El FMI alertó sobre los "efectos colaterales" que genera la política económica del gobierno

El organismo internacional sostuvo que el gradualismo "no es neutro"

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Si las previsiones que difundió el FMI sobre crecimiento económico e inflación incomodaron a algunos funcionarios argentinos ansiosos por calmar los reclamos gremiales y sacar del fuego el debate por las tarifas; a esta incomodidad, el Fondo le sumó hoy una luz amarilla al alertar sobre los "efectos colaterales" del gradualismo económico, que se traduce en tensiones sociales y políticas.

No hubo en rigor un cuestionamiento directo a la estrategia elegida por el gobierno de Mauricio Macri para reacomodar las variables económicas, que en líneas generales es bien vista por el organismo. Pero el FMI hizo notar igualmente que "el gradualismo no es neutro".

Así lo expresó en la sede del FMI Nigel Chalk, el economista a cargo del caso argentino, en una conferencia de prensa que compartió con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, y otros dos colegas.

"El Gobierno eligió un camino de gradualismo, tanto en lo fiscal como en el control de la inflación y esa elección no es neutra sino que tiene efectos colaterales, genera tensiones y hemos visto algunas de esas tensiones en la Argentina. Hemos visto un proceso difícil de reducción de la inflación, en parte por el reordenamiento de las tarifas de servicios, que genera alguna presión inflacionaria extra", señaló Chalk.

Caputo, Dujovne y la titular del FMI Christine Lagarde en Washington
Caputo, Dujovne y la titular del FMI Christine Lagarde en Washington

El economista se mostró comprensivo, sin embargo. "Son formas de tratar de restablecer cierto equilibrio al sistema", por más que "el proceso sea más largo de lo que la gente pensó y de lo que el Gobierno hubiera deseado". Pese a estas dificultades, dijo, "creo que todavía hay apoyo a la estrategia del Gobierno de bajar la inflación, restablecer el equilibrio fiscal, atraer inversiones internas y externas, y abrir el mercado, aunque claramente esto tiene consecuencias en materia distributiva a las que la sociedad se resiste de alguna manera".

El economista rescató la orientación general de la economía macrista: "Hay crecimiento, hay inversión, la calidad de vida está mejorando, hay un camino hacia una inflación de un dígito y hay un camino hacia el equilibrio fiscal". "Hay que recordar de dónde viene la Argentina", agregó antes de enumerar las "distorsiones" de la era kirchnerista. "La situación que heredó el actual gobierno era muy difícil", completó.

El Fondo había dado a conocer también esta semana, en el marco de las reuniones de primavera del organismo, sus estimaciones para 2018 en la Argentina, con un crecimiento del 2% y una inflación de 19,2%, cifras que diluyeron el optimismo de las previsiones de la Casa Rosada. Prácticamente toda la conducción económica del Gobierno, incluidos los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo, se trasladó a esta capital durante los últimos días para asistir a esas reuniones y para encabezar encuentros paralelos del G-20 de cara a la cumbre de mandatarios que tendrá lugar en Buenos Aires en noviembre.

Desde el resguardo del off the record, en el equipo económico de Macri no disimularon cierto malestar con esos cálculos que dio a conocer el FMI. "El Fondo ya se equivocó el año pasado", recordó un alto funcionario de Hacienda que ensayó una defensa de las estimaciones oficiales con el argumento de que, más allá de las correcciones por efecto de la sequía, en el país se está produciendo "una aceleración bastante importante de la economía no agrícola".

Esta aceleración también fue registrada por el FMI. Werner se refirió a ello en la conferencia de prensa, luego de trazar un panorama medianamente optimista de la situación de América latina en general, aunque observó que el crecimiento promedio del 3% es poco "para cerrar las brechas" sociales en la región. La nota discordante, según detalló, la va a dar Venezuela, que este año tendrá un retroceso económico estimado en un 15%.

"Argentina -enfatizó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo- es un país que está en plena recuperación económica, con aceleración del crecimiento y con cambios estructurales muy importantes. La inversión está teniendo un rol muy importante y hay proyectos interesantes para ir cerrando el gap de subinversión que tiene la economía después de varios años de distorsiones muy importantes".

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