El brusco cambio de escenario desde el 25 de abril, cuando se inició la corrida cambiaria que se logró detener el 14 de junio, con el cambio de autoridades en el Banco Central y el cierre del acuerdo contingente con el Fondo Monetario Internacional, afectó severamente el ritmo de la actividad económica, pero no tanto al mercado de trabajo registrado.
Así surge tanto de la Encuesta de Indicadores Laborales de mayo por parte del Ministerio de Trabajo, como en el resultado de puestos de trabajo efectivo en mayo que reveló la serie del Sistema Integrado Previsional Argentina, que comprende a todos los ocupados en la formalidad, sea en relación de dependencia, autónomos y monotributistas, como al total de los que se desempeñan en el sector privado y en el conjunto de la administración pública.
"Si bien el relevamiento de expectativas para los próximos tres meses arrojó un nuevo retroceso, desde el pico de 8% positivo observado en los últimos meses de 2017, hasta un mínimo de 1%, no está claro cuánto es predictivo o real vinculado al brusco salto del tipo de cambio desde el 25 de abril, hasta el momento de la encuesta, dado que después se estabilizó, e incluso bajó", dijo el director nacional de Estudios y Estadística Laborales del Ministerio de Trabajo, José Anchorena, en el encuentro mensual con periodistas, del que participó Infobae, donde anticipó los últimos datos del mercado de trabajo.
En junio el 85,5% de las empresas esperaba mantener la nómina en el trimestre julio a septiembre; 7,8% incrementarla y 6,7% estimó que la reducirá
Un nivel tan bajo, aunque manteniéndose en la senda expansiva, porque las previsiones de empresas con más de 10 empleados que estimaron hacer incorporaciones superaron a las que previeron disminuciones; no se verificaba desde enero de 2014 cuando también, como a fines de abril último, tuvo lugar un imprevisto salto cambiario, entonces de $6,85 a $8,14 por unidad.
Anchorena estimó que "si se estabiliza el tipo de cambio y se afianzan las expectativas de los economistas que indican que hacia el último trimestre de 2018 la actividad agregada dejará de caer, es de esperar que el empleo no se vea afectado".
José Anchorena: Si se estabiliza el tipo de cambio y se afianzan las expectativas de los economistas que indican que hacia el último trimestre de 2018 la actividad agregada dejará de caer, es de esperar que el empleo no se vea afectado
De todas maneras, dejó en claro el funcionario de la cartera laboral que "las expectativas de junio dieron señales inequívocas de un freno de las decisiones de incorporaciones netas de personal por parte de las empresas, en un momento en que la economía mostraba un alto grado de incertidumbre macroeconómica".
Indicadores de estabilidad de la ocupación en blanco
Los datos de empleo registrado correspondiente a mayo, cuando la actividad económica acusó una caída del 5,8% interanual y 1,4% real en el mes, bajó apenas 0,2%, en unos 27.000 puestos en valores nominales, y 0,1% ajustado por estacionalidad (16.900), "un valor que denota estabilidad, dado que se trata de datos provisorios", observó Anchorena.
La estadística oficial muestra que luego de un recorrido claramente expansivo de la ocupación formal desde 15.100 en octubre 2016 hasta un máximo de 264.200 en diciembre 2017, en comparación con igual período del año previo, se pasó a una clara desaceleración, hasta 148.400 en mayo último, pero siempre dentro de la senda positiva por arriba del crecimiento vegetativo de la población, con una suba de 1,2 por ciento.
En el cotejo interanual la mayor contribución al crecimiento del empleo real en términos absolutos correspondió al sector privado, con 105.200 puestos, distribuidos en 50.200 asalariados; 42.400 monotributistas y 13.200 ocupados en casas particulares, bajó en 600 el universo de autónomos. El sector público aportó 16.500 posiciones y los monotributistas sociales 26.500 personas.
De un recorrido claramente expansivo de la ocupación formal desde 15.100 en octubre 2016 hasta un máximo de 264.200 en diciembre 2017, en comparación con igual período del año previo, se pasó a 148.400 en mayo último
Indicadores de estabilidad en el mercado de trabajo
Pese a semejante desaceleración de la tasa neta de creación de empleos, en Trabajo no advierten señales que anticipen la destrucción de empleos en las últimas semanas, reseñaron funcionarios de la cartera laboral:
1. "El Seclo (Servicios de Conciliación Laboral Obligatoria), que es donde se dirimen todos los reclamos individuales y pluriindividuales sobre conflictos de derecho de competencia de la Justicia Nacional del Trabajo (empresas radicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o con domicilio fiscal en CABA), pasó de 7.131 casos en junio de 2017 a 6.148 un año después, luego de un mayo con 7.576 trámites individuales, similar al de 12 meses antes";
2. "Los PPE, Procedimientos Preventivos de Crisis, que comprende a grupos ocupacionales de empresas del sector privado, pasaron de 50 casos en junio de 2017 a 48 el mes pasado; y mayo con 40 también fue inferior a los de un antes (43)";
3. "Tampoco se observaron cambios de tendencia en la tasa de despidos. El indicador que incluye desvinculaciones sin causa, fin de período de prueba y finalización de obras fue en junio de 0,6%, se mantuvo en el rango de los últimos 5 años y se mantuvo por debajo de la tasa de incorporaciones netas. Mientras que las suspensiones afectaron al 5,4% de las empresas".
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