Con más papeles futbolísticos que el primer rival de Argentina en el Mundial, Croacia tiene ciertos jugadores de alto vuelo como Ivan Rakitic y Luca Modric que le dan más peso a la probabilidad de un partido más parejo. Esto también se puede ver reflejado en el frente económico.
Más reconocida recientemente como destino vacacional en Europa oriental, y por aportar varios de los fondos naturales que uno puede ver en películas y series, la economía croata fue una de las más golpeadas por la crisis económica del 2008. Hasta 2014, de acuerdo a datos del Banco Mundial, el PBI del país bajaba interanualmente todos los años.
Eventualmente, encontró fondo y en los últimos años, esa tendencia se revirtió, y desde 2015 que viene creciendo a un ritmo arriba de 2%. El año pasado, el PBI llegó a USD 53.480 millones y cada croata (en promedio) equivalió a USD 24.100.
Eso está marginalmente por arriba de los USD 20.700 por los que cada argentino era responsable. Casi como si fuera un gol de penal, Croacia empieza 1-0 arriba.
El golpe económico todavía tiene su peso por debajo de la superficie, en los números más estructurales, los jugadores claves dentro de la cancha. Por ejemplo, el desempleo croata se mantiene alto, llegando a 13,9% el año pasado, bastante por arriba del 8,1% en Argentina, y al día de hoy la deuda pública de Croacia es igual a 81,7% del PBI, comparado con el 53,7% argentino. Argentina da vuelta el partido, 1-2.
Pero cuando parece que el partido puede empezar a ser más peleado, los europeos toman distancia.El gran agujero en el medio campo argentino, la inflación, siempre va a ser una zona de la cancha donde la Argentina está destinada a perder. Eso es todavía más cierto en el mano a mano contra un aumento de precios croatas de apenas 1,1 por ciento. Croacia empata, 2-2.
El partido fiscal y externo, un ida y vuelta
Sobre el comienzo del segundo tiempo, ambos países salen con todos los cambios estratégicos hechos. Intercambiando tiros desde afuera del área, el déficit fiscal de Croacia (-2,1% del PBI) le gana en velocidad al argentino (-6,1%). El impuesto argentino devuelve con pase largo y una definición sobre la marcha, dejando atrás a la pesada presión impositiva croata, equivalente a 48,2% del valor de la economía. Empate 3-3.
En la mitad del segundo tiempo, la dupla del sector externo croata termina de cerrar el partido. Las exportaciones de Croacia, si bien son menores que las argentinas en los números brutos, respecto de su PBI representan una mayor contribución (23%) que su rival argentino (9,62%).
Esa ventaja se transfiere al choque de las cuentas corrientes, donde el pequeño superávit comercial de los europeos (USD 2.038 millones, un 3,81% del PBI) gana terreno tanto en sentido nominal como relativo sobre el pesado déficit externo argentino. Croacia cierra el partido, 5-3.
Queda ver si la combinación de jugadores argentinos termina demostrando la superioridad que se asume. Si bien Croacia cuenta con sus figuras a nivel futbolístico, nadie descarta que los talentos individuales argentinos son capaces de dar un batacazo en un partido clave.
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