mayores caídas interanuales de acuerdo al Indec
En junio, los productos del parque automotor estuvieron entre las exportaciones que registraron mayores caídas interanuales de acuerdo al Indec

De acuerdo al análisis de la consultora, la caída progresiva del déficit comercial en los últimos meses se debe al doble golpe por caída de la actividad local y la depreciación que pegó más fuerte en el peso que en el real.

El informe consigna la depreciación del 8,1% en julio del tipo de cambio bilateral real entre el peso y la moneda brasileña, y el consecuente encarecimiento de productos importados desde Brasil, como uno de los principales motivos para la fuerte caída de importaciones. El valor de los productos que ingresaron a la Argentina desde el país vecino durante julio fue de USD 1.151 millones, un 23,9% menos que el año pasado.

También influyó la caída de actividad en Argentina, razón por la cual desde Ecolatina consideran que "la caída de las compras externas se repetirá en los próximos meses, ya que no esperamos una recuperación de nuestra economía en lo que resta del año".

Las perspectivas para lo que queda del año es que la brecha entre exportaciones e importaciones siga cayendo respecto del año pasado, potencialmente llegando a USD 7.000 millones para diciembre

La devaluación tiene un efecto contrario en la otra mitad de la balanza comercial: las exportaciones. Una moneda más competitiva permite que se potencien los envíos al exterior, que crecieron un 33,2% en los últimos 12 meses hasta llegar a 951 millones de dólares.

En esas exportaciones hay un componente importante del sector automotor, que ocupa un rol central en la relación comercial entre ambos países. Por dar un ejemplo, en su informe para la balanza comercial de junio, el Indec destacó que uno de los productos que habían mostrado un mayor aumento interanual fueron los "vehículos para el transporte de hasta 6 personas", en los cuales el principal destino fue Brasil.

La brecha entre el crecimiento de exportaciones y el de importaciones es algo que se espera siga ocurriendo en lo que queda del año. En el acumulado de los primeros siete meses del año, los envíos al exterior desde Argentina subieron un 14,9% respecto del mismo período de 2017, mientras que las importaciones aumentaron apenas un 1,8%. Ambos factores se combinaron para un déficit acumulado de USD 3.900, un 14% menos que el año pasado.

Perspectivas para lo que queda del año

La mayor competitividad por las fluctuaciones cambiarias, combinada con expectativas de recuperación económica en Brasil, son las razones por las cuales la consultora proyecta que el "rojo bilateral se achicará sensiblemente en relación al del año pasado", llegando a USD 7.000 millones sobre fines de diciembre, un 15% por debajo del acumulado para todo el año pasado.

Y de cara a 2019, explican desde Ecolatina, las proyecciones para que se mantenga la caída del déficit comercial continuarán siendo positivas siempre y cuando la economía brasileña continué con su proceso de estabilización macroeconómica.

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