La crisis de Carrefour: la llegada de un CEO francés, un cambio en el modelo de negocios y un pedido de auxilio al Gobierno

La empresa tiene en la actualidad un total de 500 sucursales en la Argentina y alrededor de 20.000 empleados. En un comunicado, afirmó que está "atravesando una situación económica compleja, tras tres años de pérdidas"

El 21 de enero pasado no fue un día más en la historia de Carrefour, la empresa francesa que decidió abrir su primer supermercado en la Argentina en 1982. Ese día en París se anunció que Daniel Fernández, quien había sido el CEO de la compañía en los últimos 12 años, sería reemplazado por el francés Rami Baitieh. Este asumió el 1 de febrero como nuevo CEO de la cadena de supermercados.

Baitieh llegó a la Argentina luego de haberse desempeñado en el mismo cargo en Carrefour Taiwán entre 2015 y este año. Es graduado de la Universidad de Compiègne y con un MBA de la Universidad de Quebec, en Montreal. Está en el Grupo Carrefour desde 1995 y también tuvo funciones ejecutivas en las filiales del grupo en Rumania, Turquía y Polonia.

El cambio sorprendió. No solo en el sector del supermercadismo sino en el mundo empresarial. Fernández, uno de los dos únicos CEO nacidos en el país que tuvo Carrefour desde que desembarcó en la Argentina, tenía una trayectoria de casi 30 años en la empresa. Había ingresado en 1989 y pasó por distintas funciones en las áreas de control de gestión, Administración y Finanzas, como director financiero. También participó en la fusión de Carrefour con Norte y en la compra de los locales de Eki.

Fue quien reemplazó a Eric Legros en el máximo cargo de la cadena en 2006 y fue uno de los dos CEO nacidos en la Argentina que ha tenido Carrefour desde que desembarcó en el país en 1982.

El otro argentino fue Carlos Richter, quien estuvo en ese cargo a fines de la década del 90. El resto de los directores ejecutivos de Carrefour Argentina durante estos 36 años de operaciones de la cadena en el mercado local fueron siempre de origen francés. El Grupo Carrefour es una cadena multinacional de distribución, siendo el primer grupo europeo, a escasa distancia por ingresos netos de la alemana Schwarz Gruppe, y tercero mundial del sector.

En base a datos del mercado, proporcionados por la consultora Claves, la empresa tiene en la actualidad un total de 500 sucursales en la Argentina y alrededor de 20.000 empleados.

De ese total, más de 300 locales pertenecían a la excadena Eki que la firma tomó bajo su cargo en 2014. En todos estos años, Carrefour se posicionó como la cadena de supermercados líder en el país, y pasó a convertirse en lo que desde la empresa llaman una "cadena multiformato por excelencia" con la idea de cubrir las necesidades de los consumidores argentinos.

Pasando del hipermercado tradicional, a otros formatos como Carrefour Market, Carrefour Express y Carrefour Maxi, Fernández tuvo que defender a la empresa de las medidas restrictivas y las regulaciones impuestas durante los años kirchneristas, y fue uno de los empresarios del sector que más se opuso a las políticas del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Carrefour sufrió, como otras compañías extranjeras, la prohibición de enviar utilidades al exterior y fue una de las empresas más castigadas por la imposición de los precios máximos.

"La salida de Fernández marcaba el principio de un cambio tal vez. Después de conocida esa noticia en el sector del supermercadismo y dentro de la empresa, se comenzó a hablar de grandes cambios con la llegada del nuevo CEO", manifestó a Infobae un experto del sector.

En particular, que el directivo francés venía para modificar el modelo de negocio de la empresa para pasar del mercado minorista al mayorista con la marca Carrefour Maxi y seguir expandiendo los negocios de proximidad por medio de Carrefour Express para competir con los supermercadistas chinos y comenzar a abandonar el modelo de hipermercado.

Al parecer los cambios que se pretenden realizar están relacionados con la caída en las ventas de los hipermercados de los últimos tres años, pero también para adaptarse a un nuevo mercado en la era de las ventas por canales digitales que por ahora no está tan explotado por el supermercadismo en la Argentina.

Dentro del sector se comentaba que la señal era muy clara. Un ejecutivo francés volvía a tener a su cargo las operaciones de la cadena de supermercados Carrefour en la Argentina probablemente para hacer grandes cambios. Esta situación, que el Gobierno no esperaba, se hizo evidente ayer cuando la empresa a través de un comunicado informó que se presentó ante el Ministerio de Trabajo para solicitar un proceso preventivo de crisis.

Lo cierto es que la empresa en la Argentina pasa por una etapa difícil afectada por el menor consumo, la caída del poder adquisitivo y la fuerte competencia de otros formatos. Esto llevó a la filial local a pedir auxilio financiero a su casa matriz de Francia por primera vez en los últimos 16 años. Es que desde la crisis financiera del 2001 no cerraba un balance en rojo como ocurrió el año pasado.

