El primer partido donde es matar o morir en el campo de juego futbolístico, más para el equipo argentino porque se define lo que puede ser el final de una generación de jugadores en la Selección, o la prolongación de su vigencia. Francia no solo entró al Mundial como una de las grandes candidatas, sino que a nivel económico es uno de los planteles europeos más potentes. Y las cifras lo comprueban.
En el rol del capitán, el delantero goleador de Francia es su PBI, con un número que, cuando se lo compara con rival ocasional en la fase de grupos, más que lo cuadruplica, con casi 2,6 billones de dólares. En la cuenta por habitante, esa diferencia se atenúa notablemente, a poco más de 2 a 1: USD 43.600 a USD 20.700. Francia empieza ganando 1 a 0.
El medio de la cancha es donde el cruce de talento es tal que el partido se traba, sin que los contrincantes puedan sacar ventaja. En el mano a mano del desempleo, la proporción de ocupados argentinos logra superar por la mínima diferencia, porque posibilitó que el total de desocupados descendiera a 8,1% de la oferta laboral al cierre de 2017, mientras que en el país galo se ubicó en 9,5%. Empate 1 a 1.
El titular indiscutido de la Argentina por su antigüedad, la inflación, tuvo mejores días. Hoy por hoy es una figura que desgasta y tendría que retirarse, su existencia siempre pone al país en una desventaja estratégica. El maduro aumento de precios en Francia de 1,2%, cubre mucho más terreno que el volante argentino y apenas muestra señales de cansancio cuando termina el partido. Francia 2 a 1.
Francia sorprende con la potencia de sus exportaciones, que representan cerca de un 20% de su PBI. Es más, en términos nominales son equivalentes a un 87% del PBI argentino
Otro de los jugadores de trayectoria más larga en la selección argentina, el déficit fiscal, está considerando retirarse, si se toma en serio lo comunicado por el director técnico. El oponente francés, con un rojo equivalente a 2,6% del PBI, del mismo estilo pero con un par de partidos menos, le gana por su técnica, y eleva el marcador a su favor a 3 a 1.
Pero el compañero argentino del déficit, la deuda pública, sabe cómo cubrir los espacios en el otro lado de la cancha para aplicar presión sobre la banda izquierda. Sobre todo contra la deuda francesa, que con sus kilos de más representando un 96,1% del PBI hace fácil el duelo de velocidad, y recorta el resultado. Francia sigue arriba 3 a 2.
La última línea de la defensa argentina, el arquero, viene muy cuestionado. Pero por suerte su contracara francesa está entre los jugadores más polémicos del mundo. La carga impositiva que enfrentan los franceses equivale a 51,8% del PBI. La Argentina empata 3 a 3 sobre el final del segundo tiempo, el partido va al alargue.
La dupla externa
Los compañeros de la deuda pública en la defensa no pueden enfrentar el contraataque que se viene cuando están solos en el fondo. Están desgastados. Las exportaciones argentinas, que tienen con que plantarse contra el resto del mundo, no pueden en el duelo aéreo contra la figura francesa. Los USD 541.300 millones de exportaciones francesas durante el año pasado eran el equivalente al 21% del PBI, y una comparación aún más impresionante es que se corresponden con un 87% del PBI de la economía argentina. Las ventas externas de los albiceleste no llegan al 10% del producto.
La cuenta corriente francesa con el resto del mundo, que guardó su energía para los momentos críticos, cortó las chances argentinas de empatar. Francia avanza a cuartos con una victoria 5 a 3.
Es un partido muy cerrado, y un par de descuidos sobre el final complican el universo aparte que es el tiempo extra. Pero con un par de jugadas bien desarrolladas, el resultado podría ser otro, a favor de los albicelestes, aunque eso exige trabajar fuerte en todos los frentes. No hay tiempo para bajar los brazos.
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