Los representantes de Carrefour y los abogados de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) que lidera Armando Cavalieri se reunirán por tercera vez este viernes. En un nuevo encuentro que se realizará en el Ministerio de Trabajo, las partes buscarán cerrar el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que presentó la empresa hace ocho días. Cavalieri y el CEO local de la multinacional francesa, Remi Beitieh, ya se reunieron en reserva para avanzar en el diseño de una salida amistosa al conflicto.
Según pudo saber Infobae a partir de varias fuentes que participan de la negociación, el acuerdo no se pudo cerrar por tres aspectos. El primero es la fuerte interna dentro del sindicato de Empleados de Comercio. En segundo término los gremialistas señalan que la empresa no tiene todavía la lista de los 1.000 trabajadores que estarían en condiciones de acceder al retiro voluntario. El tercer motivo es la amenaza del sindicato de camioneros que lideran Hugo Moyano y su hijo Pablo, que no fueron convocados a negociar en el Ministerio de Trabajo.
1. La interna sindical entre "El Gitano" Cavalieri y Ramón Muerza.
La crisis de Carrefour, que también sufren otras cadenas de supermercados en la Argentina debido a la caída en las ventas minoristas, los cambios en los hábitos de consumo y la competencia de los súper chinos, ha provocado que al inicio de los anuncios de una reconversión del rubro del retail se produzca una fuerte disputa de poder en el Sindicato de Empleados de Comercio entre Cavalieri, quien está al frente del gremio desde hace 32 años, y Muerza, el dirigente que lo quiere desplazar. Las próximas elecciones se celebrarán en agosto y en este contexto Muerza acusa a Cavalieri de ser funcional al gobierno de Mauricio Macri y de haber aceptado en un principio las pretensiones de la empresa de despedir unos 2700 trabajadores y cerrar 11 hipermercados.
Fue el gremialista Mario Amado, trabajador de Carrefour y uno de los principales colaboradores de Muerza, quien denunció hace unos días el cierre de locales y tomó la sucursal Warnes de Carrefour, en la Paternal. En ese momento acusó a Cavalieri de no enfrentar el plan de reestructuración global que había anunciado en París la empresa en enero pasado. "En el Gobierno miran de afuera nuestra interna por ahora. Mantienen contacto tanto con 'El Gitano' como con 'El Ramón', pero Cavalieri tiene la ventaja de ser un referente histórico de los 'gordos', uno de los principales sectores dialoguistas en la CGT", dicen desde Faecyt.
Cavalieri es quien logró encaminar las paritarias de más de un millón de empleados de comercio y cerró un aumento salarial del 15% (10% en abril y 5% en agosto), con una revisión en enero del 2018. La cifra está en línea con la pauta salarial del Gobierno y además está por debajo de la inflación del 20% esperada por los empresarios del rubro para este año.
Muerza es un hombre que llegó a ser secretario general de organizaciones del sindicato luego de convertirse en el delegado de confianza de Alfredo Coto, dueño de los supermercados que llevan su nombre. En marzo pasado, realizó un plenario de más de 650 delegados en un teatro porteño, donde se mostró con un dirigente cercano a uno de los hombres más importantes del macrismo en la Capital Federal. Además, su hijo es concejal en Cañuelas por Cambiemos. Muerza se opuso a los 2700 despidos que tenía previstos la empresa y ayer los hombres de Cavalieri no lo dejaron entrar a la reunión. El dirigente manifestó a Infobae que si ellos no están en la próxima reunión el acuerdo no se firmará.
2. La lista de 1000 trabajadores que debe presentar la empresa
"Una de las obligaciones que marca la presentación a un PPC es la presentación de los estados contables de los últimos tres años para ver si la empresa tiene problemas económicos como aduce Carrefour, que habría mostrado los balances negativos del 2015 al 2017. La otra es presentar la lista de los trabajadores que tiene que despedir", manifestó a Infobae un experto laboralista. "Por lo que sabemos, la empresa todavía no presentó una lista que tendría que ser consensuada por los trabajadores ya que no habrá despidos y hasta que no esté esa lista el acuerdo para nosotros está trabado", dijeron a este medio desde Faecyt.