Al parecer, la crisis de Carrefour no estaba en conocimiento del Gobierno. El presidente Mauricio Macri se reunió en su último viaje a Francia con los principales CEO de las empresas francesas radicadas en la Argentina, entre ellos el presidente de Carrefour, quien no habría advertido al Gobierno de ningún problema y figura entre los empresarios de la MEDEF que prometieron más inversiones para la Argentina en los próximos años.

Foto: El presidente Mauricio Macri reunido en París con los principales CEO de empresas francesas radicadas en la Argentina

La situación de la empresa de alguna forma podría terminar en un ajuste importante en la compañía, algo que podría ser seguido por otras competidoras del sector también afectadas por la baja de rentabilidad.

En ese aspecto el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Vasco Martínez, señaló en una entrevista a mediados de marzo que "se trata de una crisis del sector que más empleo genera en el país, ya que grandes cadenas de supermercados tienen contratadas unos 120.000 trabajadores en blanco y hace tiempo planean realizar ajustes y numerosos despidos por las pérdidas acumuladas en 2016 y 2017″.

Vasco agregó que "en febrero pasado, por ejemplo, el consumo en los supermercados cayó otro 3% y este es un panorama complicado". Señaló además que una gran parte del costo operativo son los salarios, que representan un 22% de la facturación final y eso hace que estemos en una situación sumamente complicada", y agregó que "en el sector lo primero que se restringió es la rotación de personal ya que se está operando con el mínimo. Lo que podría generar pérdidas sería el cierre de locales pero no hay un corrimiento al canal mayorista, sin embargo hay una pérdida general".

Pese a todo, Vasco Martínez mostró una cierta dosis de optimismo al manifestar que "pese al difícil panorama que vive el sector ha habido un incremento del ticket promedio en los últimos meses, lo cual indicaría una recuperación leve".

(Télam)

La última estrategia comercial lanzada por Carrefour fue la decisión de extender el congelamiento de los precios de 1.300 productos de su marca propia que había lanzado en agosto del año pasado y que debía finalizar en enero.

En los últimos años la empresa congeló sus inversiones y frenó la contratación de personal. La campaña llamada "Precios Corajudos" fue extendida hasta fines de este mes. Esto significa mantener los mismos importes por nueve meses consecutivos en todos los hipermercados, Market y Express de las 22 provincias en donde está presente la empresa. Es probable que con los nuevos cambios se tomen decisiones con respecto a las ofertas, descuentos, promociones y rebajas que Carrefour ofrece a sus clientes en la actualidad.

Carrefour espera encontrar soluciones con el Ministerio de Trabajo y el sindicato de comercio pero en el sector prevén una gran cantidad de despidos ya que el mayor costo operativo de los supermercados es el salarial.

Como antecedente hay que destacar que el 23 de marzo pasado los trabajadores de Carrefour de la sucursal de La Paternal tomaron el supermercado ubicado en Warnes 2707, por posibles despidos. La preocupación de los casi 300 trabajadores que tiene ese hipermercado surgió de un plan de ajuste que presentó la empresa ante la Federación Argentina de Empleados de Comercio que incluía más de 3.000 despidos y el cierre de 11 locales en todo el país.

"Se nos encendieron las luces de alerta porque cerraron dos locales comerciales de acá y hay un tercero que cerrará en estos días. Se trata de locatarios y tenían un contrato vigente pero por pedido de la empresa cerraron los locales que tenían acá adentro", explicó el delegado y subsecretario de Asuntos Internacionales de Faecys, Mario Amado, quien manifestó que "desde la empresa no comunican nada de manera oficial a los trabajadores sino que lo único que hicieron fue ir a la Federación de Empleados de Comercio". Ese día, ante la falta de respuesta y de apoyo del gremio, los trabajadores de Warnes decidieron permanecer toda la noche en el local.

Asfixiada por la caída de las ventas, algo que les sucede a todos los grandes hipermercados, Carrefour presentó ante el Ministerio de Trabajo ayer un proceso preventivo de crisis. A través de un comunicado, la compañía aseguró que la iniciativa tiene que ver con el objetivo de "encontrar soluciones para garantizar la sustentabilidad de las operaciones en la Argentina".

"La empresa está atravesando una situación económica compleja tras tres años de pérdidas", agregó. Carrefour espera que la apertura de "este diálogo" junto al sindicato de empleados de comercio y el Gobierno, "le permitirá plantear un plan para reimpulsar su crecimiento". La compañía finalmente dice que "confía encontrar rápidamente las soluciones necesarias, junto a las partes involucradas, y reagrupar los esfuerzos para mejorar día a día la relación con los clientes".

En base a lo que estipulan las normas, el procedimiento preventivo de crisis (PPCE) deberá tramitarse con carácter previo a la comunicación de despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas.

El PPCE está previsto para los casos en los que el empleador planee afectar a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 empleados; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y a más del 5% del personal en compañías de más de 1.000 trabajadores. Es un mecanismo previsto en la Ley de Contrato de Trabajo que debe tramitarse de manera previa a la comunicación de despidos o suspensiones de personal.

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