La lectura de la Carta de Intención al FMI, firmada por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, ha provocado una gran incertidumbre con respecto al futuro del dolar.
En el documento se detallan las medidas que promete tomar el Gobierno, en particular las monetarias y cambiarias, en lo que puede interpretarse como el plan económico que se aplicará en la Argentina en los próximos años.
Más allá de los aspectos relacionados con la política fiscal, en lo inmediato, lo más sobresaliente es lo comprometido en materia de tipo de cambio. De acuerdo con lo que figura en la página 13 del "board", que deberá aprobar el consejo directivo del FMI el 20 de junio, la Argentina se compromete a un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado.
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Con respecto a este punto, el economista Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa, explicó a Infobae que "las autoridades se limitan a vender reservas en períodos de disfunción del mercado, pero en el texto de la página 14 se indica que "en el caso improbable de nuestra intervención en el mercado de divisas, tanto al contado como en futuros, (…) iniciaremos conversaciones con el staff del FMI".
Por otro lado, en la Tabla 2 de la página 18, se detallan los criterios de ejecución cuantitativos en los cuales queda establecido el compromiso de acumulación de reservas, el cual sería de USD 7.500 millones durante los próximos 12 meses, y de reducción de stock de futuros de USD 1.500 durante el mismo período.
Sosa explicó que "de la fría lectura del documento, se podría concluir que el BCRA queda bastante restringido para poder intervenir y que hoy ha comenzado la 'verdadera' flotación del tipo de cambio, motivo por el cual con solo USD 320 millones operados en el mercado mayorista, el tipo de cambio mayorista terminó en $27,70 representando una variación del 6,41% en tanto que el minorista cerró en $28,43, con una suba diaria del 6,5%, la mayor del gobierno de Mauricio Macri desde la salida del 'cepo'".
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Pero lo que llama la atención a los economistas consultados por Infobae es que el texto del documento explicita que "hacia adelante, el BCRA publicará a fines de septiembre un mecanismo de subasta de divisas, lo cual es una meta estructural del programa. Paralelamente, una vez efectuado el primer desembolso, el Tesoro Nacional sería quien abastecería a la demanda de dólares del tercer trimestre, con un stock inicial de USD 7.500 millones mediante subastas diarias.
Para estimar la contundencia que podrían tener los USD 7.500 millones para tranquilizar al tipo de cambio, es interesante recordar que, durante lo transcurrido del segundo trimestre, las reservas del BCRA se redujeron en USD 12.000 millones, mientras que el tesoro vendió prácticamente el total de los USD 3.000 millones obtenidos por los BOTE. Paralelamente, el tipo de cambio pasó de $20,15 a $27,70 por dólar (mayorista). Es decir, se modificó 37,5%. Por lo tanto, no queda claro que se hayan terminado las presiones sobre el tipo de cambio.
Para el economista Germán Fermo, en el contexto actual, con un dólar por encima de los $28, muchas de las propuestas del Gobierno pierden sentido. "El Gobierno tuvo un plan desde enero de una formidable licuación, con un 45% de devaluación. Más allá de la cortina del aborto y del Mundial, detrás está la realidad de que el Gobierno decidió ajustar", explicó a Infobae el director de la Maestría en Finanzas de la UCEMA.
"Se achica fuertemente el stock de Lebacs, medido en dólares, y la plata del Fondo es sustancial para comprar nuevamente. Nada de esto es gratis", advirtió Fermo. Y enumeró consecuencias como el colapso del salario real, el salto inflacionario y la posibilidad de que la economía entre en recesión.
Para Fermo, más allá de las políticas de ajuste fiscal precisadas en la carta de intención, el problema es que el Gobierno perdió credibilidad del mercado. "El plan claro fue licuar las Lebacs en dólares. No me sorprendería un dólar a $30″, agregó.
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María Belén Rubio, economista jefe de Fundación Capital, destacó un aspecto positivo de la carta: los instrumentos que refuerzan la independencia del Banco Central, pero advirtió sobre las dificultades del programa fiscal que se propuso. "Es difícil y seguramente va a tener como impacto una mayor inflación", señaló. Con todo, el equipo de la fundación rescató la incorporación, dentro de las notas técnicas, de bandas de inflación.
"Tienen un grado de tolerancia de dos puntos, en el cual se activan conversaciones con el FMI y mayor a 4 puntos se activa una relación más estrecha con el fondo. Aunque el cumplimiento de estas bandas puede llegar a ser un desafío, por lo menos para este año, teniendo en cuenta que no hay meta", explicaron.
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