Un informe de JP Morgan sobre la Argentina evaluó que, como consecuencia de la salida de capitales observada en la última semana en el mercado financiero local, se avizora un "peso más débil y una inflación más alta".
La banca de inversión apuntó que la depreciación del peso evidenciada desde finales de abril llevó a revisar las previsiones sobre el precio del dólar para fin de año, desde $21,75 a 24 pesos, que también producirá un traspaso a precios por la devaluación para el segundo semestre de 2018.
JP Morgan advirtió también que el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central, que este viernes estableció en 40% la tasa de interés de referencia, acotará la inflación, aunque persisten las presiones por el incremento de precios regulados de la economía, como las tarifas. Por ello, elevó sus previsiones de inflación para todo 2018 del año de 20,4 a 22,2 por ciento.
Por la devaluación, JP Morgan anticipa un traspaso a precios para el segundo semestre de 2018
"En el corto plazo, nuestro escenario base es que la inflación se desacerará ligeramente en mayo, pero el passthrough del alza del dólar impedirá romper el nivel de 2% mensual y seguirá añadiendo riesgo de alza", refirió JP Morgan.
"De todos modos creemos que la perspectiva es la de una tasa de interés real positiva alta por un plazo más largo, apuntada a aliviar preocupaciones de estabilidad financiera a corto plazo y asegurar un sendero de desinflación sostenible", evaluó el reporte.
En otro punto, JP Morgan define al presente económico argentino como una etapa con "inflación más alta, consumo inferior y menos optimismo sobre Brasil". Con tasas de interés tan altas, considera que habrá un efecto contractivo sobre la actividad económica.
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JP Morgan puntualizó que aún la penetración del crédito es baja, por cuanto no es sensible su contribución al crecimiento económico.
Añadió que los préstamos al sector privado en pesos crecieron fuerte, con cierta desaceleración hacia fines de 2017. "Pero la fuente principal de crecimiento del crédito han sido las hipotecas", recordó. Actualmente los créditos para vivienda representan el 12% de los préstamos del sistema financiero.
Para las líneas de crédito hipotecario, la banca de inversión consideró que las tasas van a aumentar a mayor ritmo que las de referencia fijadas por el BCRA, al indexarse por un índice atado a inflación (los contratos UVA).
La economía desacelerará por las tasas más altas, consumo en baja, la sequía y una menor demanda desde Brasil
"Si el BCRA logra estabilizar las expectativas de inflación, podemos ver en general un crecimiento del crédito, aunque con tendencia a desacelerar", indicó, y esgrimió en el mismo sentido que "el consumo sufrirá no sólo de condiciones de crédito más apretadas, sino también de menores ingresos disponibles, como contracara de una inflación más alta".
Como factores que afectarán el desempeño de la economía argentina este año, JP Morgan destacó la pérdida "que se deriva de la peor sequía de los últimos 40 años" y una revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento en Brasil, a un 2,4% para 2018, desde el 3% esperado un mes atrás.
Por estas condiciones enumeradas, la entidad norteamericana prevé un crecimiento del PBI de Argentina de 2,4% este año, debajo del 2,8% esperado a inicios de año.
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