La estabilidad del tipo de cambio permitió que la inflación mayorista desacelere su marcha en marzo. Fue de "apenas" 1,9%, pero aún así acumuló 11,8% en el primer trimestre de 2018. De esta forma, este índice casi duplicó la inflación minorista que se acumuló en estos primeros meses del año, que sumó 6,7%.
Esto representa todo un desafío para el proceso de desinflación que avizora el Banco Central a partir de mayo. En otras palabras, el aumento acumulado de los precios en el nivel mayorista le ponen presión a la actividad comercial, ya que muestra una pérdida en el margen de rentabilidad en estos primeros meses del año. Esto sucede porque los costos de los bienes que se compran a través de ese canal no pudo ser todavía plenamente descargado en los valores al consumidor final.
Pero todo indica que más temprano que tarde la cadena comercial terminará "descargando" ese aumento de costos en el último eslabón, es decir en el consumidor final.
La suba de los precios mayoristas es indudablemente uno de los aspectos más complejos para conseguir una desinflación más importante en los próximos meses, puntualmente a partir de mayo. Según explicó el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, la desaceleración de precios que se avecina tiene su explicación en varios factores: la estabilidad del dólar, el fin del shock de ajustes tarifados y las paritarias, que en general se están cerrando dentro del 15%.
La suba del dólar fue el principal argumento que explica el aumento de la inflación mayorista en la primera parte del año. Con un tipo de cambio más planchado, en marzo se observó cierta desaceleración.
Sin embargo, dentro de esos argumentos no figura la escalada de la inflación mayorista, que en buena medida está explicada por el efecto de la suba del dólar de principios de año sobre los insumos importados. En marzo con el tipo de cambio mucho más tranquilo ya los ajustes no fueron tan significativos.
Suba de tasas latente
El titular del BCRA ya avisó que si la inflación no baja en mayo optará por subir las tasas de interés. También explicó que tomará esa medida si la inflación no confluye a la meta anual del 15%.
La suba de la inflación mayorista del último mes estuvo explicada sobre todo por el aumento de los productos nacionales en su componente de manufacturados que subieron un 2,2% e importados que aumentaron un 3,2%, mientras que los productos primarios crecieron por debajo del promedio (0,9%).
En este contexto, la buena noticia la dio el Indice de Costo de la Construcción (ICC), que se incrementó sólo 1,5% incluso por debajo de febrero. En lo que va del año el aumento acumulado llegó a apenas el 5,5%, una cifra contenida por el aumento marginal de la mano de obra, que llegó a apenas 2,8%.
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