Roberto Rigobon, profesor de Economía Aplicada en MIT Sloan, fue uno de los oradores de "Transformado la revolución fintech", el evento que realizó en Buenos Aires, la Escuela de Negocios del MIT Sloan junto con la Escuela de Negocios de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina).
El economista, de origen venezolano, está especializado en el análisis de políticas monetarias, las economías en desarrollo y las crisis financieras.
En 2010 fundó junto con Alberto Cavallo, hijo del ex ministro de economía, PriceStats, una empresa que mide la evolución de los precios online.
En diálogo con Infobae, habló sobre el déficit fiscal en el país, el acuerdo con el FMI y el impacto que las fintech podrían tener en la economía.
-¿Cómo se baja el déficit fiscal en la Argentina?
-Yo creo que en este momento es complicado, porque desde el punto de vista de los impuestos en papel, de las reglas impositivas, Argentina es uno de los países que tiene una de las cargas impositivas más grande del mundo. Yo creo que el problema es que aquí los impuestos son muy complicados, hay millones de subsidios, millones de huecos legales donde la gente lo que hace es evadir impuestos y yo creo que en este momento, en términos de recolección de impuestos, una simplificación, una reducción y una simplificación de los impuestos es importante. Es complicado el sistema, hay muchos subsidios por aquí y por allá. Del lado del gasto, yo creo que hay muy poco espacio para reducir. Yo creo que el déficit aquí tiene que ocurrir con una mejor recaudación. El problema es que lo sistemas impositivos son estos legados, de muchísimas correcciones, una tras la otra, muchas decisiones, muy politizadas en el Congreso, que ayudan a un sector, después a ayudan otro sector y terminamos con un esquema que es un desastre y eso es lo que está pasando y no solo en Argentina, sobre todo en los países latinoamericanos tenemos estos esquemas impositivos que son un desastre.
-Se redujo la carga impositiva a algunos sectores y hubo un aumento de las tarifas de los servicios públicos. La clase media y baja parecen ser las más afectadas en este sistema. ¿Cómo impacta esto a la economía?
-Cuando tienes un sistema impositivo que es muy arbitrario, en vez de tener inversiones en la Argentina, aquí lo que tienes es desinversión en muchísimos sectores. Entonces hay ciertas cosas que… es posible que se use el sistema impositivo para cambiar el comportamiento, entonces, por ejemplo, puedo decir yo voy a poner un impuesto a los cigarrillos porque no quiero que la gente fume o quiero poner un impuesto al alcohol porque no quiero que la gente tome, pero cuando tienes estos impuestos que van a diferentes sectores, grupos de la sociedad, un poco como tienen acá, lo que resulta es que la clase media terminan pagando los impuestos, porque son los únicos que no pueden evadir los impuestos, entonces la carga impositiva es salvaje. Y al final estos impuestos que recaudan ellos no generan ninguna prosperidad, porque las empresas no tienen incentivo para producir más. Más bien las distorsiones lo que hacen es dañar estas decisiones y después tienes al sector de la clase media que lo que está haciendo es tratar de evitar estos pagos. Entonces, en vez de dedicarse a trabajar, pagar sus impuestos y consumir están pensando cómo reducir su carga fiscal. Yo creo que están como atrapados en ese lugar donde la carga fiscal es muy alta.
-Se está por cerrar un acuerdo con el FMI y eso en la Argentina trae malos recuerdos. ¿Usted qué piensa?
-Sí, estoy de acuerdo que lamentablemente hay una señal para los argentinos que cada vez que han ido al fondo es una señal mala, es una señal de que algo fracasó. Pero creo que en este momento es una muy buena decisión para la economía. Lamentablemente, por cómo se está dando la economía, dadas las tasas de interés, dados los problemas macroeconómicos que tiene Argentina, yo creo que le conviene ir al Fondo Monetario para volver a empezar, tener un borrón y cuenta nueva, creo que es importante en este caso. Pero yo entiendo, conozco la Argentina así que entiendo perfectamente que es una señal muy mala. Yo creo que si ha habido algún fallo es que no se ha explicado bien por qué se está yendo al Fondo Monetario. Entonces eso es una de las cosas que creo que se ha hecho. Si el gobierno ha fallado en algo es en esa comunicación. No se le ha dicho mucho al argentino por qué se están haciendo estas cosas. Este Gobierno no dijo que muchísimos de los desastres por los cuales está pasando Argentina son culpa del gobierno de Cristina, no entiendo este problema de comunicación tan grande. Muchísimos de los sufrimientos que han pasado los argentinos se debió a grandes ineficiencias y pésimas decisiones del gobierno anterior y lamentablemente yo no sé si los argentinos lo saben.
-En realidad este Gobierno se caracterizó por remarcar eso todo el tiempo: lo dijo durante la campaña electoral y lo sigue diciendo. Cada vez que toma alguna decisión de este estilo responsabiliza a la gestión anterior. Lo que preocupa puntualmente con respecto al acuerdo con el FMI es el paquete de ajustes que puede venir adherido. ¿Qué piensa de eso?