3. La negativa de los trabajadores del sindicato de camioneros de Hugo Moyano que trabajan en la empresa
Luego de que se conociera la presentación de un PPC por parte de la empresa, el sindicato de camioneros dio a conocer un comunicado muy duro con respecto al conflicto. En el texto, titulado "Los trabajadores no tienen la culpa", la entidad criticó la actitud del Ministerio de Trabajo por haber convocado a una reunión al Sindicato de Comercio, "ignorando a los 1500 trabajadores que la compañía tiene afiliados al gremio de Camioneros".
Ante lo que claramente consideran un gesto de desentendimiento de parte del Gobierno, el comunicado define: "El Sindicato realizará en los próximos días una marcha a la Embajada de Francia y al centro de distribución de logística de la firma de Carrefour. Posteriormente, no descartamos un paro de carácter nacional a todas las cadenas de supermercados del país". Por el momento, desde el sindicato manifiestan que el acuerdo no será válido si no los convocan. Tanto la empresa como Trabajo consideran que no forman parte de la negociación.
Cómo sigue el conflicto
"Todavía seguimos negociando. Hay que esperar –dijeron desde la empresa a Infobae–. Queremos ser responsables. El Gobierno y el sindicato pusieron el tema de las fuentes de trabajo arriba de la mesa y la compañía lo entendió, son necesarias soluciones integrales para lograr la sustentabilidad de la empresa".
Tras el encuentro de ayer, Cavalieri emitió un comunicado en el que explicó: "El gremio mercantil está llevando adelante una prudente gestión que permitirá resguardar todos los puestos de trabajo, de un conglomerado que involucra a 19.000 trabajadores y 600 sucursales en todo el país y llegado el caso de que algunos compañeros decidan acordar retiros voluntarios, la empresa deberá pagar el 150% por cada uno de los retiros".
En cuanto al cierre de sucursales, insistieron que no aceptarán esa posibilidad. "Si alguna de sus sedes llegara a cerrar sus puertas, el gremio obligará al traslado y la preservación de los puestos de cada uno de los empleados/as mercantiles", dejaron en claro. Además, anunciaron que durante la reunión continuaron negociando los "salarios diferenciales", esto es un porcentaje extra por encima de la paritaria que cierra Comercio para todo el año, que puede llegar hasta el 20% de un sueldo básico.
"Se están sumando esfuerzos y explorando alternativas para lograr resguardar los puestos de trabajo y al mismo tiempo buscando una solución integral que garantice la sustentabilidad de la empresa", indicó un comunicado de la cartera que conduce Jorge Triaca dado a conocer ayer a media tarde luego de la reunión.
En el encuentro estuvieron presentes por parte de la cartera laboral el secretario de Trabajo, Horacio Pitrau, el director Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Adolfo Saglio Zamudio y Karina Palacios, la directora nacional de Asociaciones Sindicales; los abogados Alberto Tomassone y Jorge Barbieri del sindicato de Comercio. Por la empresa estuvieron Leonardo Scarone, director de Asuntos Corporativos y Recursos Humanos, Diego González, director de Relaciones Laborales, y los abogados Ariel Emanuel Cocorullo y Francisco Benegas Lynch.
Quienes no pudieron participar de la reunión fueron Muerza y Mario Amado, delegado en el híper de Warnes, quien ocupa la subsecretaría de Asuntos Internacionales en Faecys. Los dos gremialistas de Comercio y opositores a Cavalieri llegaron a la puerta del ministerio junto a una gran cantidad de trabajadores de supermercados. "Queremos demostrarle a Carrefour que no estamos dispuestos a pagar el costo de una crisis que no provocamos", manifestó a Infobae Muerza.
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