"Logramos consenso unánime sobre los temas centrales de la agenda económica internacional", asegura el gobierno argentino sobre la tercera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 que terminó esta tarde en Buenos Aires. "Como ustedes saben, en el contexto actual se presentan varios desafíos y creemos que es muy importante mantener el G20 como el espacio central de la discusión macroeconómica", agregaron.
Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda local y anfitrión del encuentro, fue bastante más gráfico: "Fue un éxito", dijo en conferencia de prensa.
“El crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado”
Más allá de los cruces por cuestiones comerciales –entre Francia y EEUU, por ejemplo–, los funcionarios de países que controlan el 85% del PBI global coincidieron en el comunicado que "el crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado". En ese contexto se mencionaron "vulnerabilidades financieras, el aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad, y el crecimiento estructuralmente débil, particularmente en algunas economías avanzadas".
Pero más allá de las promesas de monitoreo permanente de cuestiones sensibles para "apoyar un crecimiento fuerte, sostenible, balanceado e inclusivo", hay otros cinco puntos económicos que están en el foco de la atención del encuentro global de líderes que tendrá su summit central a fin de noviembre en Buenos Aires.
1 – La tensión entre tecnología y empleo
"A medida que acogemos la transformación tecnológica, aseguraremos que sus beneficios sean ampliamente compartidos y responderemos a los desafíos que genere sobre los individuos, empresas y gobiernos", dice el comunicado.
"El futuro del trabajo" es una de las prioridades de la presidencia argentina y por eso se definió un "Menú de Opciones de Políticas" con cuatro ejes: impulsar que la tecnología fortalezca el crecimiento, acompañar a las personas durante las transiciones y desafíos distributivos, asegurar sistemas fiscales sostenibles y contar con la mejor información posible para tomar decisiones en este sector.
2 – Inversión para la infraestructura
Es uno de los focos de atención de Caputo, presidente del BCRA, y la otra prioridad financiera que puso la presidencia local del G20.
En ese sentido, se creó una "Hoja de Ruta hacia la Infraestructura como una Clase de Activo" con la idea de globalizar este tipo de inversiones y convencer a los fondos institucionales, por caso, para que pongan sus millones en estos proyectos. La Hoja ayudará "a generar una cartera de proyectos financiables y preparados adecuadamente que resulten atractivos para inversores privados".
3 – La deuda de los países pobres
"Continuamos monitoreando las vulnerabilidades de deuda en países de bajos ingresos con preocupación", detalla otro de los puntos del comunicado.
En este punto, la meta es "evitar nuevos episodios de sobreendeudamiento en países de bajos ingresos". "Apoyamos el continuo trabajo del FMI, GBM y el Club de París en la deuda de estos países. Trabajaremos en mejorar la transparencia y sostenibilidad de la deuda, y mejorar las prácticas de financiamiento sostenible por los deudores y acreedores, oficiales y privados", expresan los miembros de Finanzas del G20.
4 – Criptomonedas en la mira
Si bien las "innovaciones tecnológicas, incluyendo aquellas subyacentes a los cripto-activos, pueden aportar beneficios significativos al sistema financiero y a la economía en su conjunto", el G20 cree que puntualmente las criptomonedas "plantean cuestiones relacionadas con la protección de los consumidores e inversores, la integridad de los mercados, la evasión impositiva, el lavado de dinero, y el financiamiento del terrorismo".
Por eso propone controlarlas, pero no mucho más. Al menos por el momento. En un tono que no difiere demasiado del comunicado de marzo, el G20 cree que por volumen aún no representan riesgos para la estabilidad financiera global. Igual, las tiene en el radar.
5 – Impuestos por sistemas digitales
"Apoyamos un sistema tributario internacional justo, sustentable y moderno", asegura el punto 11 del comunicado y se habla de "lograr una solución consensuada para dar respuesta a los impactos de la digitalización de la economía en el sistema tributario internacional para el año 2020".
Puntualmente la referencia es a servicios digitales que no tributan, o no lo hacen como deberían, en todos los países. Netflix y otros similares, por caso. "Apoyamos el fortalecimiento de los criterios de la OCDE para identificar jurisdicciones que no hayan implementado satisfactoriamente los estándares de transparencia fiscal acordados internacionalmente", detalla el documento.
El comunicado completo:
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