Es una semana compleja para el Gobierno en más de un aspecto. Mientras la Casa Rosada espera un avance en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un crédito, mañana el Banco Central enfrentará una nueva prueba de fuego: el megavencimiento de Lebac por $650.000 millones. El mismo día se conocerá la inflación de abril, que registraría un aumento entre el 2,3 y 2,7 por ciento.
Según pudo saber Infobae, el próximo fin de semana el Ejecutivo espera tener listo una especie de borrador de un programa económico para presentar el FMI. El programa económico que presentarán los funcionarios argentinos queda sujeto a opinión y revisión de las autoridades del organismo multilateral, que en unas seis semanas luego de presentado decidirá si aprueban o no el crédito stand by que solicitó la Argentina.
En varias ocasiones anteriores, el primer borrador lo hizo el equipo del FMI. Al parecer este no sería el caso. Tampoco está claro todavía si la Argentina podrá acceder a unos USD 30.000 millones que sería desembolsados en forma trimestral luego de las revisiones de las metas prometidas y si estos desembolsos serán solo para pagar vencimientos de la deuda pública.
Durante el fin de semana hubo varias reuniones de los equipos técnicos de los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo. Todo estuvo monitoreado desde la Jefatura de Ministros por el economista Vladimir Werning, un funcionario que responde al vicejefe de Gabinete Mario Quntana.
Según pudo saber este medio, desde esta semana el staff del FMI comenzará a analizar el caso argentino luego de su reunión de directorio de esta semana, el viernes 18. El "Argentina Desk" queda cargo del economista italiano Roberto Cardarellil, quien podría llegar a nuestro país en los próximos días.
A su vuelta de Washington, Dujovne se reunió el viernes pasado con el presidente Mauricio Macri, quien convocó a su equipo a Olivos. Los ministros Luis Caputo (Finanzas) y Francisco Cabrera (Producción) se reunirán hoy con los empresarios de IDEA, el martes con los de AEA y el jueves con los del Foro de la Convergencia Empresaria. El aval de los empresarios y de los gobernadores que faltan es lo que buscará esta semana la Casa Rosada.
Luego de anunciar los recortes a la obra pública para reducir el déficit fiscal del 3,2 al 2,7 % del PBI, es probable que el Gobierno busque ampliar el financiamiento de los organismos internacionales de crédito –además del FMI– para las obras de infraestructura como afirmó el ministro Caputo en una nota de Infobae el viernes pasado. Caputo, que de todas formas ratificó su confianza en que el plan de obra público-privada permitirá suplir parte de los fondos que hasta ahora iban a salir del Tesoro para rutas, redes de ferrocarriles y obras marítima, entre otras.
Según indicó el ministro, el Banco Mundial, la ex CAF y Banco de Desarrollo de América latina y el Banco Interamericano de Desarrollo, se comprometieron a participar del financiamiento extra que negocia el Gobierno.
Uno de los efectos del nuevo programa económico sería el enfriamiento de la economía ya que el FMI habría solicitado dejar subir el valor del dólar y que el BCRA no intervenga para no seguir perdiendo reservas. Esto es visto como los analistas como el final de la idea del Gobierno de fijar el tipo de cambio para frenar la suba de la inflación. Por lo tanto, no descartan una mayor inflación para este año y para el 2019 muy lejos de las metas fijadas por el Gobierno el 28 de diciembre del año pasado.
Otro tema a considerar es la licitación del BCRA del martes para renovar unos $650.000 millones. Eran $680.000, pero el Central recompró el viernes unos $30.000, y tal vez configure la mayor prueba de fuego para Federico Sturzenegger desde que asumió en la entidad.
El BCRA deberá afrontar esos vencimientos el equivalente a unos USD 29.000 millones al tipo de cambio actual, pero el número final podría reducirse aún más dependiendo del resultado de las intervenciones de los últimos días y de lo que pueda hacer este lunes. El tamaño de la licitación, la más alta de la historia, representa cerca del 53% del stock total de letras que son unos $ 1.250.000 millones y que representan a su vez casi el 70 % de la base monetaria.
En su gran mayoría los analistas del mercado financiero descartan una renovación total de los vencimientos debido a los efectos de la crisis cambiaria que se produjo desde el 26 de abril pasado. Hay que destacar que en las cuatro licitaciones mensuales de este año el BCRA no renovó en promedio un 15 % de los vencimientos de la fecha. Pero en diciembre pasado el BCRA no renovó casi un 20 % de lo que vencía en ese momento. En consecuencia, pensar que la entidad podría verse esta vez obligada a no lograr renovar entre 18-20% del stock, sería bastante lógico.
