Después de que en noviembre y diciembre se anotaran bajas estacionales en las contrataciones de operarios por parte de los grandes desarrolladores, en enero se registró un punto de quiebre. Pero el dato relevante fue que en el cotejo interanual acumuló 13 meses de incremento consecutivo y se afirmó por arriba de las 418.000 personas.
Con 418.385 puestos de trabajo durante el primer mes del año, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) registró un aumento del 11,8 por ciento.
En términos históricos, el total de puestos registrados en este enero es superado solamente por el anotado para ese mes una década antes.
El año pasado concluyó con niveles récord en créditos hipotecarios, fundamentados por el avance de los ajustables por inflación (UVA). Ese boom, combinado con la presión en el sector a fuerza de la obra pública, cerró el 2017 como un año donde la construcción fue uno de los principales motores de la economía.
Los sectores más expansivos fueron los de las empresas con más de 500 empleados, que incrementaron la nómina en 43,5%, seguidas por las escalas previas de más de 200 ocupados.
Salarios en descenso
El rol de la motorización no parece ser generoso para los que continuaron empleados en construcción. De acuerdo a IERIC, el salario promedio durante enero fue de $17.489, un 24,5% mayor que el sueldo percibido durante el primer mes del año pasado, inferior en un punto a la tasa de inflación.
Con estos datos, se confirma una tendencia a la desaceleración luego de que se haya registrado el cuarto mes consecutivo con crecimiento interanual menor que el del mes previo.
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