En el segundo mes de 2018 las Estadísticas de Turismo Internacional dieron cuenta del ingreso al país de 196 mil personas, un 4,9% más que un año antes; mientras que los residentes que salieron de la Argentina ascendieron a 484.400 personas, un 14,4% de crecimiento.
De ahí surgió un saldo negativo de 288.400 personas, se elevó 21,6 por ciento.
El alto costo argentino en contraste con las amplias facilidades que ofrecen las emisoras de tarjetas de crédito, como los servicios de turismo internacionales explican el creciente saldo negativo del intercambio internacional de turistas.
Se trata de un fenómeno que se intensificó en los últimos dos años; y que adquiere singular relevancia en términos del saldo crecientemente deficitario en divisas.
Los argentinos gastaron en febrero en turismo internacional USD 1.208 millones, mientras que los extranjeros ingresaron al país USD 178 millones
Según el Balance Cambiario del Banco Central en febrero los ingresos en concepto de gastos en viajes internacionales, uso de tarjeta de crédito y otras gastos de los pasajeros, ascendieron a USD 178,3 millones, se elevaron 17,9% respecto de un año atrás.
Mientras que la salida de moneda extranjera para fines turísticos por parte de los residentes se elevó a USD 1.208,3 millones, aumentó 15,3 por ciento.
Acumulado del año
El desequilibrio del movimiento de turistas hacia y provenientes del resto del mundo se elevó en el primer bimestre a 488.600 personas; y USD 2.369 millones.
En el primer caso se agravó en 28%, en tanto en divisas la sangría se profundizó en menor medida, 9,5%, en comparación con los primeros doces meses el año anterior.
Pese a semejante salida neta de dólares, que se suma a la que genera el comercio de bienes, porque las importaciones crecen a mayor ritmo que las exportaciones, el Banco Central persiste con su política de contención de la paridad cambiaria, en particular para el comercio exterior.
El dólar mayorista cayó a $20,17, muy por debajo de $20,50 que paga el público; y de $20,43 que marcó en los primeros días de marzo.
Pese a semejante salida neta de dólares, el Banco Central persiste con su política de contención de la paridad cambiaria: el dólar mayorista se ubica en $20,17, muy por debajo de $20,50 que paga el público
Esa apreciación artificial del peso, como parte de la política de desinflación, con venta de dólares cuando la paridad tiende a subir, porque se agotó la capacidad de suba de las tasas de interés, ya que virtualmente duplica a la meta de inflación, explica la dinámica de las compras externas, tanto de bienes como de servicios (turismo), y desalienta las venta de bienes y servicios a extranjeros.
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