Las turbulencias cambiarias que comenzaron tímidamente en los primeros días de marzo, cuando el Banco Central decidió intervenir con posiciones de venta de dólares en el mercado de divisas, y que fue creciente hasta mediados de mayo, no afectó la consumación de operaciones inmobiliarias en abril.
"La cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles registró en el cuarto mes de 2018 un crecimiento de 47,9% respecto del nivel de un año antes, al sumar 5.977 registros, mientras que el monto total de las transacciones realizadas se elevó 99,1%, con $17.839 millones", informó el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
Se trató del cuarto nivel de actos más alto de la serie histórica para abril, detrás de los 6.043 de 2008; y 6.476 de 1998, y aún muy lejos del pico histórico de la serie de 20 años de los notarios que se alcanzó en la salida de la crisis de 2002 cuando se anotaron poco más de 8.000 operaciones.
Dado que la maduración de las escrituras se estima en unos 60 días, desde el momento en que se encuentra la unidad deseada y se seña, hasta que se formaliza la transacción, primero con la firma del boleto de compraventa y luego la escritura final, ahora con creciente participación del crédito bancario hipotecario, se estima que los efectos de las turbulentas campañas durante el otoño podrían manifestarse de modo marcado en los actos del corriente mes de junio y julio.
Sobre todo porque el precio de las unidades es en general en dólares, mientras que las líneas hipotecarias se otorgan en pesos, en función de los ingresos justificables de los solicitantes.
Eso explica que en el sistema financiero, que interviene al final del ciclo de la transacción, no se haya observado una baja significativa del nivel de otorgamiento de líneas hipotecarias ajustables por la inflación (UVA).
El máximo histórico para abril se anotó en la salida de la crisis del verano de 2002 cuando superó las 8.000 operaciones
Creciente uso de las líneas hipotecarias
Las escrituras formalizadas con el aval de hipoteca bancaria totalizaron 2.198 casos, 173,4% más que las registradas un año antes. Representaron el 36,7% del total, frente a 19,9% de un año antes.
Semejante aceleración del uso de la garantía real, casi en su totalidad ajustable por inflación, fue anterior a que el conjunto de las entidades decidiera una notable suba de la tasa de interés sobre el factor de ajuste, desde un 4% a 5% anual inicial, a un rango actual de 7% a 8% anual.
En el acumulado del cuatrimestre, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires acusó sendos aumentos de los actos escriturales del 37,3%, a 20.587; y en el monto total de las operaciones, del 78,6%, a $60.382 millones, en comparación con igual tramo del año anterior.
Seguí leyendo: