Ahora parte de los dólares que iban al "colchón" van a los bancos: el total suma USD 276 mil millones

El Indec estimó que esos activos superaron el total de la deuda externa en casi USD 22.700 millones. Los depósitos en entidades se acercan al 10% del total

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(Adrián Escandar)
(Adrián Escandar)

La pobre historia económica de los últimos 80 años, caracterizada por avances y retrocesos en la actividad; altas  y bajas de la inflación, aunque generalmente dentro de niveles desmesurados, y singular volatilidad cambiaria, por la repetida tentación de usar la cotización del dólar como ancla de la suba de los precios internos, pese a los repetidos fracasos de esa política llevaron a un persistente desaliento al ahorro en la moneda nacional.

Mientras que las licuaciones, confiscaciones y hasta nuevos impuestos, indujeron a la preferencia por el atesoramiento de divisas, en detrimento de la moneda nacional, independientemente de la tentación que, como ahora, ofrecen las tasas de interés internas.

Ese comportamiento de los argentinos con capacidad de ahorro, de los cuales alrededor de un millón acuden mes a mes al mercado de cambios para  comprar en conjunto entre 2.000 y 5 mil millones de dólares, como ocurrió en mayo, cuando se intensificó la corrida cambiaria que se inició a fines de abril, fue captado por la balanza de pagos.

El informe del Indec correspondiente al cierre del primer trimestre dio cuenta de que el conjunto de los residentes acumularon hasta marzo un total de USD 276.449 millones, una cifra que superó en casi USD 23.000 millones al monto total de la deuda externa, pública y privada.

El total de activos externos de los residentes permitiría cancelar toda la deuda externa, pública y privada, y conservar en bancos la mayor parte de los USD 26.000 millones depositados en el sistema bancario

Cambio de tendencia hasta marzo

Desde el cambio de gobierno, el 10 de diciembre de 2015, y hasta antes de que se iniciara la crisis cambiaria que por ahora la nueva conducción del Banco Central ha logrado frenar con el uso de todo el instrumental de política monetaria disponible, se observaron dos fenómenos nuevos respecto de la década previa: 1) la deuda externa crece mucho más que los activos en divisas privados; y 2) más de un tercio de esos nuevos activos se deposita en los bancos.

De la serie de Balanza de Pagos, la cual incluye la cuenta "activos del sector privado", Infobae pudo detectar que mientras entre 2006 y 2015 se elevaron en USD 98.337 millones, más de tres veces el aumento de la deuda externa, que se elevó en USD 30.322 millones, a USD 167.412 millones, los depósitos en divisas en bancos apenas crecieron en  USD 5.690 millones, a 4,6% del total de las inversiones en divisas.

Desde diciembre de 2015 el total de inversiones externas del conjunto del sector privado no financiero aumentó en USD 44.125 millones, de los cuales USD 15.400 millones se depositaron en bancos en el país

En tanto, entre diciembre de 2015 y marzo de 2018 la deuda en moneda extranjera subió en más de USD 86.000 millones, casi el doble que el crecimiento en USD 44.000 millones que mostraron los activos externos, de los cuales más de USD 15.000 millones se atesoraron en cuentas bancarias en el país.

Pese a ese antecedente  inmediato, la Argentina cayó hacia fines de abril en una singular corrida cambiaria que se llevó del Banco Central más de USD 15.000 millones, por querer insistir el equipo económico con políticas gradualistas para bajar el déficit fiscal y financiarlo con colocación de deuda externa, en lugar de tentar a los argentinos con capacidad de ahorro para que compren bonos del Tesoro a largo plazo.

Por el contrario, se persistió con la emisión de Letras del Banco Central hasta un nivel que llegó a superar a la base monetaria, y que en cada renovación la autoridad monetaria se mostró propensa a pagar tasas más altas, sin advertir que con ello activaron temores de default, confiscación o de alargamiento compulsivo de plazos; mientras que la política monetaria de los EEUU empezó a endurecerse y se elevó la tasa de interés.

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