Luego de la reunión de ayer entre el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y David Malpass, subsecretario del Tesoro de los EEUU para Asuntos Internacionales, el gobierno de ese país emitió un comunicado de "firme apoyo" a la gestión de la Argentina ante el FMI y aseguró que seguirá "de cerca" las negociaciones.
El apoyo de Estados Unidos a la negociación abierta con el Fondo es clave por el peso del voto norteamericano en el directorio de organismo multirateral de crédito.
"El subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro estadounidense se reunió con el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne. El subsecretario Malpass reiteró su sólido apoyo hacia el programa de reformas orientadas al comercio implementadas por el gobierno de Macri con el fin de promover el crecimiento impulsado por el sector privado. Asimismo, el funcionario elogió el plan del Ministro para fortalecer la política fiscal y el accionar decisivo de Argentina para volver a anclar la inflación. El subsecretario Malpass vio con beneplácito el diálogo entre Argentina y el FMI en relación al programa propuesto por Argentina para incentivar el crecimiento y las reformas del mercado, al tiempo que manifestó que el Tesoro haría un atento seguimiento de los avances", asegura el texto rubricado por un vocero del Tesoro.
El subsecretario Malpass recibió con beneplácito las conversaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional
La comunicación oficial llegó minutos antes del comienzo de la reunión entre Dujovne y Christine Lagarde, la directora del FMI.
Las negociaciones
Despejada la primera incógnita sobre el tipo de crédito al que podía aspirar la Argentina, al ministro de Hacienda le faltaba obtener un primer aval del gobierno norteamericano y, sobre todo, reunirse con Lagarde, quien ayer no pudo recibir a Dujovne porque regresó de Europa a última hora. En su lugar lo recibió el número dos del organismo, David Lipton, en un encuentro que no estaba previsto inicialmente y que, según pudo saber Infobae, se desarrolló en un clima "amable y constructivo".
Algunas de las otras incógnitas eran el monto del crédito "stand by" de alto acceso, las condiciones que pondrá el FMI al país para otorgarlo y si habrá un desembolso del dinero o estará disponible en caso de urgencia. Ninguno de estos intgerrogantes despejaron ayer los funcionarios argentinos, que se limitaron a pedir "calma" y eludieron las preguntas del periodismo en un cerrado hermetismo.
Dujovne llegó en la madrugada de ayer a Washington, al frente de una delegación que también integran el viceministro Sebastián Galiani, su jefe de gabinete Ariel Sigal, su jefe de asesores, Guido Sandleris, y el secretario de Hacienda Rodrigo Pena, además del número dos de Finanzas, Santiago Bausili. Además, en representación del Banco Central viajaron su vicepresidente, Lucas Llach, y el gerente general, Mariano Flores Vidal.
Dujovne y su equipo mantuvieron reuniones técnicas con los responsables del Fondo, entre ellos Alejandro Werner, que encabeza el departamento del Hemisferio Occidental del FMI, para "poner los números al día", según confiaron desde la delegación, y evaluar los pasos a seguir en una negociación que puede extenderse durante seis semanas. También participó el italiano Roberto Cardarelli, a cargo del caso argentino.
Las turbulencias del mercado marcaron los tiempos. Dujovne y los demás funcionarios partieron el martes a la noche de la Argentina, en un viaje armado a las apuradas luego de que el presidente Macri anunciara la intención de su gobierno de buscar un "préstamo preventivo" para llevar calma al sector financiero y contener la corrida cambiaria de las últimas semanas. La necesidad de un "colchón" extra se volvió imperiosa cuando la suba de tasas al 40% no logró contener la suba del dólar.
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