Luis Caputo no ocultó su satisfacción. Sentado en el escenario montado en la planta baja de la sede del Banco Mundial junto al presidente de la institución, Jim Yong Kim, y los responsables de algunos de los principales fondos de inversión del planeta, el ministro de Finanzas saludó efusivamente el interés puesto en la necesidad de apostar a proyectos con alto impacto social: "Estando ahora de este lado del mostrador, déjenme decirles que estoy encantado de que haya tanta conciencia de la importancia de este tipo de inversión", resumió sobre el final.
Momentos antes, el funcionario había hablado ante las cerca de 500 personas reunidas en el lugar sobre el camino elegido por el gobierno de Mauricio Macri en materia de gasto en infraestructura social e invitado a los inversores a mirar de cerca el impulso dado por la Casa Rosada a los PPP, el plan de 60 obras por unos 30.000 millones de dólares con Participación Publico Privada en que la Casa Rosada deposita fuertes expectativas.
"Es espectacular", dijo después Caputo en una breve ronda con periodistas de medios argentinos entre los que estaba Infobae. Y agregó: "El hecho de que haya este nivel de conciencia entre quienes manejan algunos de los fondos más grandes del mundo es maravilloso, esto ratifica que hemos elegido un buen tema para el G20″. Aludía a la infraestructura para el desarrollo, un eje de los encuentros.
El instrumento financiero para canalizar este tipo de inversiones puede variar, señaló Caputo: "Ojalá podamos encontrarlo durante la presidencia argentina del G20, sería un gran logro, pero lo importante es que cada vez haya más dinero destinado a financiar obras que no necesariamente dan el mejor retorno pero que se hacen por interés social".
Caputo destacó ante los periodistas que en su exposición el presidente del Banco Mundial puso a la Argentina como ejemplo. "Jim Kim pidió prestar atención a este tipo de inversiones, a este tipo de países en los que está habiendo un cambio enorme y se puede tener un impacto también enorme".
El ministro no quería que ese dato pasara inadvertido. Había compartido panel con algunos pesos realmente pesados del sistema financiero global como Hiro Mizuno, director ejecutivo del fondo oficial de pensiones de Japón, y Axel Weber, gerente del UBS Group. "El cambio en Argentina acá se ve. Se mantiene la confianza en los argentinos, en el mundo ven que vamos por el camino correcto y no dudan de que vamos a seguir por este camino, por eso es que tienen tantas ganas de ayudar", completó.
Horas antes, también como parte de la agenda del G20 durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, la agenda de Caputo había incluido un encuentro con varios pares de la región para tratar el caso de Venezuela. Según explicó el ministro, en ese encuentro se buscó avanzar en las discusiones mantenidas en dos oportunidades anteriores sobre cómo ofrecer ayuda humanitaria a los venezolanos y analizar represalias financieras contra el gobierno de Nicolás Maduro.
"Vamos a seguir haciendo lo que estamos haciendo, que es tratar de bloquear las cuentas de la gente relacionada con el régimen de Maduro, con la corrupción. Estamos todos trabajando en eso y hay una cooperación total", detalló Caputo a los periodistas en Washington.
Un comunicado de la oficina del secretario del Tesoro norteamericano Steve Mnuchin, que participó de la reunión junto a representantes de otros 15 países, ratificó esta línea de acción. "Son necesarias acciones concretas para restringir la posibilidad de que funcionarios venezolanos corruptos y sus redes de apoyo se abusen del sistema financiero internacional", señala el texto.