El déficit fiscal persistente, riesgos por el tipo de cambio y la amenaza que siempre sobrevuela de que se encarezca el financiamiento externo, son algunos de los puntos que la mayoría de los economistas consultados por Infobae manifestaron como señales de alerta para el corto y mediano plazo.
El último dato oficial de la deuda pública es USD 302.800 millones, a septiembre del año pasado. En aquel momento, el desagregado reflejaba USD 148.353 millones correspondientes a deudas con acreedores externos, según comunicó el Indec (subió a USD 170.161 millones al cierre de 2017); y USD 157.355 millones con prestadores del mercado doméstico.
Mientras que de la exposición del ministro de Finanzas, Luis Caputo, a la Comisión de Deuda Pública del Congreso, en la semana pasada, se desprendió que el monto total de la deuda a fines de 2017 ascendió a USD 320.934 millones. "La deuda neta es hoy en día equivalente a un 30% del PBI, una de las tasas más bajas de la región, si no la más baja".
Con estos datos Infobae estimó que al cierre del año pasado la deuda pública total alcanzó a unos USD 334.000 millones, luego de sumar los cupones atados al PBI, equivalentes a cerca de USD 14.000 millones. Representa cerca de 59% del PBI.
El tamaño y la capacidad de repago fueron los puntos centrales que la oposición al Gobierno de Cambiernos le hicieron al ministro Luis Caputo en su visita al Congreso
En la presentación del ministro Caputo, Marco Lavagna, del Frente Renovador llamó la atención en términos de ritmo de crecimiento ("la preocupación es para adelante: en los años siguientes vamos a tener un promedio de USD 21.000 millones adicionales, hasta el 2021, como incremento de deuda"), por la variación del tipo de cambio, ya que 74% de la deuda está nominada en algún tipo de moneda extranjera.
La palabra de los consultores privados
Miguel Boggiano, CEO de Carta Financiera: "¿Cuánto creen que era la Deuda/PBI en el 2001?, era 49,5%. Hoy es 58,8%. Los que simplemente la comparan con otros países, no están teniendo en cuenta el historial de default reciente de la Argentina. Estamos en zona de alerta amarilla con estos niveles de deuda".
Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas: "El ratio actual de deuda/PBI de normal no tiene nada, al día de hoy entre deuda neta y la contingente como cupón de PBI y litigios abiertos en el CIADI, la deuda total sería de USD 327.000 millones, un 62% del PBI", con lo cual no se estaría demasiado lejos del ratio de alerta de 70% que es el consenso".
Carlos Rodríguez, fundador del CEMA y ex rector de su universidad: "La situación actual no es para nada normal, sobre todo porque estamos en un país que hizo un default importante. En 2001 la deuda sobre el PBI era un 50% y hoy en día dependiendo de qué medida utilices, se está arriba de eso, es impagable, se precisan USD 30.000 millones más por año para que sea servida". Y agregó, "Este modelo no cierra. Cambien cuanto antes o chocan. Están mucho peor que con Fernando de la Rúa y la Convertibilidad a solo dos años, porque el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos con el resto del mundo es récord".
Carlos Rodríguez: “Están mucho peor que con Fernando de la Rúa y la Convertibilidad a solo dos años, porque el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos con el resto del mundo es récord”
Nielsen también destaca que la evolución del monto de la deuda en los últimos años, con USD 94.000 millones emitidos en los primeros dos años de Gobierno, luego de que el arreglo con los fondos buitre permitiera financiarse de forma externa, es una señal de preocupación en perspectiva.
Otra preocupación compartida por varios de los economistas consultados fue las consecuencias de una eventual devaluación del peso. "El tipo de cambio actual está sostenido por la toma de deuda en dólares, pero en el momento que se te corte ese flujo de dólares entrás en una depreciación, con el resultado final de que el cociente deuda/PBI te salta significativamente", alerta Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de Economía.
La raíz es el déficit fiscal
Jose Luis Espert se diferencia de sus colegas al hablar de la situación actual de la deuda argentina, porque observa que "en realidad la deuda es un problema de segundo orden, con el déficit fiscal siendo el núcleo principal de la cuestión. De los últimos 57 años, Argentina tuvo superávit solo en 4".
Y agrega el autor del libro La Argentina Devorada: "al ritmo actual de crecimiento de deuda pública y variación del tipo de cambio, la deuda pública al final de un segundo mandato de Macri sería de 70% del PBI. Es una deuda pública complicada de seguir financiando, sin tomar en cuenta los cisnes negros".
José Luis Espert: “Al ritmo actual de crecimiento de deuda pública y variación del tipo de cambio, la deuda pública al final de un segundo mandato de Macri sería de 70% del PBI. Es una deuda pública complicada de seguir financiando
Javier Milei, el economista Jefe de la Fundación Acordar observó: "Un determinado nivel de superávit fiscal primario que permite repagar toda la deuda es solo una condición necesaria pero no suficiente ya que podría implicar una caracterización de un equilibrio macro no sostenible desde el plano político y social". Y resaltó: "el programa económico es inconsistente a la velocidad que ajusta el Gobierno, es un país inviable por la voracidad fiscal".
Diana Mondino, profesora de Finanzas de la UCEMA: "El monto de deuda pública en general no es el problema, el problema es el servicio de la deuda, o sea cuánto tengo que pagar de intereses y de amortización. El problema aparece cuando se compara la situación de acá con la de otros países; es que en esos casos no se pone en duda la refinanciación de la deuda, solo se preocupan de los pagos de intereses; pero con la Argentina es diferente porque estamos siempre con déficit fiscal".
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