La responsabilidad extra con la que va a contar a partir de esta semana el Ministerio de Hacienda es una de las muchas medidas que vienen de "reconocer los cambios necesarios". Entre las críticas, tanto constructivas como no, que se le hacían al Gobierno, la difusión del antiguo rol de ministro de Economía era una de las principales.
A partir del lunes, el ministro Nicolás Dujovne pasará a ser el coordinador de nueve ministerios clave (Finanzas, Transporte, Trabajo, Interior, Producción, Agroindustria, Energía, Turismo y Modernización). Y si bien la designación probablemente viene de una necesidad de concentrar en una figura la aplicación de los términos negociados con el Fondo Monetario Internacional, también responde a un reclamo anterior.
"Lo que teníamos hasta ahora eran dos subcoordinadores en Jefatura – Gustavo Lopetegui y Mario Quintana– pero ninguno de los dos tenía un rol o los antecedentes como para poder saber el impacto macroeconómico de las medidas que se tomaban", explica Miguel Kiguel, ex secretario de Finanzas. De acuerdo con el economista, el rol de "macroeconomista del Gobierno" era uno que estaba vacante, y las nuevas responsabilidades de Dujovne le permitirán coordinar de mejor forma con la política monetaria del Banco Central.
Es que la diferencia entre cómo avanzaban las políticas fiscales del Gobierno respecto del actuar de la entidad monetaria presidida por Federico Sturzenegger dificultaba no solo las decisiones que se tomaban, sino la velocidad a la que las medidas se determinaban. "Ahora debería haber mucho más diálogo con el Central, antes era más fácil perpetuar con lo que se venía por ahora de tener políticas fiscal y monetaria que no eran compatibles", asigna Guido Lorenzo, economista jefe de ACM.
"Se respetan mucho con Sturzenegger", concuerda Kiguel.
El rol de coordinar de Dujovne pasa a reemplazar la injerencia en el área que tenían los vicejefes de Gabinete, Lopetegui y Quintana
El cambio a corto plazo viene en respuesta a las negociaciones con el FMI, pero la necesidad de rapidez existe desde que se instaló la estructura de Cambiemos en la que se desechó la figura de ministro de Economía central. Muchos no creen que el cambio venga por la falta de formación económica de los vicejefes de Gabinete, sino que la cuestión se reduce a un tema de gestión.
"En una situación de crisis necesitas un capitán del equipo, no cinco, y que de última que él delegue", desarrolla Ivan Carrino, titular de la consultora Ivan Carrino y Asociados. Sin embargo, aclara el economista, "lo importante es el tipo de medida que se tome, súper ministro o no".
"Ahora va a haber mas coordinación entre los objetivos fiscales y monetarios, las últimas ya hace rato que son rídiculas, pero ambos lados se van a tener que rever", advierte Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica. La nueva coordinación entre las áreas fiscales y monetarias del Gobierno también puede implicar un retoque en el santo grial de las metas inflacionarias.
Sea bueno o malo, el rumbo es el mismo
"Para mí el problema es uno de orientación de la política económica, no de la figura que la encabece", consigna Emmanuel Álvarez Agis, ex viceministro de Economía. "La diferencia ahora por el lado del ajuste fiscal va a pasar por si es más rápido, por eso se centralizan las decisiones", concluye el economista.
Categorizar el nuevo rol de Dujovne no es algo que influya. "La discusión de si es súper ministro o no, no es algo que me interese porque con súper ministro se llego al colapso y bastante rápido, no es una solución mágica", recuerda Castiñeira.
Seguí leyendo: