Finalmente, el directorio del FMI aprobó el préstamo stand by para la Argentina. Era el paso formal para terminar de confirmar el acuerdo técnico de hace algunos días por el cual la entidad multilareral de crédito había confirmado el crédito de USD 50.000 millones a lo largo de tres años para apuntalar el programa económico de Mauricio Macri. Así, además, se hará efectivo el primer envío del dinero al país: USD 15.000 millones que llegarán inmediatamente.
IMF Executive Board has approved a US$50 billion loan for #Argentina with an immediate disbursement of US$15 billion. The loan supports Argentina’s economic plan to strengthen its economy. pic.twitter.com/iugYIMPGGt
— IMF (@IMFNews) 20 de junio de 2018
La reunión del directorio del Fondo se realizó este miércoles a la mañana en Washington, Estados Unidos. "El plan económico de las autoridades argentinas respaldado por el Acuerdo Stand-By busca reforzar la economía del país restableciendo la confianza del mercado mediante un programa macroeconómico coherente que reduce las necesidades de financiamiento, encauza la deuda pública argentina por una trayectoria descendente firme y afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas de inflación más realistas y el fortalecimiento de la independencia del banco central", informó el FMI en un comunicado que fue distribuido desde su sede en la capital norteamericana y en el que detalla que la decisión "permite a las autoridades argentinas realizar una compra inmediata de USD 15.000 millones", la mitad de los cuales se destinará en lo inmediato al "respaldo presupuestario".
Este es el comunicado oficial que difundió localmente el ministerio de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprueba Acuerdo Stand-By por USD 50.000 millones para Argentina
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un acuerdo a favor de Argentina en el marco de un Acuerdo Stand-By de tres años por USD 50.000 millones (equivalente a DEG 35.379 millones, o alrededor de 1.110% de la cuota de Argentina en el FMI).
La decisión del Directorio permite a las autoridades realizar una compra inmediata de USD 15.000 millones (equivalentes a DEG 10.614 millones, o 333% de la cuota de Argentina). La mitad de ese monto (USD 7.500 millones) se destinará al respaldo presupuestario. El monto restante del respaldo financiero del FMI (USD 35.000 millones) estará disponible a lo largo de la duración del acuerdo, supeditado a exámenes trimestrales a cargo del Directorio Ejecutivo. Las autoridades han anunciado la intención de girar contra el primer tramo del acuerdo, pero posteriormente tratarán el resto del acuerdo con carácter precautorio.
El plan económico de las autoridades argentinas respaldado por el Acuerdo Stand-By busca reforzar la economía del país restableciendo la confianza del mercado mediante un programa macroeconómico coherente que reduce las necesidades de financiamiento, encauza la deuda pública argentina por una trayectoria descendente firme y afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas de inflación más realistas y el fortalecimiento de la independencia del banco central. Cabe destacar que el plan incluye medidas para proteger a los segmentos más vulnerables de la sociedad manteniendo el gasto social y, en caso de que las condiciones sociales desmejoraran, abriendo margen para incrementar el gasto en la red de protección social argentina.
Visto bueno
El visto bueno definitivo del directorio del Fondo era el paso formal que quedaba pendiente. Con esa firma comienzan a destrabarse ahora los desembolsos, con un primer envío en forma inmediata por un
tercio de los 50.000 millones de dólares acordados.
La mitad de ese tercio, unos 7.500 millones, van a ser utilizados por el Gobierno para apuntalar el gasto, con subastas diarias a través del Banco Central cuando haya necesidad de pesos. La contención del dólar es la variable a cuidar.
El resto de los desembolsos se harán en función del cumplimiento de las metas comprometidas en la negociación con el FMI. El organismo auditará ese cumplimiento de los objetivos económicos en forma trimestral. Es la norma cuando se firma un acuerdo stand by. La primera misión del Fondo visitaría la Argentina en septiembre próximo, según indicaron en el organismo, pero no está definido qué funcionarios integrarán esa comitiva.
Unos 7.500 millones, van a ser utilizados por el Gobierno para apuntalar el gasto, con subastas diarias a través del Banco Central cuando haya necesidad de pesos
El Gobierno detalló sus planes y previsiones para la economía que viene en la carta de intención que le envió al Fondo el jueves pasado. Estima en ese escrito un crecimiento revisado a la baja de entre 0,4 y 1,4% interanual, una inflación de 27% este año pero que baja a 17% en 2019 y a 13% en 2020, y un deficit de 2,7 en 2018 y 1,4 en 2019. Un año después se alcanzaría el tan ansiado equilibrio fiscal. El gradualismo de la etapa inicial del macrismo asoma como la primera víctima.
El Gobierno renovó además el compromiso de avanzar a "un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado", y dotar al Banco Central, ahora con la conducción de Luis Caputo, de una mayor autonomía. La Casa Rosada enviará al Congreso una ley para modificar la Carta Orgánica de la entidad, que en los papeles dejará de financiar al Tesoro.
En su último comunicado referido a la Argentina, hace exactamente una semana, Christine Lagarde elogió las medidas acordadas con el equipo de Nicolás Dujovne. Las metas fiscales del Gobierno, indicó la titular del Fondo, son "ambiciosas", y los objetivos inflacionarios son "realistas". Ese mismo día el dólar pegó otro salto y la desconfianza del mercado derivó en el cambio de autoridades en el Central.
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