"Ustedes quieren ver a los argentinos tomar la iniciativa en materia de inversiones, y está bien, ya no podemos depender tanto de las inversiones extranjeras", dijo el ministro de Finanzas Luis Caputo. Les hablaba a los españoles, en la embajada en la Argentina, en un coloquio organizado en colaboración con el diario ABC.
Con una sinceridad notable para un funcionario que comparte el gabinete con otro ministro que reconoció que no traía su patrimonio por la falta de confianza que todavía tiene en su propio país, reconoció: "Tenemos que ponernos la camiseta y salir nosotros a invertir primero, depende los argentinos".
Caputo, que este miércoles fue trending topic en las redes sociales por el "papelito" que entregó a una diputada de la oposición en una reunión del Congreso, fue especialmente honesto cuando se le preguntó cómo es su trabajo para generar confianza en la Argentina: "Es un trabajo difícil, que tenemos que hacer cada día, cada vez con más gente". Y confesó que "el mayor obstáculo es combatir nuestra propia idiosincrasia", al punto de que "en el exterior se nota mayor optimismo en la Argentina que aquí, entre nosotros mismos".
El ministro de Finanzas compartió el estrado con dos de las empresas que aterrizaron en la Argentina en la década del 90 y siguen en el país, Martín Zarich, presidente de BBVA Francés y Horacio Cristiani, presidente de Gas Natural. Habían sido convocados por el director de ABC, Bieito Rubido, quien junto a la embajada española convocó al foro "Invertir en Argentina: el desafío de la confianza".
Rubido, periodista al fin, hizo preguntas punzantes, poco habituales en una escena diplomática. Arrancó contando que antes de viajar a la Argentina se comunicó con un empresario español, que no identificó, y que este le contó que "para ir a Buenos Aires te acompaño, vamos en mi avión, a la noche salimos al teatro, a comer, recorremos todo, pero no me pidas que ponga un euro en ese país".
Caputo dijo que, a pesar de ese comentario, "nosotros sentimos un montón de apoyo de España, y también mucho interés", y explicó que el modelo PPP (Participación Pública y Privada) que impulsa el Gobierno en materia de rutas y autopistas sembró gran credibilidad de parte de empresarios españoles. También dijo que el Presidente siempre dice que "nuestro único objetivo es volver a ser un país normal, que tal vez sea menos sexy en términos de corto plazo, pero más sólido en el mediano y en el largo, más seguro". "Aspiramos a sentar las bases de un crecimiento sostenido", aseguró.
Los representantes de las empresas españolas en la Argentina no negaron problemas con la generación de confianza. En especial Cristiani, dijo que el problema "es básicamente de estabilidad institucional/política" y consideró que "no alcanza con una elección, ni siquiera una reelección", sino que "la oposición tiene que compartir valores que no lleven a cambios de 180º con cada cambio de gobierno".
El ministro no se mostró demasiado sólido a la hora de hablar de la economía real. Cuando el director de ABC le preguntó sobre las áreas más exitosas del momento, habló genéricamente de turismo, infraestructura, energía. Zarich le recordó la importancia de la agroindustria argentina, "donde Argentina tiene los más altos niveles de productividad del mundo". En cambio, se mostró solvente cuando se lamentó de que mucha gente que escucha la deuda que está tomando la Argentina para resolver el problema del déficit "no sabe que nuestro país es el que menos deuda tiene en la región en relación al PBI, y en cuatro años, cuando se reduzca el déficit, seguirá siendo el país menos endeudado".
Rubido, para el cierre, habló de una encuesta global que se conoció en las últimas semanas, donde se buscó conocer la autoestima en relación al país donde habían nacido. "China, Rusia y los Estados Unidos fueron los mejor rankeados. España y Argentina fueron los peor rankeados, los que tienen menos orgullo con el país al que pertenecen", contó. "Ah, entonces la culpa de lo que nos pasa a nosotros la tienen ustedes", dijo Caputo, a modo de chiste.
El foro de hoy fue abierto por el embajador español, Francisco Sandomingo, y por el embajador argentino en España, Ramón Puerta. Ambos destacaron la solidez del vínculo entre ambos países, "con economías complementarias". El encuentro dio inicio a los eventos introductorios a la llegada del jefe del estado español, Mariano Rajoy, que el lunes 9 y el martes 10 visitará la Argentina.