En el mercado se calcula que un 50% de las Lebac está en manos de entidades financieras, la Anses y compañías de seguro pero hay por lo menos un 10 % en manos de inversores minoristas que se podría ir de esos instrumentos en el futuro. "Desde el 26 de abril pasado el desarme de posiciones fue de inversores no residentes frente la vigencia del impuesto a la renta financiera. Pero no se descarta que a partir de esta nueva licitación se produzca la salida de inversores minoristas que se podrían pasar al dólar", manifestó a Infobae el economista Gustavo Neffa director de la consultora Reaserch For Traders.
Y agregó: "En las últimas horas del viernes pasado se liquidaron Lebac, tenencias en Fondos Comunes de Inversión y pero no se observaron salidas de depósitos en los bancos. Nosotros calculamos que en la licitación del martes habrá entre unos $150,000 que no se renovarán del Lebac pero el BCRA no tiene que dilapidar más reservas para defender el precio del dólar".
Inflación de abril
El mismo día de la licitación de Lebac el Indec dará a conocer Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril que, de acuerdo a los relevamientos de las consultoras privadas, registraría un aumento entre el 2,3 al 2,7 por ciento.
Para la directora de la consultora Eco Go, Marina Dal Poggetto, la inflación de abril estará por encima de la de marzo y será el pico de los aumentos del primer semestre ya que se espera una merma a partir de mayo. En ese marco, consideró que la suba de precios estará apenas por debajo del 3%.
Por otra parte Fausto Spotorno, director de Orlando J. Ferreres, calculó una suba de la inflación cercana al 2,5% en Gran Buenos Aires en tanto desde C&T Asesores señalan que la suba de precios en abril será del 2,3%.
En esa línea, se ubican la proyección que realizan la consultora Ecolatina, que estima una cifra similar a la de marzo, entre 2,3 y 2,5% y Libertad y Progreso con un 2,5%. Desde la consultora PXQ, dirigida por el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis, calculan un alza del 2 por ciento.
"En abril impactará el segundo aumento a colectivos y trenes. El boleto mínimo en el primer caso pasó de $ 8 a $ 9, y está prevista una nueva suba en junio que lo hará trepar hasta $ 10. Con respecto a la tarifa de gas y de acuerdo a lo expresado por el ministro de Energía Juan José Aranguren, los aumentos del servicio representarán un ajuste promedio en la factura para usuarios residenciales del 32% a nivel nacional, con máximos de hasta 40%", manifestó Spotorno a Infobae.
También hay que considerar que las empresas Shell y Axion aumentaron sus combustibles en un promedio cercano al 4,5% desde principios de abril. El mes pasado un nuevo cuadro tarifario en las autopistas porteñas administradas por AUSA que contempla un incremento promedio del 13,4% y el mantenimiento de las tarifas diferenciales según el horario.
Hay que destacar que a principios de mayo el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) volvió a corregir al alza la proyección de alza de precios al consumo, que estaba en 20,3% al 22 por ciento. Este valor no refleja los efectos de la escalada del tipo de cambio y de las tasas de interés desde fines de abril. La previsión de alza de los precios al consumidor se elevó 1,7% en un sólo mes. "Los resultados del REM indicaron un aumento en las expectativas de inflación, manteniendo de todas formas el pronóstico de un sendero de inflación a la baja. Para 2018 la inflación proyectada (nivel general) subió a 22,0% i.a. (1,7 p.p. más que el mes anterior), al tiempo que la inflación núcleo esperada aumentó 1,7 p.p. hasta 19,8% i.a., consistente con una suba de la proyección anual implícita de regulados", sintetizaron los técnicos del Banco Central.
El 24 de abril pasado el Gobierno reconoció, a través del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne que la suba del 2,3% de la inflación en marzo medida por el INDEC fue "un mal trago" y que en abril el registro volverá a ser alto. Recién en mayo, estimó el funcionario, comenzaría a morigerar. En ese sentido, en Casa Rosada ratifican dos cosas: que la meta del 15% para 2018 se mantendrá inalterable y que la política de alza de tarifas de servicios públicos no tendrá marcha atrás pese a las críticas tanto de la oposición como del seno propio de Cambiemos. Todo dependerá de las próximas decisiones de política macroeconómica del Gobierno, en particular de la política monetaria y cambiaria que adopte el BCRA en los próximos días.
SEGUÍ LEYENDO: