El Banco Central mantuvo la tasa en 40% anual

La autoridad monetaria decidió sostener la tasa de interés de referencia del mercado. La baja reciente del tipo de cambio es tomada con cautela por el traslado a precios de la suba previa

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El presidente del Banco Central,
El presidente del Banco Central, Luis Caputo, prefiere moverse con cautela, antes de dar el paso a la baja de las tasas de interés de regulación monetaria (Martín Rosenzveig)

Por segunda semana consecutiva el mercado de cambios parece encaminado a afianzar el proceso de apreciación del peso, tras el pico devaluatorio que había alcanzado al cierre de junio, cuando se aproximó a los $30 por dólar. Desde entonces acusó un declive de poco más de 5%, y se amplió a 6%, si se toma el cierre vendedor del Banco Nación que se posicionó en el piso del sistema.

Claro que para eso, en un mes históricamente atípico en el plano monetario, por la acumulación de efectivo y depósitos a la vista en poder del público asalariado y jubilados, por el cobro el medio aguinaldo, la conducción del Banco Central, encabezada por Luis Caputo, apeló a un severo endurecimiento de la política de la institución para "secar" la plaza de pesos.

En los primeros 10 de julio el tipo de cambio bajó poco más de 5%, y 6% si se toma el piso del mercado que marcó el Banco Nación

La contrapartida fue la escalada de las tasas de interés de corto plazo a un rango del 50% a 60% en el segmento de las Lebac en el mercado secundario (Bolsa y Mercado Abierto Electrónico), con el propósito de atraer al ahorro privado local, y también de no residentes que habían iniciado una huida en manada, con la oferta, además de un amplio set de nuevos bonos, ahora emitidos por la Tesorería.

De ahí que no sorprendiera que luego de la aceleración de la tasa de inflación de junio a un rango de 3,3% a 3,9%, según los estudios privados, "respondiendo a la variación del tipo de cambio entre fines de mayo y fines de junio, los últimos datos disponibles muestran una desaceleración de la inflación a partir de julio, en consonancia con las proyecciones de la subgerencia general de Investigaciones Económicas del BCRA", informó el Consejo de Política Monetaria de la entidad.

Sin embargo, aún los técnicos del Central consideran que deben continuar con la cautela y no pecar de entusiasmo, y por eso en la reunión quincenal del Copom, que desde ahora pasará a ser mensual, decidieron el "mantenimiento del sesgo contractivo de la política monetaria", porque "reconoce la presencia de riesgos de inflación mayor que la esperada en caso de un traspaso del tipo de cambio a los precios minoristas mayor que el previsto".

El Copom decidió “mantener el sesgo contractivo de la política monetaria”, porque “reconoce la presencia de riesgos de inflación mayor que la esperada en caso de un traspaso del tipo de cambio a los precios minoristas mayor que el previsto”

Recordó la autoridad monetaria que "en la transición hasta alcanzar tasas de inflación de un dígito, el esquema de metas de inflación con la tasa de
interés como único instrumento de política monetaria debe ser complementado por un seguimiento más atento a los agregados monetarios. En este contexto, se decidió aumentar los encajes legales en dos oportunidades desde el 18 de junio del presente año. Asimismo, es la intención de las nuevas autoridades ir reduciendo paulatinamente el stock de LEBAC sin incrementar el circulante, de manera de ganar mayor control sobre la liquidez en un sentido amplio".

Cabe notar que el Informe Monetario mensual correspondiente a junio dio cuenta de una brusca desaceleración de la tasa de aumento del circulante en poder del público a 21,2%, desde más del 30% en meses anteriores, en comparación con un año antes. Semejante astringencia de dinero a la vista tuvo su efecto sobre la caída de la demanda de dólares.

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