La denuncia desde algunas de las cámaras que agrupan a los dueños de las estaciones de servicios sobre un recorte en la entrega de combustibles por parte de las petroleras, a causa de un desfasaje en los valores, volvió a poner nuevamente en discusión cuál es el precio de venta que deberían tener las naftas y el gasoil en el mercado argentino.
Fuentes de la industria consultadas por Infobae estiman que el precio de los combustibles en los surtidores está un 20% por debajo de su valor. "Solo por el efecto de la devaluación, los combustibles en la Argentina pasaron de ser los segundos más caros de la región, después de Uruguay, a estar ahora entre los más baratos", destacaron.
Para Fernando Meiter, consultor y especialista en temas energéticos, el valor real de mercado de la nafta premium hoy se ubicaría en $42,50 el litro. "Para calcular el precio se usa una fórmula con tres variables, inflación, precios del crudo Brent y variación del precio del dólar. Y las tres fueron para arriba", detalló.
Luego de que el nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, sostuviera que no hay ninguna restricción para que las empresas aumenten sus precios, el mercado espera nuevos incrementos, pero en forma escalonada.
"Si el dólar y el precio internacional del barril de petróleo se mantienen estables, los precios deberían recuperarse un 20%, pero va a depender de la estrategia de cada empresa. Es más fácil para las que están integradas, es decir, que procesan su propio combustible", explicaron fuentes del sector.
Desde YPF, en tanto, aclararon que van a manejar la política de precios con libertad, pero también con mucha responsabilidad y con especial foco en los consumidores y "atención a la evolución de la situación económica".
Si el dólar y el precio internacional del barril de petróleo se mantienen estables, los precios deberían recuperarse un 20%, pero va a depender de la estrategia de cada empresa
"Donde se quieren controlar los precios, lo primero que se genera es escasez, que ya se observa en las estaciones de bandera blanca y en algunas de marca en la zona de Santa Fe, por ejemplo. Y en segundo término, una falta de inversión en el sector", indicó Meiter.
Según un informe reciente elaborado por la consultora Economic Trends para la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), hay un atraso de 23,4% en el caso de la nafta súper y de 25,4% en el caso de la nafta premium. Estos porcentajes toman en cuenta los precios vigentes hasta el 2 de julio, por lo tanto, incluyen el aumento de 5% de los combustibles de YPF, pero no del resto de las empresas, que ajustaron sus valores más tarde con subas que rondaron entre 5% y 12 por ciento.
Para determinar cuál es el valor, el estudio tomó en cuenta la incidencia del precio internacional del petróleo Brent, la cotización del dólar, los precios internos de los biocombustibles y los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono sobre los precios internos de los combustibles.
Así, por ejemplo, de acuerdo con los cálculos del relevamiento, la nafta premium tendría un precio teórico de $43,98 y la nafta super $38,46. Mientras que en el caso de los combustibles diesel sería de $25,97 y $30,38 para los premium.
Hoy, en los surtidores de Capital Federal, los precios estimados son $33,53 para la nafta premium, $28,11 para la super, $24,44 para gasoil y $29,30 para gasoil premium.
Las diferencias de precios entre los surtidores de la ciudad de Buenos Aires y el resto del país se mantienen
"Dadas las subas del tipo de cambio y del precio del petróleo, a pesar del incremento de precios con que comenzó julio, el atraso de los precios en surtidor con relación a los precios teóricos se incrementó nuevamente, como había ocurrido durante mayo y junio", señaló el informe.
Gabriel Bonoromi, presidente de Fecac, considera que no habrá aumentos inmediatos, pero que el problema va a persistir. "Estamos en una situación de falsa realidad y no va a haber una solución en la medida que se hable con la realidad, hay desabastecimiento y el precio está desactualizado", indicó.
Más allá de los aumentos recientes, el directivo de la Fecac manifestó que las diferencias de precios entre los surtidores de la ciudad de Buenos Aires y el resto del país se mantienen. "Hoy en Capital Federal los combustibles cuestan $3 menos que en las estaciones de Córdoba y Santa Fe, por ejemplo. Cuando te vas alejando de las ciudades, empieza a aumentar", destacó.
Las subas en los precios de los combustibles impactan en todos los sectores de la economía, pero según Meiter, ese aumento no debería trasladarse completamente a los precios de otros productos. "En la Argentina aumenta 20% el combustible y aumenta un 20% el flete, cuando en realidad impacta en un determinado porcentaje en la composición de tu costo, no es total. Pero en realidad impacta en toda la cadena de de valor", detalló Meiter.
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