La llegada al país de las máximas figuras económicas de los principales países del mundo apunta a tratar cuestiones estructurales. Entre ellas, dos fueron destacadas por su importancia, y fueron los ejes de las sesiones de trabajo de hoy: el futuro del trabajo y la infraestructura para el desarrollo.
En el recinto del Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC), la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 se ocupó principalmente de esos dos temas.
El primer eje, el futuro del trabajo, giró principalmente sobre el debate a nivel global que plantea la automatización para la mano de obra. Es decir, como evitar que los avances tecnológicos pongan en riesgo el puesto de aquellos que tienen un trabajo de bajos requerimientos técnicos, o repetitivo.
El ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne encabezó la sesión sobre el tema. Desde el Gobierno comunicaron su agrado sobre la buena predisposición que los diferentes ministros y presidentes de Bancos Centrales mostraron sobre las opciones de herramientas que se están considerando para tratar la problemática, en línea con las discusiones previas entre los deputies que hubo el jueves y viernes.
En esas reuniones, algunas de las opciones apuntaban a cumplir con objetivos más amplios como fomentar la producción y el crecimiento, apoyar a los trabajadores en la transición tecnológica, un sistema de impuestos más sostenibles y mejorar el acceso a información y la calidad de la misma.
La "amenaza de la tecnología" no es un tema que sea tomado a la ligera por los integrantes del G20, con dos tercios de la población mundial representada en la lista de países miembro. La principal columna planteada durante las sesiones anteriores era la educación para los nuevos trabajadores que van ingresando al mercado laboral, y las herramientas que serán de mayor importancia para los nuevos trabajos que se creen en los próximos años.
Dentro del área de influencia de Finanzas, específicamente se apunta a las cuestiones competitivas e impositivas que pueden reformarse para facilitar la transición hacía el nuevo tipo de mercado laboral. Además, se discutieron temas de innovación en la economía a través del desarrollo tecnológico.
De igual importancia, se habló sobre una cuestión de impacto global como es la falta de infraestructura. El presidente del Banco Central Luis Caputo presidió el inicio de esa segunda sesión.
Desde el G20 consideran que esto es un déficit que hay en todos los países, y un estudio del Global Infrastructure Hub calcula que cerca del 20% de la inversión global en infraestructura está en riesgo de quedarse sin fondos. El mismo organismo estimó que el gasto en infraestructura debe subir del 3% del PBI global a 3,5% anualmente para lograr achicar el déficit en esa materia.
En ese frente, desde el G20 remarcan hace tiempo la importancia de movilizar al sector privado para ayudar a cubrir la brecha que hay hoy en día en los gastos necesarios para satisfacer las demandas. Para eso, las licitaciones PPP cumplirán un rol clave.
La metodología de Participación Publico Privada es uno de los canales que varios países de la región implementan hace años o comenzaron a implementar recientemente que permite repartir los costos de obra pública entre el sector público y el privado. También es uno de los principales legados de Caputo de su cargo al frente del Ministerio de Finanzas.
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