-Claro, todo préstamos del FMI viene con alguna forma de condicionamiento, esto no va a ser diferente. Yo creo que, de todas maneras, dejame ponerlo en este punto: yo creo que los condicionamientos del préstamo del FMI de todos modos van a ocurrir igual. Con o sin el préstamo, Argentina tiene que bajar su déficit fiscal, tiene que ordenar las cuentas fiscales. En ese caso el condicionamiento va a ocurrir, y los cambios políticos van a ocurrir. En este caso, tener deuda emitida del Banco Central pagando 20, 30, 40% de tasa de interés no es una situación macroeconómica sostenible, entonces creo que es importante reestructurar esa deuda y las condiciones del país. Creo que en este momento no se puede continuar sin una reestructuración. Si no van al FMI va a terminar yendo al FMI en peores condiciones. Yo prefiero entrar en estas condiciones donde todavía hay espacio para tomar decisiones. Si no se toman decisiones ahora van a estar mucho peor.
-¿De qué manera el préstamo puede ayudar a reactivar la economía argentina?
-Yo creo que el préstamo le va a permitir tener un tipo de cambio con menos presión y una tasas de interés más baja. Creo que ése es el verdadero beneficio. No sé muy bien que se va a negociar, no estoy al tanto de lo que va a ser pero en estas condiciones ése sería el mayor beneficio.
-En el evento del MIT se habló mucho de las nuevas tecnologías y su impacto en la economía ¿cómo pueden ayudar las fintech al país?
-Las fintech pueden ayudar a la Argentina porque hay una grandísima creatividad, los argentinos siempre han tenido muchísima creatividad. Han tenido problemas financieros y han pensado cómo resolver esos problemas financieros. Y fintech es realmente cómo resolver problemas financieros, cómo incluir individuos en el sistema, cómo resolver problemas con menores transacciones, cómo generar un sistema de rendimiento de cuentas y creo que éstas son todas cosas que van a ser beneficiosas para Argentina, que es uno de los países latinoamericanos con mayor actividad en fintech. Ya lo están haciendo por necesidad. Y no solo por necesidad sino también por creatividad. Creo que argentina está preparada para eso: tiene los ingenieros, las escuelas extraordinarias, universidades y una población súper educada. Entonces creo que las fintech van a ser una revolución que, ojalá, Argentina pueda tomar en cuenta. Y los problemas que yo resolvería son inclusión, confianza, generar un sistema que cuando una organización o un banco se comporte de manera equivocada tengamos un sistema paralelos que genera disciplina en esa institución y también para el gobierno, que genere disciplina al gobierno, donde los ciudadanos argentinos les exigen un rendimiento de cuentas al banco central y al gobierno.
-¿Siente que realmente desde el punto de vista regulatorio se está propiciando la creación de fintech?
-Yo diría que no, más bien diría que la regulación está muy atrasada, más bien lo que está ocurriendo es que el sector fintech está haciendo las innovaciones medio desorganizadas, sin un contexto regulatorio que ordene esto. Yo diría que esto está ocurriendo más por necesidad. muchachos de 25 o 30 años se les ocurre una idea y la hacen.
-¿Van a surgir nuevos actores en esta nueva ola o todo va a terminar quedando concentrado en unas pocas manos?
-Los bancos recogen depósitos y dan préstamos, y esa parte es muy difícil que las fintech las sustituyan porque para recoger depósitos y dar préstamos a largo plazo se necesita una cantidad de instituciones que las fintech no tienen. Ahora las fintech hacen todas las otras transacciones que hacen los bancos donde te cobran una comisión. Entonces cuando te dan el préstamo para la vivienda te dan servicios de evaluación de crédito, transferencia de dinero de una cuenta a otro, servicios de inversión. Lo que hacen los bancos es complementar su negocio que es tomar depósitos y dar préstamos, y los complementen con todo estos otros mecanismos como hacer validaciones, etc. Todos estos negocios son los que están siendo atacados por las fintech. Las fintech son muy específicas: yo te voy a dar a ti el servicio de validación de transacciones, entonces empiezo a competir en ese negocio y lo que ocurre es que el sistema bancario que existe ahora ha estado muy cómodo hasta este momento. Cobraba unas comisiones altísimas en estos negocios y como les esta entrando una competencia en un aspecto específico ellos se ven forzados a tener las ganancias de eficiencia, entonces compran la fintech o hacen sus fintech pero lo que es cierto es que esas comisiones altísimas van a desaparecer. Cuando antes te cobraban 50 dólares por hacer una transferencia internacional, 35 dólares dentro del país, eso se va a terminar porque la fintech va a hacer la misma transferencia por 25 centavos o un dólar, entonces el banco va a tener dos opciones: pierde el negocio por la competencia o desarrolla su negocio paralelo, que haga ese negocio de la competencia. Y esto va a ser un gran beneficio para el argentino porque las comisiones se van a acabar.
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