La elevada inflación de marzo puso en aprietos al ala económica del Gobierno. Hubo pocas explicaciones convincentes por el rebrote inflacionario, nadie tiene muy en claro qué pasa con la meta irrealista del 15% para el 2018 y los esfuerzos a la hora de explicar que se viene un proceso de desinflación a partir de mayo tampoco resultaron muy persuasivos. A esta altura, el objetivo oficial es no superar el 20% aunque algunas estimaciones creen que a fin de año la inflación acumulada estará en realidad en el orden del 23%.
No es la persistencia de la inflación lo que preocupa a los mercados, pero sí el grado de libertad que pueda tener el Banco Central para tomar decisiones. Aquel famoso anuncio del 28 de diciembre no preocupó tanto por el cambio de metas (el 15% era más lógico que el 10% previo), pero sí por la sensación de un Federico Sturzenegger desdibujado ante la bajada de línea de Jefatura de Gabinete.
Aun con los datos negativos de inflación, los inversores vienen recuperando cierto grado de optimismo respecto a la evolución de la política económica. Festejan que la actividad del primer trimestre arrojó valores muy positivos, pero también impactan favorablemente las cifras fiscales.
La reducción del déficit es la única solución para que la inflación baje a un dígito. Los números fiscales del primer trimestre fueron positivos, pero el camino aún es muy largo
El esfuerzo del Ministerio de Hacienda permitió que en el primer trimestre la meta fiscal haya arrojado un rojo mucho menor respecto a los niveles comprometidos (0,3% versus 0,6%). Eso presagia que finalmente también se sobrecumplirá la meta anual: el déficit primario de 3,2% del PBI previsto para el año podría finalmente ubicarse en 2,9%. Es cierto que con una inflación que estará por lo menos 5 puntos arriba de lo estipulado en el Presupuesto, la recaudación es mucho mayor a la prevista y eso ayuda a que las cuentas cierren más fácil.
Los Fondos Cerrados de Inversión piden pista
El Gobierno buscará archivar el mal trago del dato de inflación de marzo, que se repetirá en abril. Y para eso nada mejor que anuncios relacionados con inversiones. Uno de ellos es la posible aprobación luego de más de un año de idas y vueltas de la ley de Financiamiento Productivo, que anteriormente se había presentado como ley de Mercado de Capitales.
Uno de los aspectos más relevantes es que reglamenta el funcionamiento de los fondos comunes cerrados. Se trata de una figura muy utilizada en el mundo y que permite canalizar inversiones reales, pero a través de instrumentos del mercado de capitales. Claro que habrá que esperar a último momento: hasta ahora no está confirmado que haya sesión en Diputados esta semana.
Hay por lo menos diez fondos cerrados de inversión esperando que se apruebe la ley de Financiamiento Productivo. Habrá apuestas, vía mercado de capitales, en real estate, energía y hasta préstamos a PYMES
En la Comisión Nacional de Valores tienen por lo menos diez fondos cerrados en el "pipeline", es decir listos para su aprobación, que está pendiente de la sanción de la ley. Se trata tanto de grupos locales como del exterior que apuntan a canalizar inversiones en energía, infraestructura, real estate y algo totalmente novedoso para el mercado local: préstamos personales y a PYMES, donde hay gran demanda y muy buen potencial de rentabilidad.
Pero la "frutilla del postre" llegará el viernes. Para ese día se esperan abrir los sobres correspondientes a la primera licitación en el marco de los PPP (Programas Público Privados), correspondientes a corredores viales en todo el país (autopistas y rutas). El interés que despertó esta primera transacción es enorme. Y para asegurarse el resultado, el Gobierno ofreció además condiciones muy favorables para las empresas que participen y finalmente sean adjudicadas, tal como informó Infobae el viernes.
Once consorcios pujarán por los corredores viales
Según pudo averiguar Infobae, se presentarán once consorcios y algunos de ellos participarán para adjudicarse por lo menos dos corredores, con participantes locales e internacionales. Según las estimaciones que manejan en el Ministerio de Transporte, estas licitaciones permitirán duplicar la inversión prevista de Vialidad Nacional el año próximo, pero ahora con la ayuda de fondos privados. Y por otra parte, el ahorro estimado en relación a los costos de la obra pública tradicional estaría en el orden del 20%. Luego, las obras se repagan con pago de peaje parcialmente y con futuros repagos que quedarán a manos del Estado.
La primera licitación para autopistas duplicará el año próximo el presupuesto de inversión de Vialidad Nacional previsto para el año que viene. Y se apunta a un 20% de ahorro en el costo de la obra pública.
Los PPP son el camino elegido para el Gobierno para canalizar inversión privada y hay programas millonarios por delante. Por eso, el debut del mecanismo es monitoreado incluso a nivel internacional. En caso de ser exitosa, en octubre se lanzaría una segunda licitación bajo el mismo mecanismo, ya avanzando sobre otro tipo de obras.
Riesgo país, otra vez debajo de los 400 puntos
La semana pasada hubo varios datos que confirman que la Argentina no salió del radar de los inversores ni mucho menos. En primer lugar, el riesgo país se ubicó por primera vez en más de un mes por debajo de los 400 puntos básicos. Esto significa que lentamente va bajando la percepción de riesgo de la deuda, aun en medio de la volatilidad de los mercados. También ayudó la promesa del ministro de Finanzas, Luis Caputo, quien hace un mes explicó en Wall Street que Argentina no tenía pensado salir a buscar más deuda en los mercados internacionales hasta fin de año. Ahora todas las emisiones tienen lugar en el mercado interno.
Eduardo Tapia, número un de AR Partners, una de las principales casas de inversión local, recibió esta semana a fondos de Reino Unido, Estados Unidos y Latinoamérica, que se reunieron con ejecutivos de empresas que cotizan y otras que son candidatas a abrir su capital en la Bolsa. La gran expectativa es que la Argentina pase de mercado "fronterizo" a "emergente" en junio, lo que llevaría a muchos grandes fondos internacionales a comprar acciones locales.
Un encuentro parecido armó el viernes Bank of America en su casa central, ubicada en la calle 42 y 6th Avenue de Nueva York. Más de 45 fondos de primer nivel se juntaron para escuchar durante toda la jornada a ejecutivos argentinos. En esas reuniones el gradualismo fiscal y la inflación pasan a un segundo plano. Los inversores por ahora siguen seducidos por las expectativas de gran crecimiento que sigue presentando la economía local, luego de una década de estancamiento.
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