Crecimiento de 1,5% e inflación de 28%: las proyecciones del banco Santander Río para 2018

Sergio Galván, gerente de Estudios Económicos de la entidad, consideró "adecuado y cumplible" el acuerdo alcanzado con el FMI

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Sergio Galván, gerente de Estudios
Sergio Galván, gerente de Estudios Económicos del banco Santander Río.

La coyuntura argentina no podía estar ajena al análisis del desempeño económico de la región, que fue materia de análisis del XVII Encuentro Santander América Latina.

Sergio Galván, gerente de Comunicaciones Corporativas, Estudios Económicos y Wealth Management del banco Santander Río, consideró "adecuado" que el Gobierno argentino haya apelado a la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI) de "manera preventiva".

Con una desaceleración económica por la salida de lo que el experto llamó una "mini crisis cambiaria", estimó una expansión del PBI argentino dentro de un rango de 1% a 1,5% en 2018, y entre 1,5% y 2% en 2019".

En la Argentina ya nadie discute que hay que ir hacia la convergencia fiscal y que había desajuste de precios relativos

Por otra parte, estipuló una relativa estabilidad del tipo de cambio hacia fin de año, en torno a $29 por dólar, según la cotización mayorista, más una previsión anual de inflación que podría alcanzar el 28%, por encima de la proyección anterior del 26 por ciento.

Galván celebró que "en la Argentina ya nadie discute que hay que ir hacia la convergencia fiscal. Nadie te presta si te vas a fundir. Tampoco nadie discute que había un desajuste de precios relativos, pero corregirlo es difícil en un país que tiene más de 30% de pobres, lo que es un obstáculo para reducir el déficit fiscal".

En el encuentro anual realizado en Londres, al que asistió Infobae, el economista de Santander Río dijo que "una cosa no menor es tener tipo de cambio flexible. No tenemos descalce de monedas, que fue un factor de crisis en 2001. Hoy la situación macroeconómica es abismalmente distinta, entonces había recesión y tres veces más desempleo".

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Galván advirtió que en los próximos meses habrá un freno económico por la turbulencia financiera doméstica, pero recordó que "nos agarró con siete trimestres consecutivos de crecimiento. El sector público está ahorrando y el sector privado está consumiendo, mientras que la recaudación suma once meses consecutivos de crecimiento por encima del gasto público, hay que retrotraerse mucho para encontrar datos comparables".

Aludió además a una "mini crisis cambiaria" que atravesó la Argentina, con un salto del dólar del 70% en los últimos seis meses, frente a la que las autoridades actuaron de manera "previsible", con tasas de interés sobre el 40% anual "para que la codicia le gane al miedo", como puntualizó.

"El que vino es más ortodoxo que el que se fue", sintetizó, en referencia al cambio de autoridades en el BCRA, con el arribo del ex ministro Luis Caputo en reemplazo de Federico Sturzenegger.

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El histórico regreso de la Argentina al Fondo no podía quedar afuera de la descripción. "Se recurrió preventiva y adecuadamente al Fondo Monetario, un acuerdo clásico pero bastante blando en la comparación histórica. Es un acuerdo exigente, pero cumplible", apuntó.

El economista de Santander Río avizoró cómo se cumplirá con el acuerdo stand by con el Fondo: "El test fuerte va a ser en septiembre, cuando el FMI revisará la meta fiscal, que es más agresiva". Luego de los USD 15.000 millones que se prevé que desembolsará la entidad este mes, habrá nuevos desembolsos en cuanto se cumplan las metas comprometidas.

Refirió que el Gobierno "trata de coordinar el tipo de cambio respecto de las reservas netas". En ese aspecto, precisó que los activos internacionales deben mantener un excedente de unos USD 5.500 millones por encima de las reservas netas para garantizar el repago de deuda con normalidad. Según la letra dela cuerdo con el FMI, las reservas netas sumaban unos USD 23,1 mil millones al 4 de junio último.

Se recurrió preventiva y adecuadamente al FMI: es un acuerdo exigente, pero cumplible

En el mismo sentido, se encuadra el límite de la asistencia del Banco Central al Tesoro al que se comprometió el Gobierno con el acuerdo con el FMI. "Si el ciclo ayuda, quizás el ajuste sea menos intenso", aseveró.

"Nuestro escenario base es móvil, porque la situación está en zona de control, pero el acuerdo con el FMI permitirá cubrir las necesidades de financiación hasta 2019 de forma segura", completó Sergio Galván.

El analista resaltó que "el crédito está creciendo a tasas reales (por encima de la inflación), a un 32% nominal anual", junto con una mejora del consumo, según los últimos datos del INDEC, y una expansión de la inversión, que podría llegar a estar afectada por la "incertidumbre política" en el 2019, un año electoral.

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