El pacto del Central y las claves de una negociación exitosa con la que el Gobierno ganó tiempo

Con los requisitos de liquidez liberados, las entidades compraron masivamente Lebac. Le permitieron al Central superar un duro test y descomprimir la presión cambiaria

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Federico Sturzenegger (NA)
Federico Sturzenegger (NA)

La mañana del martes arrancó con la tasa de los bonos del Tesoro americano arriba del 3%, dólar apreciado contra distintas monedas y Wall Street cayendo casi 1%. Un mal escenario para una jornada clave que enfrentaba el Banco Central para llevar calma a los mercados. Pero a pesar de todo consiguió el resultado y renovó el 100% de las Lebac que vencía y hasta se dio el lujo de colocar el equivalente a $5.000 millones adicionales. Un éxito doble teniendo en cuenta que el contexto internacional volvía a jugar en contra.

Como se esperaba, la ANSES renovó todo lo tenía invertido el Fondo de Garantía de Sustentabilidad y los bancos hicieron lo propio. Pero entre ambos grupos no superaban el 60% de los vencimientos. Sin embargo, sólo hubo renovaciones parciales del público, empresas y fondos comunes de inversión.

Al cambiar el cómputo del efectivo mínimo, el Central liberó a los bancos miles de millones de pesos. Y esa liquidez la aplicaron a la compra de Lebac, según lo pactado

¿Cómo se hizo para llegar finalmente al 100%? Con una jugada del BCRA que tuvo la potencia esperada: el cambio de cómputo del "efectivos mínimo" que deben respetar los bancos. Al cambiarse la exigencia mensual por otra trimestral, se liberó temporalmente el dinero que deben mantener inmovilizado. Pero el pedido del titular del BCRA, Federico Sturzenegger, fue que utilizaran ese dinero para comprar las Lebac que no serían renovadas por otros inversores. Y así sucedió.

Muricio Macri junto a Sturzenegger (Presidencia)
Muricio Macri junto a Sturzenegger (Presidencia)

"El BCRA nos quitó incertiudmbre sobre la liquidez de junio para que podamos ofertar tranquilos", explicó a Infobae un tesorero de un banco privado nacional. El mes que viene tiene mucha demanda de pesos por el pago del medio aguinaldo, lo que a priori le ponía más presión a la ya elevada tasa de interés.

En un mal día para los mercados internacionales, el Gobierno pudo mostrar baja del dólar, una importante emisión de bonos en pesos a tasa fija y 100% de renovación de Lebac

Para los bancos resultó un negocio redondo. En un momento en el que se paralizó el crédito de corto plazo, con tasas superiores al 80% por descubiertos para las PYME, colocarle al Central al 40% a un mes no tiene precio. Además, desde la semana pasada ya no pueden comprar dólares por una nueva regulación del Central.

Una licitación más que exitosa

El éxito de la licitación de Lebac, aún cuando se trató de una operación demasiado "conversada", fue la "frutilla del postre" para una jornada en la que todo salió bien para el Gobierno.

La millonaria oferta que el BCRA realizó por segundo día convenció a los inversores de que los dólares no sólo están disponibles, sino que las reservas están para ser usadas en caso necesario. Aunque hubo demanda de divisas, finalmente tanto el tipo de cambio mayorista como el minorista terminaron con bajas superiores al 3,5%.

Fue la “frutilla del postre” para una jornada en la que todo salió bien para el Gobierno

El impacto más fuerte, sin embargo, fue la emisión de dos bonos en pesos a 5 y 8 años por el equivalente a casi USD 3.000 millones que en forma relámpago colocó ayer Finanzas. La tasa fija en pesos que pagaron los inversores del exterior (se mencionó al fondo fondo Templeton como el gran demandante) se ubicaron en 21% anual y 20% anual respectivamente. Un "tazón" si baja la inflación y se tranquiliza el dólar, pero una apuesta también con elevados riesgos. Sin embargo, se trató de una jugada que le permitió mostrar al Gobierno que más allá de recurrir al Fondo mantiene las puertas abiertas del financiamiento internacional.

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